Autor: Gustavo Adolfo Carreño
No me lo contaron, lo vi con mis propios ojos. La confluencia de organizaciones sociales, civiles, políticas, gremiales, sindicales y populares le cumplieron a Colombia en Cartagena este 26 de julio, en la cita por la defensa del derecho a la vida, derecho a la paz y el rechazo por el asesinato sistemático de líderes y lideresas sociales a lo largo y ancho del país.
La movilización concitó la solidaridad de la sociedad civil a nivel nacional e internacional, casi todas las capitales colombianas y más de cuarenta ciudades en el resto del mundo se hermanaron en esta denuncia.
Como era de esperarse, muchos oportunistas aprovecharon la ocasión para sus demagogias. En el caso de Cartagena, merodearon la marcha varios aspirantes a la alcaldía, es el caso de Sergio Londoño, Germán Viana, Nausicrates Pérez y Fabio Castellano, entre otros.
La marcha partió de la India Catalina y llegó sin contratiempo, tipo 6 de la tarde a su punto de llegada, la Plaza de la Paz. De repente, lo que parecía un mal chiste se convirtió en una realidad, en un acto provocador: apareció el presidente Iván Duque, rompiendo con su portentoso esquema de seguridad, la seguridad del evento.
Si es posible brindar seguridad al presidente de la república, ¿por qué no a los líderes sociales?, ¿por qué no garantizar el derecho a la vida a los líderes que defienden a las comunidades en las necesidades más inmediatas y sentidas?
De allí el estallido multitudinario y las expresiones de rabia, rechazo, repudio y dolor acumulado por tanta sangre derramada de manera impune, y con ello, la catarsis de los asistentes.
Nadie lo podía creer, estaba entre nosotros, en carne y hueso el presidente Duque, el de Uribe, el peripatético viajero, acumulador de millas de viajes al extranjero, forastero dentro de su propio país. La multitud solo veía en el susodicho personaje, culpa, indiferencia, indignación, descaro y doble moral, macizos.
De nada valen casi 36 mil millones de pesos del presupuesto nacional de 2019 para la seguridad de todos los colombianos, cuando los ordenadores y ejecutores de este exterminio permanecen en la sombra, al amparo de la inoperancia de la justicia del Estado o en contubernio con las mismas autoridades.
En este sentido, la reacción de los asistentes, ante la nueva pilatuna duquista, fue gritar con el pecho a reventar: ¡asesino, asesino, asesino! ¡Fuera, fuera!, fuera! Nos dio el gusto de gritárselo en la cara, en los oídos y en coro.
El eunuco presidente, acostumbrado a la fotogenia, a tomarse fotos con paisanos como Silvestre, Vives, Shakira o Poncho, pensó que en la Heroica iba a suceder lo mismo que con aquellas estrellas estrelladas por la indiferencia ante la tragedia y sistematicidad del exterminio social en Colombia.
Señores de la guerra, Cartagena se respeta, no se presta para «jugaditas» Duquistas, el rechazo fue categórico, la fotico perversa no salió, por el contrario, a Duque le salió el tiro por la culata.
Tanta impopularidad en el bisoño mandatario, a menos de un año de estar montado en ese potro cerrero llamado Colombia, presagian el temple de las necesidades colectivas inatendidas, la inexperticia de su jinete, así como su fuerte y estrepitosa caída.
Foto cortesía de: El Espectador
Se hace el de la vista gorda, no hace nada para evitar la masacre, es complicidad. El estado está obligado a defender la vida honra y bienes de todos.
Se hace el de la vista gorda, no hace nada para evitar la masacre, es complicidad. El estado está obligado a defender la vida honra y bienes de todos.
Hay que hacer movilizaciones y marchas para que se vaya Colombia no aguanta más ese eunuco no debe estar de presidente que »
renuncie si se puede»
Hay que hacer movilizaciones y marchas para que se vaya Colombia no aguanta más ese eunuco no debe estar de presidente que »
renuncie si se puede»
Duque es un pobre y mediocre presidente, está montado por alguien que lo maneja a el y su combo como se le da la gana y de paso a Colombia como su hacienda. Duque no sabe que hacer porque no estA preparado moral, técnicamente y mucho menos con los conocimientos y la autoridad moral para hablar en contra de la corrupción porque en su gabinete tiene funcionarios seriamente cuestionados como carrasquilla y Martha Patricia la ministra del Interior por paramilitarismo.
Adicionalmente no apoyo la consulta anticorrupción y tiene a santos y a Ordóñez al servicio de Andrés Felipe Arias quién claramente se robó y regalo los recursos de los campesinos s terratenientes que aportaron a la campaña de Uribe, adicionalmente habla de paz por el mundo mientras acá quiere acabar con la jep porque no le conviene a su presidente amado, hablo de un gobierno austero y mantine viajando por el mundo con todo su gabinete y su familia a costillas del pueblo, fuera de eso le aumento el sueldo a los congresistas para que le aprueben sus decretos s favor de Andrés Felipe Arias a costa de los recursos del pueblo. A Eso sumarle el dinero que supuestamente Odebrecht le debe a Luis Carlos sarmiento ángulo y que el pueblo lo debe pagar el igual que retocar y electrocaribe.
este inepto títere del paraco corrupto uribe , no siente vergüenza, está protegido por la grasa que lo envuelve.
La dignidad no la pueden robar los asesinos del pueblo, primero los españoles y luego los hijos de estos ladrones y asesinos traídos de España, nos han puesto a luchar y matarnos por sus interese materiales y después nos traicionan.
ES HORA DE LEVANTARNOS UNIDOS Y ECHAR ESTA LACRA PARASITARIA QUE SE ROBA EL PAÍS Y ASESINA A LOS QUE SE OPONEN
QUE PERROS SE OLVIDARON DE LAS MASACRES QUE LA IZQUIERDA PARACOGUERRILLEROS HAN COMETID O Y LE INDILGAN A UNA PERSONA HONESTA TODO LO MALO QUE PERROS
A QUE SE REFIERE USTED AL DECIR PRESIDENTE EUNUCO