¡Eliminemos los festivos católicos!

Opina - Sociedad

2017-04-16

¡Eliminemos los festivos católicos!

El vergonzoso incidente protagonizado por Rodrigo Cardona, viralizado en redes sociales por salir en pijama y chancletas a insultar y amenazar a sus vecinos del barrio La Alhambra en Bogotá durante la procesión del viacrucis, me propone una profunda reflexión sobre la necesidad de retornar a los derechos constitucionales que con tanto ahínco defendemos unos y otros.

Colombia tiene 18 días feriados al año. La gran mayoría, herencia del país confesional que celebraba con fervorosa devoción las fiestas de la Iglesia católica. La Constitución de 1991 consagró en Colombia la libertad de culto o libertad religiosa, ¿entonces por qué no se celebran los feriados de otras religiones o se retiran los ya establecidos por la tradición católica?

Los feriados en Colombia los declara la Ley 51 de 1983, que declara que: “Todos los trabajadores, tanto del sector público como del sector privado, tienen derecho al descanso remunerado en los siguientes días de fiesta de carácter civil o religioso: 1 de enero, 6 de enero, 19 de marzo, 1 de mayo, 29 de junio, 20 de julio, 7 de agosto, 15 de agosto, 12 de octubre, 1 de noviembre, 11 de noviembre, 8 de diciembre y 25 de diciembre, además de los días Jueves y Viernes Santos, Ascensión del Señor, Corpus Christi y Sagrado Corazón de Jesús”.

Quisiera aclarar que estoy completamente de acuerdo con el señor Cardona, todos tenemos derecho a descansar. En esta Semana Santa tuve que soportarles la borrachera a unos vecinos que estuvieron entonando reguetón y vallenato desde el miércoles, hasta la madrugada del sábado. Creo que no tuvieron queja porque casi todos mis vecinos viajaron a sus fincas o se tomaron vacaciones.

Pero también cabe el recordatorio (verificado) del tuitero Daniel Sanin, quien cita en un trino el artículo 202 de nuestro nuevo código penal, que reza: “El que perturbe o impida la celebración de ceremonia o función religiosa de cualquier culto permitido, incurrirá en multa.” Porque en Colombia existe la libertad de culto, y aunque nadie obliga a Cardona, ni a mis vecinos a asistir a misa, procesiones, o demás ritos que realiza la Iglesia católica, sí debe primar el respeto por quienes decidimos asistir y quienes deciden guardar reposo en la comodidad de sus casas o dedicar su tiempo a cualquier otra actividad.

Es una cosa increíble, casi absurda, ver a un señor adulto insultando a un grupo de feligreses integrado por familias con niños, señoras y señores de la tercera edad, por tomarse el parque que se mantiene con sus cuotas de administración y sus impuestos, para rezar, en unos días en los que él descansa plácidamente, gracias a las creencias y celebraciones que hacen sus vecinos en el parque.

Lo único que podría asegurar la tranquilidad de Rodrigo Cardona y de tantos otros que le celebraron en redes sociales el gesto irrespetuoso que protagonizó, debe ser la eliminación de los feriados y festivos a causa de celebraciones del catolicismo, ya que protestan con tanto fervor por los recursos que se utilizarán en la visita del Papa Francisco y se declaran en desacuerdo con la presencia de policía y fuerzas civiles en los templos y durante las concentraciones masivas que se adelantaron esta semana.

Es un llamado a la tolerancia para la convivencia. Nadie está obligado a confesarse con la religión o determinada creencia, pero tenemos el deber cívico de respetar lo que otros creen. Nuestra sociedad avanza de a pocos respetando los derechos de las minorías y concediendo espacios a quienes antes no tenían voz. Pero no podemos caer en silenciar e insultar de forma avasalladora a quienes con todo el derecho de nuestra legislación, profesan sus creencias sin trasgredir ninguno de nuestros derechos legítimos.

Camilo Pedraza Díaz
Descubrí dos pasiones en la vida. El periodismo y la política. En proceso de grado de comunicación social y periodismo en la Universidad de La Sabana. En la vida a veces se gana y a veces se aprende.