Inició la Copa Mundial de Fútbol de Rusia 2018 de la FIFA, la de la revolución tecnológica con el VAR («video assistant referee» o árbitro asistente de vídeo), el cual buscará dar justicia a un deporte que en muchas ocasiones es injusto.
Las expectativas son grandes en esta nueva edición del torneo de selecciones más importante del deporte rey y que genera las más grandes pasiones. Lo mejor del fútbol está en un solo país durante un mes (14 de junio al 15 de julio).
Con seguridad, muchas estrellas brillarán y serán la sensación. Así como habrá nuevos jugadores que se darán a conocer. De igual forma, el Mundo verá si el VAR funciona o no en el fútbol, aunque ya venga de aplicarse en la Liga Italiana, la Copa Libertadores y el Mundial de Clubes.
Se verá si este complica o hace más fáciles las decisiones arbitrales más confusas y si aplicarlo hará menos dinámico el juego, debido a que hay que parar el partido para ver las repeticiones de las jugadas discutidas. Ojalá sea bien utilizado y no perjudique a los equipos que juegan bien, los que buscan atacar todo el partido, que presionan, que siempre dan espectáculo o intentan dar y no a esos que se repliegan atrás esperando el error del rival. Ya se vio un caso en el que hubo que sacar a los jugadores del vestuario para patear un penal, lo que dice que puede ser algo desastroso para lo que es el fútbol.
Las miradas seguro están en Lionel Messi, Cristiano Ronaldo, Neymar, Luis Suárez, James Rodríguez, Isco, Dele Alli, Antoine Griezmann; figuras rutilantes del fútbol que tienen el mundo a sus pies gracias a que el balón hace, en la mayoría de veces, lo que a ellos les place. Pero la gracia de este deporte está en que cualquier cosa puede pasar.
Muchos son los favoritos y otros pueden dar la sorpresa. La pelota lo dirá todo.
Los favoritos
Veo a Brasil y a Alemania por encima del resto. Incluso España, sin importar el escándalo por la movida de su entrenador Julen Lopetegui al Real Madrid.
Brasil ya no es ese mismo que golearon hace 4 años en su propia casa (Alemania 7-1 Brasil). Con Tite como entrenador ha mejorado mucho y da gusto verlo jugar. Es serio candidato al título con Neymar revitalizado. A pesar de no contar con Dani Álves (lesionado), el Scratch tiene la fortuna de fabricar jugadores de gran calidad. Ejemplo de ello son Marcelo, Douglas Costa, Filipe Luis, que sin dudas harán olvidar dicha ausencia. Willian, Philiiphe Coutinho y Roberto Firmino son puro talento. Este equipo va en serio por el hexacampeonato.
Alemania está sometida en un cambio generacional. Ya no están Philip Lahm, Bastian Schweinsteiger, Miroslav Klose (ahora es ayudante del entrenador Joachim Low), entre otros. De pronto eso pese, pero esta es una selección acostumbrada a pelear por todo lo que juega y cuenta con jugadores como (Toni Kroos, Mezut Özil, León Goretzka, Thomas Müller, Sammi Khedira, entre otros) que hacen de esta algo temible. El hecho de que no esté Italia en esta cita le da un aire de tranquilidad, pues la «azzurra» es la bestia negra.
España es la selección que mejor estaba jugando hasta hace unos días. Se da el lujo de tener jugadores que son la base del Real Madrid y el Barcelona, más otros. Todo indicaba que mejoraría la participación de hace cuatro años (eliminado en fase de grupos en Brasil 2014) hasta la intempestiva salida de Lopetegui. Sin embargo, Isco, Andrés Iniesta, Sergio Busquets, Diego Costa, son algunas individualidades capaces de jugar en conjunto y hacer un gran campeonato.
Por debajo de estas selecciones están Argentina, Uruguay, Francia, Inglaterra, Portugal y Bélgica.
Argentina es la gran incógnita. El entrenador Jorge Sampaoli no deja de probar esquemas que le den respaldo a Messi, la gran esperanza. Para él (Messi), Gonzalo Higuaín, Javier Mascherano y Ángel Di María, Rusia 2018 es la última oportunidad para alzar un título a nivel de selecciones. No ganar este campeonato será un triste adiós para una generación de oro sin títulos a nivel de selecciones y con todos los posibles a nivel de clubes. Tras una difícil eliminatoria suramericana (clasificó en la última fecha con 28 puntos) en la que utilizó diferentes entrenadores (Martino, Bauza y Sampaoli), el Mundial resulta la mejor oportunidad para darle una alegría a los argentinos luego de perder tres finales consecutivas (Brasil 2014, Chile 2015 y EE. UU 2016).
