¡Dios nos salve de Ernesto Samper presidente, otra vez!

Opina - Política

2017-09-13

¡Dios nos salve de Ernesto Samper presidente, otra vez!

Hace un par de días se entrevistó a Juan Manuel López Caballero, liberal representante del ala socialdemócrata y uno de los grandes críticos de la situación actual del Partido Liberal. El eminente Doctor López figuró en un programa de opinión, donde un señor pasado de kilos, del cual no me acuerdo el nombre, simula el ambiente de una barbería donde entrevista sin mucho formalismo a sus invitados.

El Doctor López expuso con mucha locuacidad sus preocupaciones por los estatutos del Partido Liberal, cuestionó la legalidad y legitimidad de los mismos y hasta se aventuró a proponer candidato único del Partido Liberal a la presidencia en el 2018.

Yo sí me entusiasmé, si algo podemos compartir el Doctor López y yo es el descontento por la dirección del Partido y la preocupación por el futuro del Liberalismo. Más allá de estar o no de acuerdo con el hijo del expresidente López Michelsen, me propuse reflexionar sus argumentos, y estando él sentado con una capa de barbero roja puesta, y este presentador blandiendo unas tijeras con punta roma, parecidas a las que usan mis sobrinos para el colegio, pasó lo nunca pensé.

El Doctor López dijo algo que suscitó mi preocupación. Bueno, primero fue risa, pero luego sí fue preocupación. El Doctor López propuso al señor expresidente Ernesto Samper como candidato único del Partido Liberal.

La confusión fue enorme, verifiqué con la empresa prestadora de servicios de TV si habían optado por dar una maratón de sábados felices, hasta pensé en enviar una carta de protesta a la defensoría del televidente, pidiéndole mesura con chistes pasados de tono en horario familiar, y solicitar de paso respeto por el Doctor López, para que le quitaran ese babero rojo, ¡por Dios! Que no sometieran a este respetable hijo de un expresidente a semejante oso en televisión nacional.

Era ver este espectáculo o buscar la tercera temporada de Padres e Hijos, y como no me aguanté, me dediqué a ver a Charlie y sus vicisitudes con los problemas de la familia de clase media colombiana, todo mientras me hacía digestión un tinto con buñuelo que me tocó comerme por el vacío en el estómago que sentí después de semejante propuesta del Doctor López.

No me pude concentrar mucho, me quedaron sonando las ideas del Doctor López y medité mucho sobre la situación actual del Partido Liberal. Y en la medida que más pensaba, cada vez me hacía más sentido su propuesta. ‘De todas formas él que fue su ministro de Gobierno y escudero, o sea, el Doctor Serpa, ya estaba de codirector, y contábamos con la suerte que quien más lucho para que no fuera juzgado por la comisión de acusaciones de la Cámara, o sea, la Doctora Vivian Morales, también estaba allí en la codirección Liberal’ ¡Estupendo! me dije.

Luego me pregunté por el dinero para la campaña, dudé que la empresa privada quisiera contribuir, situación que se dificultaba por la simpatía del Doctor Samper con el chavismo, y un empresario sabio ni de vainas financiaría a semejante amenaza a su capital. Tampoco podríamos contar con los hermanos de Cali, ya que llevan años extraditados en Estados Unidos y no creo que puedan aportar mucho hoy por hoy, que vaina.

Ahí me iluminé y la respuesta estaba en la misma codirección liberal, los compañeros Fabio Amín y Arleth Casado podían conseguir esa plata; que le pidieran el favor de vuelta al Doctor Lyons, exgobernador de Córdoba e íntimo de la multinacional Odebrecht, hombre, pobre Doctor Lyons, en la cárcel, pero solvente.

Sentí que ya estábamos listos, o casi, para relanzar al Doctor Samper a la presidencia, una vez más. Ahí me arrepentí de enviar la carta en protesta a la defensoría del televidente, la rompí y me sonrojé por haber dudado de las ideas geniales del Doctor López. Ya solo faltaba lo que menos importa hoy por hoy en el Liberalismo: las ideas liberales. No hombre, eso para qué, si ya tenemos todo un paladín expresidente de la lucha contra la corrupción, con su equipo de base y el dinero para asegurar la llegada hasta segunda vuelta.

Sencillo, que la Doctora Vivian, propusiera de una vez por todas la resocialización de los homosexuales en pro de la restauración moral de la familia colombiana. Que la secundara también la Doctora Clara Rojas, proponiendo la prohibición de la prostitución de una vez por todas y diera la estocada final programática el Doctor Simón Gaviria proponiendo cursos de lectura rápida para toda la primera infancia.

Ya era un tema solo de detalles la lista al Senado y Cámara, para facilidad, que solo participaran gente de familia, de los de siempre: Horacio José, Juan Carlos Losada y su tía la concejala de Bogotá; Juan Camilo Corrales, el sobrino de Fabio Amin, Juan Manuel López Cabrales, o sea la esposa de Arleth Casado, y así. Entre familia, todo mejor.

Sin embargo, tanta felicidad no podía ser cierta. Caí en cuenta cuando me desperté a medio acostar en la sala de mi casa, estaba solo, y de fondo se escuchaba la entrevista al Doctor López. Finalmente pensé: Dios nos salve de un candidato como Ernesto Samper. Pero que sobre todo tenga piedad del Liberalismo en Colombia, que va de mal en peor.

 

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David Cancino Quintero
David Cancino Quintero. Nostálgico liberal del siglo XVIII e hincha del Club Deportivo Los Millonarios.