Columnista:
Elkin Giraldo Castellanos
Hoy más que nunca se abre el campo de disputa. Precisa la atención de todos los que estamos de este lado (las izquierdas, movimientos progresistas, los que creemos que un mundo mejor es posible). Los que primamos la vida antes que la muerte debemos aunar nuestro esfuerzo.
El neoliberalismo, en este afán de construir a un nuevo sujeto moldeado a sus intereses, es capaz de hacer cualquier cosa para sostenerse, se niega a desaparecer y está utilizando todos los dispositivos que se encuentran a su alcance y, a su mayor aliado, el capital, para borrar lo que a ellos no les sirve, se quieren apropiar de nuestros símbolos. Quieren borrar nuestro legado, nuestra memoria.
Se hace preciso que surja otro modelo que nos permita una equidad en términos de salud, educación, empleo, calidad de vida, desde todos los sectores.
Un cambio desde la estructura, no borrando nuestro pasado, sí reconociéndolo, y en miras de generar un mundo más justo y humano, implica admitir otras miradas y otros puntos de vista que deben ser aceptados, de lo contrario, en este nuevo orden al que nos enfrentamos estaríamos perpetuando lo capital sobre lo humano. El neoliberalismo nos conduciría a la catástrofe.
El COVID -19 dejó a flote la división entre quienes prefieren el lucro antes que el bienestar. También evidenció la exigencia de la población por una nueva forma de convivencia que nos incluya a todos, respetando la vida. Gran parte de la responsabilidad recae en nuestros gobernantes, desde ahí se administra el poder. De ellos depende, entre otras cosas, el estado del sistema de salud de un país, como pasa en Colombia, el cual ha sido desmantelado durante años, indigno y corrupto, incapaz de sostener no solo este virus, sino cualquier tipo de enfermedad.
No sabemos qué va a pasar después que termine esta crisis mundial, sin embargo, este momento sombrío puede ser aún peor si no le damos una salida humana. Si dejamos que los mismos de siempre se aprovechen y llenen sus bolsillos estaríamos perpetuando la desigualdad.
¿Cómo se explica que en plena crisis por la pandemia, el Gobierno de Donald Trump, haya pedido la captura de Nicolás Maduro ofreciendo una exorbitante recompensa cuando el mundo suplica ayuda para medicamentos y alimentos? Eso es el neoliberalismo desesperado por perpetuarse en el poder a costa de los miles y miles de muertos.
En Colombia los estragos del neoliberalismo han sido evidentes, décadas de corrupción, guerra, de mal gobierno, nos han sumido en la profundidad, pero no en la desesperanza.
Las lecciones están dadas, nunca más deberíamos elegir y, menos, permitir que nos sigan usando a su antojo, es hora de darle un vuelco a nuestro país y elegir representantes que estén a la altura de lo que se demanda, la peor pandemia tiene nombre y apellido. De nosotros depende frenarla y reclama dejar los egos a un lado.
A esta crisis mundial debemos darle una salida que nos permita recordar que no es un privilegio lo que nos corresponde como derecho humano, estamos en una encrucijada, ellos o nosotros.
Fotografía: cortesía de @neoyuzec
Gran columna la que hace el Elkin Giraldo Estoy totalmente de acuerdo con lo que Comenta es necesario que después de esta pandemia el mundo tome una conciencia más colectiva en el cambio social que se necesita en estos momentos abrazo y Comparto el mismo sentir. felicitaciones por la columna muy interesante.
¿Por dónde empezamos, señor columnista?