El 24 de noviembre del 2016, escribí en este medio la columna titulada “No manoseen al Pablo Tobón”, pues era evidente, que la propuesta de la junta directiva, más que darle un nuevo aire al teatro, buscaba sacar a Sergio Restrepo por tornarse en un personaje molesto, no alineado y poco cercano a los políticos de turno, que como decían Pascual Gaviria en ese momento, “aparecen para dar manotazos”.
La decisión en ese entonces estaba tomada, llamadas, intrigas y repartición de la torta cultural del pablo Tobón ya se había asignado, pero un pequeño error en la delegación de uno de los miembros llevó a que no se fraguara el plan.
Los indignados fuimos más que los “sicarios del mal” que retrata Serrat en aquella canción bella –Algo personal-, a quienes, por la presión y la vergüenza, les tocó esperar un poco para lograr su cometido.
Hoy, con una carta escueta, sin ninguna explicación, firmada por la Secretaria de Cultura Ciudadana Amalia Londoño, despiden a Sergio Restrepo, a quien en agradecimiento por su labor le dedican dos o tres líneas.
Luis Miguel Úsuga, exsecretario de Cultura Ciudadana, quien presidió la Junta Directiva del teatro por 3 años. Aseguró el año pasado que “el teatro con la dirección de Sergio ha sido notable, extraordinario. Es un modelo de cómo se debe gestionar una institución cultural y cómo se vuelve una herramienta de cohesión social y de apropiación del espacio público. No hay ningún argumento administrativo, jurídico o de ineficiencia que sea justificable por parte de la gobernación o de la alcaldía para pedirle que se vaya”. Y no lo hay, por el contrario, las cifras, proyectos e iniciativas que desde el pablo Tobón con la dirección de Sergio son más que satisfactorias: Días de playa, Lunes de Ciudad, Zona de distención, Martes por la educación, Caminá pa’l centro, el costurero, el ilustrador del mes, tardes de ajedrez, yoga, salón del tango, clases de bailes populares, libros escogidos, circulart, la matraca y novenas navideñas, entre muchas otras, dan cuenta de su gestión y liderazgo probados.
Jorge Melguizo, también exsecretario de Cultura Ciudadana, en un escrito en su cuenta de Facebook, se pregunta ¿A quiénes les estaba estorbando Sergio Restrepo?, refiriéndose a las propuestas y activaciones “culturales, de denuncia ciudadana, de activismo ambiental y cultural”. Esa es la pregunta, a quién o quiénes les estorba Sergio, a quién o quienes les incomodan su ímpetu y ánimo por el diálogo y la construcción colectiva.
Lo cierto es que la decisión de la junta es torpe, no sólo porque no es necesaria, dadas las calidades de Sergio Restrepo y su labor intachable, sino porque evidencia la necesidad de sacarlo a como diera lugar.
Con esa decisión quien pierde es la ciudad. Pierde un proyecto bonito de cultura ciudadana y construcción de ciudadanía que no ha sido capaz de liderar la secretaría que debería hacerlo, pierde un espacio no acartonado de encuentro, debate y construcción colectiva; pierde una posibilidad de llevar la contraria, de pensar diferente. Con la decisión intentan amedrentarnos a quienes hemos tomado la decisión de ser #AlzadosEnAlmas y no alinearnos con ese “portate bien”, sinónimo de imposición.
Nos vemos hoy a las 4:00 p.m. en las afueras de nuestro Pablo, nos vemos para celebrar, para encontrarnos y decirle gracias a Sergio, será nuestra fiesta, la fiesta de los #AlzadosEnAlmas y con #FloresPaSergio.