El Esmad es letal

Los colombianos han decidido utilizar las redes sociales como método de denuncia para demostrar el abuso de autoridad y la brutalidad permanente en la que incurre el Esmad, pero no es suficiente.

Opina - Sociedad

2019-11-26

El Esmad es letal

Autor: Hernán Muriel Pérez

 

Dilan Cruz no es la única víctima del Esmad. Desde antes de que se llevara a cabo el paro nacional #21N, muchas personas denunciaban abuso de autoridad en Colombia. En realidad, el Esmad es letal.

La campaña comunicacional en contra del paro ha generado una amplia percepción negativa sobre la protesta social y, de igual forma, ha beneficiado el aprecio que las personas tienen sobre la Policía y los entes de autoridad.

Ese es el mismo modus operandi que se usaba en el Gobierno Uribe con cada escenario que le desfavorecía o atentaba contra su popularidad: desde los medios, los debates, los meros temas que se tocan, lo que pasa en la vida cotidiana, casi que todo el ambiente que envuelve a la opinión pública afecta directamente el prestigio de esos escenarios que van en contra del Gobierno. Ese entorno pertenece y es creado en la campaña comunicación mencionada anteriormente.

Pero este tipo de campañas tienen un obstáculo grande hoy día: las redes están cumpliendo con su trabajo de comunicación ciudadana. Por estos días de manifestación, decenas de videos han inundado todas las plataformas web sociales existentes. Los colombianos han decidido utilizar este mecanismo de denuncia para demostrar el abuso de autoridad y la brutalidad permanente en la que incurren organizaciones como el Esmad y la Policía.

En Cali, por ejemplo, se denuncia y se pide ayuda por Duván Villegas, un diseñador de 27 años que recibió un disparo en la columna, justamente porque había salido de su casa cuando el toque de queda del 21 de noviembre ya estaba funcionando en la ciudad.

Él iba a recoger su bicicleta en el norte de la capital del Valle del Cauca, se topó con una manifestación y, en ella, un policía le disparó. Ahora su movilidad está en serio peligro. Han difundido números de celular para quienes quieran hacerle una obra de caridad, él es padre de dos niñas. Uno de esos números es el siguiente: 3106039585.

El caso de Dilan es mucho más grave. Los videos que captaron los manifestantes cuando lo derribaron y algunos paramédicos le hicieron reanimación, es sumamente impactante. Las personas intentan justificar su muerte diciendo y mostrando en videos que él recogió gases que había tirado el Esmad y los volvió a lanzar, pero en realidad los lanzaba únicamente para evitar el gas lacrimógeno a los manifestantes, no para causarles daño a los agentes. Esto se evidencia en una de las otras tomas que hicieron a la marcha, donde grababan a los hombres del Esmad por la espalda.

La hermana de Dilan, que fue al colegio a recibir su diploma de bachiller, precisamente porque él estaba herido y no podía asistir, dijo: “pedimos es paz. Él luchaba por sus derechos. Como todos, Dilan quiere la paz”. ¿Saben por qué luchaba Dilan? Porque él se graduaba este año y tenía en mente pedir un crédito en el Icetex para tener la oportunidad de entrar a la educación superior: algunas versiones dicen que el Icetex le negó ese crédito, la entidad afirma que él nunca hizo la solicitud oficialmente.

¿Qué tan infame tiene que ser la situación sociopolítica que vive Colombia?, el Esmad asesina a un joven que protestaba porque probablemente le negarían un crédito para estudiar en la universidad, ¿y en serio hay personas que se atreven a deslegitimar la protesta social y a advertir que no hay razones para hacerlo?

Es momento de transformar a Colombia desde el pensamiento, de reducir la obcecación general y obligar al Gobierno a que cree verdaderas garantías sobre los pactos que está planeando realizar. No podemos continuar con los miserables contextos que ha dejado la respuesta institucional hacia el paro.

Muchos criminales y vándalos ajenos al colectivo que se moviliza en Colombia, y que no se sabe ciertamente si son infiltrados de alguna entidad pública, han aprovechado también los espacios de manifestación para causar estragos, robar y golpear a policías.

¿Qué hacer entonces frente a los políticos que aprueban la violencia del Esmad? Álvaro Uribe, en una publicación de Facebook que posteriormente borró, publicó un video que legitimaba la patada en la cara que uno de estos agentes le pegó a una mujer. Está claro que la mujer lo empuja a él previamente, es su signo de desesperación a causa de cómo él, junto con otros agentes, está golpeando a su compañero. ¿Por esa razón se aprueba la infame agresión del uniformado?

Solidaridad con todas las víctimas inocentes que han sido golpeadas, abusadas e incluso asesinadas por este tipo de organizaciones. La protesta pacífica debe continuar en honor a sus memorias. Colombia debe lograr estabilizar su progreso, su economía. Pero desde la presidencia se tiene que apuntalar un diálogo que tenga posteriores garantías para que ellos cumplan realmente lo que pactan y no vuelva a suceder lo que ya ocurrió con los tratos realizados con los estudiantes, por poner un ejemplo.

 

 

 

 

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Hernán Muriel Pérez
Comunicador Social, Periodista Digital, Fundador de Cofradía para el Cambio