El privilegio de viajar en tren: God bless The Metro System

Parece increíble que un sistema pensado para mejorar la calidad de vida, el desarrollo social y la cultura de una sociedad, se haya convertido en un problema mayor que el que trató de solucionar.

Opina - Sociedad

2017-11-22

El privilegio de viajar en tren: God bless The Metro System

“¡No dejen entrar más! ¡Esperen el otro tren! ¡Oiga hijue%$#& no me sobe! ¡Qué gono%#&$ de servicio!”

Hoy viajé en Metro y sentí que me gané el Baloto, que fui afortunada, que Dios se acordó de mi por un momento; luego de intentar inútilmente llegar a tiempo a casa, cosa que nunca sucederá en este Valle. Sí, logré viajar en Metro, logré subirme en la estación Industriales pero vía al sur, para devolverme hasta el norte. Viajar en Metro pasó de ser un servicio de bienestar a un privilegio que solo se dan quienes toleran y empujan, pasamos de ser cultura pujante a empujante.

Tardé tres horas en llegar a mi casa, mientras atónita veía como ríos interminables de personas en las estaciones hacían filas, se sentaban, se empujaba, se emputaban. Las frases de arriba no me las inventé, incluso me censuré para escribir el resto que escuché y lo que vi. Y no, no hablaré de la Cultura Metro, solo contextualizo mi viaje en tren durante dos horas, cuando el sistema más eficiente e innovador de Medellín dice que debería tardar sólo cincuenta minutos.

Entiendo que hayan casos ‘especiales’, pero no creo que sea distinto el resto de días. Durante el viaje pensé todo lo quería decir en medio de ese sonido agitado, convulsivo y agreste de la hora pico en el tren más admirado del país.

Parece increíble que un sistema pensado para mejorar la calidad de vida, el desarrollo social y la cultura de una sociedad, se haya convertido en un problema mayor que el que trató de solucionar a finales del siglo XX; que ahora incluye problemas de convivencia, de tolerancia y de respeto por los demás, además de los problemas de movilidad que busca solucionar desbocando todo el transporte del Valle de Aburrá en sus taquillas.

Quizás crean que es una cátedra goda o una queja de alguien enajenado que no ama su tierra y en este punto, señor lector, déjeme decirle que puede parar de leerme porque tal vez ofenda su muy liberal forma de pensar o su enorme ‘sentido de pertenencia paisa’, y si no entiende las comillas le diré que en este texto no encontrará la explicación. Y aclaro, esta es mi apreciación personal del tema.

No sé qué momento puede ser más desastrozo, si el de planear un sistema de movilidad con vida útil de 10 años (que ya desbordó su capacidad hace rato) en una ciudad que crece desmedida; o bien a quién se le ocurrió que la manera de mejorar la movilidad era volcar todos los pasajeros y rutas al Metro. Parece que no fue suficiente con sacar sistemas de transporte más eficientes y limpios a mediados del siglo pasado, sólo por el bien particular de algunos. Quitaron el tranvía y ahora ven lo importante y necesario que es, y tuvieron que volver por él. Y así nos seguiremos yendo.

Aclaro que el problema no es el medio de transporte, sino el sistema que se usa para administrarlo e implementarlo. Copiamos modelos de otros países pensando a medias en la infraestructura, sin tener en cuenta que tanto el factor social como la geografía son distintos, somos felices extranjerizándonos y por eso sacrificamos la verdadera calidad de vida, tratando de imitar a otros. Nada raro en nosotros, y si no cree, lea el titular con la voz de la traducción al inglés de los mensajes del Metro.

Hay un grave problema de planeación que olvida la geografía montañosa, la estrechez de este Valle y su imposibilidad de ampliar vías paralelas al río, sumando a esto que no se tiene en cuenta el crecimiento poblacional para planear mejores estrategias para la movilidad. Y no es un problema que deba resolver solo Medellín que es la ciudad más grande, es que es un problema del Área Metropolitana, debe ser un esfuerzo conjunto para construir mejores estrategias que involucren todos los transportes.

A esto también se suma el asunto de la regulación de compra, venta y circulación del transporte. Me causa gracia que todos se tiren la pelota, políticos y ciudadanos. Que se crean moralmente superiores por andar en bici o que un auto particular insulte a quién anda en ella y se crea con derecho total de la calle, o que un busero hable mal de Metro o que, esta institución que ya no da abasto; insista en que es la mejor, única y verdadera forma ágil, rápida y segura de llegar a casa. Creo que todos los medios pueden tener cabida en las vías de este parqueadero grande que se volvió la ciudad, pero es necesario, repito, ajustes y controles para los medios de transporte.

Es absurdo pensar que más de cuatro millones de personas anden en bicicletas, o en autos, o en buses o sólo en tren o bus articulado. Sobre todo más absurdo que el tren quiera acapararlos a todos, comprimirlos en un vagón y pretender un buen comportamiento social cuando no cumple su promesa ágil, rápida y segura.

