El «ser de luz» colombiano

Opina - Cultura

2017-05-26

El «ser de luz» colombiano

Esta semana leí una interesante columna de Ricardo Silva Romero titulada “Jóvenes” en donde insta a pelear en contra de la política tradicional y hace un particular énfasis contra los “jóvenes fachos”. Muy bonita le quedó y su mensaje de fondo lo comparto. Sin embargo, su centro de discusión es el mismo del progresismo de corte hippie romántico e inservible. Las causas de la agenda política para los jóvenes no pueden ser exclusivamente el tema homosexual, el neofeminismo, el montar bicicleta, el de adoptar más perros o que la Biblia esté por encima sí o no de la Constitución Política. Es un sofisma peligroso que le quita espacio a lo verdaderamente importante: la justicia social. Necesitamos primero un país que garantice el acceso a la educación, a un salario justo, a un sistema de salud digno y demás maravillas de la modernidad que un ser humano decente merece en un país lleno de gente decente.

Después de lo anterior, fui a Twitter y me encontré con un tuit muy simpático, una usuaria citaba y analizaba esta frase: “eres la vieja mas inteligente que conozco”, acto seguido, daba su apreciación de la misma y sentenciaba: “como si la inteligencia en viejas o manes se midiera distinto”. Entendí que no le gustó el piropo, a mí sí me pareció bellísimo, piropo es piropo y la mujer es el centro de mi mundo así que no le vi el veneno, luego vi otro tuit de otra persona que decía: “Tu novio, el que estudia para ser auxiliar de vuelo” haciéndole mofa a esa ocupación. A mí me dio risa pero las reacciones de la gente fueron exageradas, tanto así que obligaron al usuario a eliminar, en medio de insultos, su acto de libre expresión.

Así pues, es la horda “bienpensante” o “políticamente correcta” virtual en dictadura desde el 2015, que anda envalentonada y desde ese Himalaya moral nos dicta cátedra de qué es correcto y qué no es correcto. ¡imagínate pues el procedimiento invasivo!

Los “Seres de Luz” son particulares, los detesto en lo personal, su presencia me produce escozor y al tiempo morbo. Ya Žižek había dicho que “la corrección política es la forma más peligrosa de totalitarismo” y tiene razón, a diario tenemos a mano a un “ser de luz” que nos pone a viajar al pasado y a pensar: ¿a qué hora ese compañero del colegio que era el bobo del curso se envalentonó tanto moralmente al punto de sentirse el llamado a censurar lo que los desconocidos quieren decir o pensar? ¿no íbamos bien con esa libertad de que cada quien puede decir o pensar lo que quiera por muy abominable que nos parezca y ya? ¡Hasta a Maluma le cayeron por contarnos en Cuatro Babys lo rico que es tirar!.

Eso ha traído el progresismo que está muy de moda en estos tiempos, sus representantes parecen sacados del mismo molde: bici-urbanos con barba y un nivel intelectual importante o neofeministas con el pelo pintado de colores y mucha rabia en el corazón. Claramente todos concuerdan en una visión política con tendencia a la izquierda pero, le pido al que me lea, que no insulte a la izquierda asimilándola con ese progresismo “bienpensante” de moda. Para que me entienda, es como si uno de los tres hijos del socialismo –el políticamente correcto- tuviera retraso mental y ahora pelea porque el mendigo que se hace afuera de la iglesia es machista y no porque se está muriendo de hambre!

Sumemosle más preocupaciones, la tendencia de los “seres de luz” ya llegó a los medios de comunicación lo que implica su masificación, tanto es el impacto que la única oferta de humor político colombiano es un bodrio insufrible llamado Voz Populi de Caracol Televisión en donde tratan de hacer reír con esa tontería edulcorada sin pisarle el cayo a nadie y sin decirle de frente al ladrón: ¡ladrón! Ni hablemos de La Luciérnaga que giró dramáticamente a la derecha y ahora parece la sala de prensa de un cuartel o del macabro Ubérrimo. Nos salvan nuestros caricaturistas como el fabuloso “Matador” o Daniel Samper Ospina que, al menos, se enfrenta parcialmente a los poderosos aunque claro, también apoya a otros poderosos.

Y sí, los medios de comunicación ya se permearon, nada más veamos el caso Obama/Trump, el “bienpensantismo” criollo daría la vida por Obama y ya lo graduó como el intachable, olvidando tanta bomba y tanto neoliberalismo salvaje y tanta deportación y ven a Trump como el mismísimo Satanás, pero ese es el reflejo de los medios de comunicación. Esa es la radiografía de esta tontería de los “seres de luz”.

