La condecoración que ahora sí recibió Ordóñez fue como una misa en latín, de espaldas y en contra de la comunidad; pero nos sirve para mostrar la calaña de esos servidores públicos que están aprovechando su cargo para lagartear.
Lo vimos en Antioquia, donde no se quedaron con las ganas de la foto al lado Torquemada así fuera en un restaurante de mondongo y lo vemos en Santander, donde la diputada que imita al exprocurador con su talante y sus tirantas, le recita un poema y justifica el injustificable homenaje en nombre de la justicia y la libertad.
¿Desde cuándo el cercenador de las libertades individuales es ejemplo de justicia y libertad? Quizá de injusticia e impunidad, porque lo que se merece hoy en día es que lo investiguen y lo castiguen por no hacer su trabajo como Procurador, por permitir que la incubada corrupción de las entidades públicas tuviera crías y se quedara a vivir indefinidamente.
Claramente el premio que recibió Ordóñez no es apropiado, pues no se merece ni que lo condecoren con arepas. Fue un acto aberrante que incluso ocasionó que quienes previamente recibieron la misma condecoración estén haciendo ya trámites para devolverla pues no quieren compartir dicho reconocimiento con quien no lo merece, como es el caso del empresario y excandidato a la Gobernación Leonidas Gómez.
Esta es una movida política para aparentar respaldo, para tratar de validar la imagen del político de cara a las elecciones del otro año. Y lo hacen quienes quieren congraciarse con el corrupto porque están pensando ya en el puestico que viene, porque les ha parecido en los últimos años que la homofobia y el pensamiento medieval han tenido mucha acogida en las iglesias.
Es ruin que recompensen al exprocurador por hacerse el bobo mientras robaban las arcas del país y de su amado Santander. Y lo peor es que le venden a los ciudadanos a Alejandrito como un prócer de la patria más verraco que los libertadores y más inocente que un niño.
Fotografía: Twitter de Ordóñez
Que sea esta entonces otra oportunidad para enfrentar a los monstruos de la posverdad como más les duele: identificándolos y dejándolos de votar, quitándoles el poder que nosotros mismos les dimos, porque esta veneración a Ordóñez nos muestra claramente a qué políticos no les importa hacer la vista gorda con la corrupción y el clientelismo. Y quienes se sienten tan orgullosos de su esencia maligna como para colgarse una medalla y posar para la foto.
La excusa del alzheimer político se nos tiene que acabar porque a uno no se le olvida la cara de quien con una sonrisa le roba millones, le roba oportunidades y le roba futuro. Hay que enfrentar con la verdad a quienes nos han venido engañando en sesión continua para adueñarse del país, porque las crisis que ellos tanto vaticinan las iniciaron ellos y las harán realidad si los dejamos.
Recuerden que hoy en día hay quienes dicen tener muchos valores, pero los tienen retorcidos y amañados.
Mientras haya idiotas útiles e inútiles en este país los corruptos y hampones estilo este vulgar mojigato TORQUEMADA, seguirán imperando. Esto demuestra que el grueso del pueblo colombiano es ignorante y que a través de fariseos y rezanderos como el TORQUEMADA, creen que son los salvadores de un país, lo mismo sucede con los curas y pastores quienenes se han constituído en defensores de pícaros, ladrones y hampones que son todos los politiqueros¡¡¡¡¡