Columnista:
Ana María Ramírez Gómez
Desde que estaba en el colegio ya soñaba con escribir en la Revista Semana, podría decir que ese fue uno de mis primeros impulsos para estudiar periodismo, hoy ese sueño terminó y, con él, una de las mejores revistas de Colombia.
El martes, 10 de noviembre, renunció el nuevo director de Revista Semana, Ricardo Calderón y, detrás, se desataron las renuncias anunciadas por Twitter de gran parte del equipo de redactores de Nación. Alejandro Santos, el director de publicaciones Semana, también renunció después de 20 años de estar al frente de la revista, seguido por el caricaturista Vladdo y María Jimena Duzán, la columnista más influyente que quedaba y quién había comenzado un nuevo proyecto llamado Mafialand donde estaba destapando la corrupción y las mafias que trabajan a la par con los políticos más poderosos del país.
Ver cómo renunciaron aquellos periodistas que han sido mi referente me llenó de tristeza e hizo más visible la incertidumbre que me invade desde que empecé a ejercer la carrera, ¿qué pasará con el periodismo de investigación en Colombia? ¿Se volverá Semana una revista del gobierno? ¿Los periodistas que renunciaron empezarán nuevos medios independientes?
Revista Semana quedó en manos de Gabriel Gilinski y bajo la dirección editorial de Vicky Dávila, quienes esperan consolidar la revista como el principal medio digital de Colombia; será que se les olvida que los contenidos digitales son valiosos cuando hay periodistas valiosos que investigan de manera rigurosa para sus historias, como lo hacían sus exempleados.
Todo esto empezó cuando Gilinski decidió unificar las redacciones de la revista impresa y de la edición digital, grave error debido a los formatos y los temas que se pueden tratar, lo que prácticamente quitaba a Calderón el control sobre su equipo y las investigaciones que venían adelantando.
Desde la compra del 50 % de Semana en el 2019 realizada por la familia Gilinski, hemos presenciado el declive de la revista como la conocíamos. Para mí uno de sus grandes errores fue la salida de Daniel Coronell, quien con su columna revelaba la corrupción del Gobierno y del uribismo; ese espacio era muy importante para la democracia de Colombia, ya que el trabajo de un periodista no es ser amigo del Gobierno, por el contrario es hacerle veeduría y contar a los ciudadanos que están haciendo con el país los ‘padres de la patria’.
Hoy, Daniel Coronell, Daniel Samper Pizano y Daniel Samper Ospina, este último también renunció a Semana en abril de este año después de más de 10 años como columnista, están haciendo periodismo independiente en la plataforma online llamada Los danieles, donde cada domingo pueden publicar sus columnas sin tener que rendirle cuentas al Gobierno o a grupos empresariales.
A la antigua Revista Semana que me impulsó a ser periodista, donde tuve la dicha de publicar al inicio de mi carrera, a todos los referentes que he nombrado y que ya no están ahí, les agradezco por sus enseñanzas y su ética periodística que hizo de la profesión en Colombia algo valioso y que por un momento llegó a ser el oficio más bello del mundo, como afirmaba Gabo.
Agradecerles enormemente por la labor que hacen día a día de mantenernos informados con la realidad del país.
Apoyar con todo lo que tenemos, a la gente que va a publicar «Mafialand» que puede destapar algunas ollas podridas, y negocios fabulosos. Aqui falta es información sobre todo lo malo y corrupto. El ejercito debia recibir el Record Guiness en » Porcentaje de Efectividad en combates» como el pionero en reportar exitos en acción con falsos positivos.