Escribo tal vez, con mucha subjetividad porque es inconcebible que se siga pensando en el bienestar personal sobre el colectivo, y que gracias a esto sigamos soportando filas de horas para llegar a casa o pagar dos buses para pasar de un barrio a otro, o que nos tiren el carro en la autopista o que un ciclista llame idiotas a quiénes tiene auto. Es una intolerancia colectiva producto de la carrera por ver cómo poder llegar primero que los demás.

Personas estrujadas, personas que golpean ventanas, personas que cruzan la línea amarilla en un tumulto para subirse al tren a las malas, personas que insultan y golpean a otras personas, pero insisten en que el sistema no está sobrecargado. Será que están esperando a que el Metro ponga su cuota de muertos por accidente de transporte público, para buscar una solución al sobrecupo que está presentando.

Pero como dijo la señora a mi lado, luego de ser arañada, insultada, doblarse el pie y ser estrujada para montarse: Dios bendiga al Metro. Porque no sólo para pensar en el bienestar personal somos buenos los paisas, también para tener esa moral superior de acribillar a aquél que hable mal de esa sagrada institución llamada Metro, que se convirtió en una religión para esta sociedad, y la religión como dicen, es el opio del pueblo. Seguro por eso no fue importante para ella que le dijeran “¡perra hijueputa, deje de estorbar!” y responder “¡coma mierda!” porque claro… God bless the Metro system!

Adenda: Ojalá la sagrada institución no me excomulgue y me mande a bajar este texto porque daña la favorable imagen que tiene todos de ellos.

( 13 ) Comentarios

  1. ReplyJhonathan A. Salazar

    Como dices, no sigamos pasando la pelota, propongamos. Debemos empezar a sumar a nuestras criticas formas de solucionar la problemática.

    • Exacto. El artículo no dice mentiras, sin embargo no tiene nada de constructivo. Se percibe un tono de odio más que el de una actitud de tristeza frente a la situación. La parte difícil está en proponer estrategias que nos lleven a mejorar nuestra ciudad.

  2. esa imagen la acompañe con esta canción y se me hizo divertida https://www.youtube.com/watch?v=g12cK5QSPAs siempre he pensado lo mismo del metro, pero bueno, los paisas tenemos un orgullo pendejo porque creemos que estamos en la mejor ciudad del mundo

  3. Tal vez tengas razon ,pero lo sistemas masivos de transporte en todo el mundo son caoticos ,unos menos que otros.
    Lo lei creyendo que aportaria algo,pero solo son criticas vacias,diciendo lo que todos sabemos.
    Has parte de la solucion y no del problema

  4. no son comentarios apropiados para esta situación mucho menos es apropiada la persona que cuenta estos hechos , todos los días me dirijo a mi trabajo en metro desde la estación Niquia hasta la estación Envigado , me toca la hora pico como en la mañana igual en la tarde , se ven casos de que el metro ya no le cabe una sola persona pero aun así entran sin pensar en los que estén adentro , pero aun entran .»cuentas , criticas , hablas mal… » como quieres decirlo , de tu viaje en el metro , como lo redactas no pareces una persona que viaja todos los días en este medio de transporte , y no creo que seas la adecuada para dar esta critica , una critica sobre este tema la debería de dar alguien que carezca del buen uso de este medio de transporte , no alguien que solo lo toma como una simple atracción.

  5. ReplyÉmerson Atehortúa

    Desafortunadamente con la excusa de lá libertad de expersion personas como usted tienden a generalizar todo. Me parece que es una crítica de alguien que apenas si viaja en metro una vez al mes, sin llegar a caer en el mismo error suyo creria que por lo menos y por obligacion a tan bella profesion como lo es ser periodista deberia tomarse el trabajo de hacer un estúdio mas serio donde consulte con los ciudadanos que realmente viajan en metro todos los dias quienes para este caso serian los únicos con el critério para hacer una crítica sobre como es el sistema de transporte masivo de está ciudad.

  6. En el artículo no hablas de las causas puntuales del colapso del sistema, ni de las posibles soluciones.
    No creo que alguien pase 3 horas para atravesar el Valle en el metro, quizás querías que pasara un vagón vacío para tí.
    El metro tiene problemas, esta en todos aportar a hacerlo mas eficiente.

    PD: también soy de los que pienso: ¿cómo piensan mover a todo el Valle de Aburrá en una sólo línea (A)?

  7. ReplyJhon Erik Gutierrez Gonzalez

    Aun no trabajo, pero mi crecimiento educativo me ha hecho hacer del metro el principal medio de transporte durante diario durante casi una década, en lo personal, conozco muy bien la hora pico, tanto en las horas de la mañana como de la tarde, y aguantarme el tumulto es un suceso con el que me he topado incontables ocasiones, pero no es algo que me haga desacreditar el sistema de transporte, claramente es algo que me molesta en su momento, no creo que a muchos les agrade ser empujados o arañados o incluso robados dentro del metro, pero el malestar se me pasa justo cuando llego a casa o al siguiente día, no quiere decir que sea un problema que ignore o simplemente me haga el de la vista gorda, solo es algo que aprendí a sobrellevar, después de todo, problemas hay en todas partes.