Uruguay es un equipo copero. Le gusta este tipo de competiciones y lo ha demostrado en las últimas copas (tercero en Sudáfrica 2010 y campeón de Copa América en 2011). Como siempre, llega en silencio, pero con la garra charrúa afilada y liderada por Luis Suárez y Edinson Cavani para hacer lo necesario y complicar a más de una selección grande. El Maestro Óscar Washintgon Tabárez es un viejo zorro que, sin duda, se despedirá de la dirección técnica con mucho de qué hablar.
Francia es una selección muy rara. Así como puede dar un gran espectáculo, también puede pasar un bochornoso momento. Arrasó en las Eliminatorias Europeas (23 puntos en el grupo A dejando atrás a Suecia y Holanda) y luego ha sucumbido en amistosos, uno de ellos ante Colombia (2-3 de local). El entrenador Didier Deschamps dejó a un lado a Karim Benzema por problemas personales con Mathieu Valbuena y dentro de los convocados no hay un 9 como él. Antpine Griezmann está llamado a liderar a esta selección que también cuenta con Raphael Varane, Paul Pogba y Ousmane Dembelé.
Inglaterra siempre será favorita llegue como llegue. Dele Alli es gran sensación y en él están puestas todas las esperanzas de una selección que hace rato no figura en las fases definitivas y en las que siempre se generan expectativas. La ausencia de Wayne Rooney (retirado de la selección) seguro pesará, pero Harry Kane, Jamie Vardy, Marcus Rashford, Raheem Sterling son nombres de peso, capaces de llevar a esta a lo más alto.
Portugal esta vez no es Cristiano Ronaldo y 10 más. Es campeona de la Eurocopa 2016 y tiene con qué afrontar Rusia 2018. Ricardo Quaresma, Bernardo Silva, Raphael Guerreiro y cia pueden dejar una gran huella en el mundo del fútbol.
Bélgica es de las selecciones que más generan expectativas por las individualidades que tiene (Simon Mignolet, Jan Vertonghen, Marouane Fellaini, Axel Witsel, Eden Hazard, y Romelu Lukaku son algunas). Puede dar una gran sorpresa, pese a que el entrenador Roberto Martínez dejó por fuera a Radja Nainggolan, un jugador de gran temporada 2017-2018 en la Roma y que hace unos meses parecía pieza fundamental.
Más abajo se tiene en cuenta a Polonia y Colombia.
Polonia tiene en Robert Lewandowski a su principal arma. Sin embargo, no depende de él. Grzegorz Krychowiak, Jakub Błaszczykowski, Rafat Kurzawa generan variantes que se deben tener en cuenta. No es candidato, pero puede dar sorpresas.
Colombia ha cambiado bastante con respecto al 2014. Esta vez con Radamel Falcao y James Rodríguez juntos es vista con más respeto, aunque no tenga a un crack como Teófilo Gutiérrez, a quien seguro extrañará mucho por todo lo que puede brindar como jugador. Además, Juan Guillermo Cuadrado, David Ospina, Luis Fernando Muriel y Abel Aguilar son sinónimo de experiencia y seguro sabrán manejar mejor las cosas. Hay mucho optimismo en la selección dirigida por José Pékerman y eso podría jugar en contra porque la opinión pública cree que no llegar a cuartos de final sería un fracaso.
Los demás
Rusia (Yuri Zhirkov), Arabia Saudí (El-Mohammed Al Sahlawi), Egipto (Mohamed Salah), Marruecos (Mehdi Benatia, Nordin Amrabat), Irán (Sardar Azmoun), Australia (Tim Cahill), Perú (Paolo Guerrero), Dinamarca (Cristian Erikssen), Islandia (Gylfi Sigurdsson), Croacia (Luka Modric, Iván Rakitic, Mario Mandzukic), Nigeria (Obi Mikel), Suiza (Xherdan Shaqiri, Stephan Lichtsteiner), Costa Rica (Keylor Navas, Bryan Ruiz, Joel Campbell), Serbia (Branisñav Ivanovic, Nemanja Matic), México (Jesús Corona, Chicharito Hernández), Suecia (John Guidetti), Corea del Sur (Heung Min Son), Panamá (Luis Tejada, Román Torres), Túnez (Saiffedine Khaoui), Senegal (Sadio Mané) y Japón (Keisuke Honda) no están entre los grandes candidatos a ganar la Copa. No obstante, el hecho de que sus jugadores se hayan abierto espacio en las competiciones europeas de alto nivel les da un impulso para pensar en jugar más de tres partidos en esta cita orbital.
Tienen individualidades con las capacidades necesarias para dar un golpe certero que los puedan catapultar a la élite del fútbol si tienen el acompañamiento colectivo del resto de jugadores dispuestos en cada partido. En los mundiales las sorpresas siempre están.
No puedo decir quién será campeón porque no soy brujo ni leo el futuro, pero seguro esta es una fiesta en la que la invitada principal es la pelota, la cual le dará la gloria a uno solo.
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Imagen tomada de Nexogol – Nexofin