Es un fracaso dentro de la democracia que exista el absolutismo en manos de los censuradores, y no hablo de los poderosos, hablo de los del día a día que en las redes sociales tiran línea de corrección moral y lapidan al que se atreve a ser franco. Nos estamos volviendo un sistema organizado virtual, morrongo y mojigato. Es tan absurdo esto que las miembras de esta nueva tribu urbana llamada feminismo dedican su diario vivir a ridiculizar a las demás mujeres que no piensan como ellas y a matonear a todos los hombres por haber nacido con esa desgracia llamada pene hasta convertirse en una caricatura patética de un discurso feminista eternamente válido, pero pronunciado por esquizofrénicas del celular que están conociendo una moda más.

Este vanguardismo de los “seres de luz” en donde se habla de “igualitarismo”, “inclusión” y “diversidad” (temas con los que estoy completamente de acuerdo) tiene a estos ‘Millenials peace and love de Teusaquillo y Chapinero Alto’, votando y replicando al candidato que mejor les monte en bicicleta y mejor se remangue la camisa y se desordene el pelo o se baje los pantalones o a quien concentre su discurso sociopolítico en la homofobia, el machismo, salvar perros callejeros, en la prevalencia de la Biblia y demás situaciones accesorias que, aunque importantes y necesarias, son aprovechadas por los Vargas Lleras, Alejandros Ordóñez, Uribes y toda la caterva de desagradables, para entretener bobos mientras ellos siguen gobernando y explotando a la clase media a la que pertenecen todos los “seres de luz”, usted y yo, en el país más desigual de la región únicamente comparado con países Africanos.

Imagen cortesía de: pixabay.com

Este es el verdadero peligro de esta tendencia que tiene dominada a la academia, el arte, la política; amordazar la libertad de expresión. Desde el badulaque que dedica sus días a calificar la moral en los tuits ajenos con ese tufillo de superioridad pasando por la inexistencia de sátira política en la parrilla, hasta los políticos, que a punta de maniqueísmo impostado, se transan en peleas de orden moral inútiles para poder atornillarse en el poder.

La mordaza a la libertad de expresión va en que el Concejal ridículo cristiano no puede salir en su bus a gritar que odia a los maricas porque le van a rayar la cara. Como abogado entiendo las limitaciones al derecho a la libertad de expresión y no las desconozco, solamente planteo que ese debate doblemoralista y selectivo de los “seres de luz”, de solo respaldar los derechos siempre y cuando les convengan o toquen a sus amigos de chanclas reciclables, o se vean bonitos en su bicicleta mientras salen de paseo por el Park Way bogotano,  lo cual es asqueante y conlleva un fallo ético inconmensurable.

Todos conocemos a un “ser de luz”, y cada quien que haga la reflexión que planteo y sus peligrosos alcances actuales y futuros. Así como no nos gusta el totalitarismo de los cristianos –por dar un ejemplo-, pues a la gente tampoco le gusta el totalitarismo moral del millenial con su pelo largo y figura escurrida melodramática, y es por eso que hay un punto medio como sociedad civilizada: las libertades civiles. Esta oscuridad no tiene apariencia de querer aclarar y desafortunadamente seguimos en esta detestable dictadura de los usuarios de bici urbana y barba feministas empoderadas y empoderados con plan de datos lapidando con arrogancia hasta un piropo y descalificándole a cualquier pelanas el sagrado derecho de todo ser humano a decir, escribir y pensar los que se le dé la gana.

Nota: Para ser políticamente correcto, deseo manifestar que el anterior escrito de opinión lo hice con todo respeto y les pido que no se vayan a herir.

 

( 3 ) Comentarios

  1. Repite reiteradamente su disgusto o desprecio a los ciclistas, ¿Los ciclistas lo ofenden? ¿Muy obsesionado?

  2. No sabia de la denominación de esos tales seres de luz. Tal parece una denominación sensacionalista, producto mediático. A parte de eso, considero rescatable y adecuado el tema de fondo al que hace referencia el articulo, aunque aveces no se trata de izquierda o derecha. eso debe quedar en el pasado.

    Ahora lo cierto, es que el conocimiento debe estar desde la primera linea de los discursos de los políticos, y en consecuencia debe ser la primera piedra de toda ejecución en su encargo, es decir en su oficio.

    Sin conocimiento de las realidades y de su comprobación, cualquier frase puede ser especulativa y toma fuerza en las mentes ignorantes de muchos, multiplicándose la falsedad por el número de esos muchos y, conllevando a un error mayúsculo a la sociedad. Por ejemplo, la elección de un mandatario mentiroso, a todas luces corrupto, pero salvador para quienes desconocen la realidad.

    Gracias

  3. Muy bien, de acuerdo con todo, conozco un par de seres de luz completamente aborrecibles con el tema de su veganismo, pero por otro lado, se escribe callo, con Y, el «cayo» puede ser un islote o acto de caerse, el callo es la dureza plantar que adorna nuestras patas 😀

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Andrés Bravo
Abogado.