Inaudito que el Gobierno quiera despenalizar la inasistencia alimentaria afectando a las niñas y niños del país, pues viola a la Constitución Política de Colombia que establece ¡muy claro! en su artículo 44, que los niños tienen derechos a la alimentación, protegiéndoseles contra cualquier forma de abandono y sobre todo que los derechos de los niños prevalecen sobre los derechos de los demás.
Además, el gobierno también pretende violar la Declaración Universal de los Derechos del Niño, aprobada por las Naciones Unidas y firmada por Colombia desde hace cincuenta ocho años, que en el artículo 4 patentiza que los niños tienen derecho a disfrutar de alimentación y vida digna.
Lo peor es que ese proyecto de ley acaba de ser presentado por una mujer, la senadora Maritza Martínez, del Partido de la U, quien junto a sus socios los Partidos de la “Unidad Nacional” apoyan esta infame iniciativa de ley, haciéndole el favor al Concejo de Política Criminal avalado por el Fiscal General y el Ministerio de Justicia.
El machista pretexto usado es el gran número de procesos que actualmente adelanta la justicia por cuenta de esta conducta que ha llevado a los expertos a plantear que quizás el derecho penal no es la mejor forma de abordar ese problema. Entre otras cosas, porque privar de la libertad a un papá que no paga el dinero de la cuota de su hijo puede castigarlo, pero no se traduce tampoco en que el niño, con un papá preso, sí reciba lo necesario para vivir. Actualmente este delito tiene una pena de 32 a 72 meses.
Dentro de los argumentos del proyecto de ley radicado se revela la cifra de 100.000 denuncias anuales por inasistencia alimentaria, lo que debería tener otras medidas, pero se les ha ocurrido la “creación de una central de riesgo similar a Datacrédito en donde serán reportados los padres irresponsables y no podrán acceder a créditos, cargos públicos, firmar escrituras ni comprar vehículos hasta que se pongan al día con su deuda, ya que es absurdo que un padre que esté incumpliendo con sus deberes compre un carro o que viva en condiciones de lujo y esté haciendo pasar a sus hijos necesidades, lo que sería más eficiente que el hecho de llevarlos a la cárcel que están sobrepobladas”.
Los niños no son cosas, son seres que necesitan y merecen todas las atenciones; y no sólo los padres, toda la sociedad tiene la responsabilidad de protegerlos.
A los padres que abandonan niños y les niegan la asistencia alimentaria tienen que caerles todo el peso de la ley –muy débil la pena actual de prisión de hasta 72 meses- y si las cárceles están muy llenas, pues que creen Cárceles Agrícolas donde esos malos padres paguen sus penas trabajando, produciendo, ganando dinero para darles asistencia alimentaria a los niños.
Miles de colombianos de bien estamos recogiendo firmas, miles de firmas apoyando la carta que le entregaremos al presidente Santos para que retire la pretensión de despenalizar la inasistencia alimentaria.
El próximo 8 de agosto a las 8 de la mañana, junto con la entrega de la carta, haremos un Plantón exigiendo a la Corte Constitucional que haga retirar ese despropósito, haciendo valer los derechos de los niños. La vida de un niño vale más que las riquezas del más rico del mundo.