    Ademas del metro también debo hacer uso del sistema integrado, y puedo decir que el 70 % de las veces que lo he usado, he tenido que formarme en larguísimas filas llegando a esperar hasta media hora para subirme a un colectivo, pero el sentimiento es igual, es algo que si me molesta lo hace en su momento.

    Actualmente debido a mi estudio el metro no es el medio de transporte que uso a diario, de hecho me toca viajar en bus, digo esto para aclarar que daría lo que fuera por que el metro siguiera siendo el medio de transporte que tuviera que usar a diario como lo solía ser.

    En cuanto a la conducta de las personas, creo fielmente en que la cultura metro es algo que funciona, pero depende de cada quien, he visto gente empujándose por entrar a los vagones e incluso no dejar salir a los demás por su afán de entrar, pero la culpa no es del sistema de transporte sino de la mentalidad de la gente, ya que por muy nobles que nos creamos, sea nuestro raza, credo o lugar de proveniencia, en el fondo solo nos dejamos llevar por nuestros intereses personales, mas específicamente el afán de llegar cada uno a su casa.

    En muchas ocasiones he dejado pasar tres y cuatro metros porque me doy cuenta de que simplemente no hay mas lugar, es algo que generalmente no me cuesta hacer puesto que opté por disfrutar de los viajes largos y no solo pensar en llegar a mi destino, incluso he sido testigo de muchas acciones realizadas por el sistema metro con tal de apaciguar el tumulto de la hora pico, haciendo llegar trenes vacíos a las estaciones de mayor congestionamiento, como el poblado por ejemplo.

    Al final problemas siempre van a existir todo el tiempo, aun no existe una ecuación que milagrosamente resuelva todos los problemas y menos para la causa principal de este problema, el crecimiento exponencial población; pero si de alguna forma queremos mejorar el mundo podemos empezar por cambiar nuestra forma de pensar.

    Y con respecto a como los paisas nos enorgullecemos de un sistema que en ciertas horas simplemente colapsa, pues bueno, no es el mayor de los orgullos pero tampoco tiene porque ser una vergüenza, cada uno decide que lado verle a las cosas, por mi, diré que no se que seria del área metropolitana hoy en día de no ser por el metro :).

  8. Este articulo no es sino una critica boba de una riquilla que nunca ando en metro y apenas se subio y le toco una hora pico se siente la mas indignada del tercer mundo, el articulo no tiene criterio y solo da la voz inconforme de quien parece vivir en una burbuja de comodidad, como quisiera que saliera de su ciudad y conociera otras regiones en su transporte publico para que haga de verdad una critica.

  9. Tienes razón y una visión critica del problema tan grande en el que se convirtió viajar en metro. Uso cotidianamente el servicio y lo que me deja perplejo es cómo los usuarios se ponen de parte de este sistema de transporte que nos maltrata y atropella diariamente y nos hace creer que es lo mejor del mundo, somos ciegos y tontos; por eso tenemos la sociedad que tenemos…

  10. Definitivamente esto es lo que pasa cuando le dan la palabra a una mujer que no ve más allá de sus narices. Ya decía Umberto Eco que las redes sociales y la era de las comunicaciones le dan a las legiones de idiotas el mismo derecho a hablar que un premio Nobel.

    Lo primero es decir que qué «periodista» (u opinadora) tan mala, ¿de dónde sacó ese título? ¿se lo ganó en una piñata o es otra más que lo adquirió en base al empirismo adquirido en «conlaorejaroja» o «lasdosorillas»?

    Monta por primera vez en el metro, le toca una mala experiencia y ahora sale a criticar, haciendo pasar esa simple excepción como si fuera la regla general; ese es el error más aberrante que alguien puede cometer a la hora de criticar.

    Yo uso el sistema todos los santos días, muchas veces en hora pico, y es verdad que nunca falta el gamín que incentiva el caos, pero no desprestigie y deje por el piso de esa forma a un sistema que tanto le sirve a la gente. La invito a que viaje, para que vea los otros metros del mundo, a ver si son más organizados que el de Medellín… Si alguien tiene respeto son los paisas, pues esa «cultura metro» es lo único que podemos resaltar en este mierdero, lo poco de lo que nos podemos enorgullecer en una ciudad llena de drogas y perras baratas.

    A mí parecer la administración del Metro se ha dado cuenta del problema, y es que es verdad que ese metro, gracias a la última sobrepoblación, se ha quedado pequeñísimo para esta ciudad, pero también hay que reconocer los esfuerzos que se han hecho para mitigar el caos.

    No encuentro diferencia entre el metro y transmilenio en hora pico, más que la de la cultura de la gente; es justamente esa actitud quisquillosa de personas como usted lo que hace que el viaje se torne malo. Está en Medellín, o sea, ¿que pide? ¿modales ingleses? salga un poco más a la calle.

    Siga intentando cruzar, en hora pico, la ciudad de norte a sur en carro particular, mientras yo disfruto viendo los tacos desde la ventana del Metro…

    PD: moderen más esto, no dejen opinas a bobas caprichosas como esta.

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Maria Eliza Jaramillo
Periodista etílica. Bartender. Pecosa. Mamá. Me conocen mejor como Camarón Díaz, pero sigo siendo Maria Eliza.