Más se demora uno en ponerse el tapabocas que las gafas en empezar a empañarse de la forma más molesta: no obstante, hay una simple solución para ello que solo te tomará un par de minutos.
Materiales necesarios: agua y jabón.
Este consejo viene por cortesía de dos doctores, publicados en la revista médica Annals, del Colegio Real de Cirujanos de Inglaterra. Es decir que si este truco funciona para las salas de cirugía y cuidados intensivos, seguramente funcionará para ti.
1. Siempre lava tus manos con agua y jabón antibacterial primero.
Recuerda siempre estregar tus manos por unos 20 segundos antes de enjuagar.
2. Humedece tus gafas y agrégales algo de jabón.
No hay tiempo límite, así que sé generoso y minucioso.
3. Enjuaga tus gafas con agua caliente o tibia.
No dejes rastros de jabón en las gafas, así evitarás que se creen burbujas y te lloroseen los ojos.
4. Seca gentilmente tus gafas con un paño para tal fin.
Y por favor evita toallas o fibras con texturas que puedan rallar tus delicados lentes.
Ahora sí podrás salir a la calle cuidándote y sin padecer por tus gafas. Ah, y sin caerte, claro.
Gracias!!!!