Autor: Lady Orozco
La Corte Constitucional es, hasta ahora, el único mecanismo independiente. No es manejado ni por el Gobierno, ni por el partido que lanzó al actual presidente. Pero parece que esto no va por buen camino.
La Corte Constitucional decretó que el consumo de licor y de sustancias psicoactivas no debe de estar prohibido en el espacio público. Esto, debido a que esta no es manera de cuidar al espacio mismo; (sin olvidar que va en contra del libre desarrollo de la personalidad).
El fallo no fue muy bien visto por algunos sectores de la opinión pública y partidos de derecha como el Centro Democrático.
Al estar en completo descontento con la sentencia de la Corte y al estar cerca de elecciones, el expresidente Álvaro Uribe decide lanzar una papeleta para las próximas elecciones regionales. Esta tendría como fin que los colombianos pudiesen votar para anular la sentencia de la Corte. Por ende, volver a prohibir el consumo en los espacios públicos.
No es de gratis que este senador quiera hacer este intento de cara a las elecciones. Como todos sabemos, Colombia no es el país más abierto ni liberal a la hora de hablar de consumo. Muchos aún creen que el hecho de que se pueda hacer en los espacios públicos, ayudará a que más personas lo hagan.
Así que, el Centro Democrático no puede perder la oportunidad de contar con el apoyo de millones de personas, porque son muchos los que están en desacuerdo con la decisión de la Corte.
Al hacer la papeleta, aseguran que a su campaña se unan, no solo las personas que apoyan su partido, sino que también arrastran a aquellas que, aunque no pertenecen, están en desacuerdo con la posibilidad de consumir en espacio público.
Pero aquí no para todo. Para Uribe el problema no es solo que se consuman sustancias psicoactivas en espacio público, sino que le molesta el acto de consumir en sí mismo. Según él, el único motivo para poder hacerlo debe ser que esté bajo una orden médica.
Con lo anterior, se podría asegurar que la papeleta no solo quiere tumbar lo que la Corte oficializó. Esta busca que el consumo mínimo legalmente aprobado también salga de las normas. ¿Acaso en ese momento no estaría pasando por encima de los poderes constitucionales colombianos?
La legitimidad de la Corte Constitucional se está viendo en juego y una vez más el responsable es el sediento de poder que no entiende que, quizás, su tiempo en la política ha pasado. Pero el problema no es solo de este personaje, sino de las personas que le siguen creyendo cada una de sus palabras sin dudar siquiera un segundo.
El lío en este momento no es pensar en si se va a poder consumir o no, si no en qué es lo que realmente estamos haciendo con los poderes de nuestro país. Si realmente tenemos un sistema constitucional vigente, o, si por el contrario, estamos en manos de una dictadura uribista.
Foto cortesía de: El Espectador