Columnista:
Tatiana Balvín
La artista Débora Arango ya no solo aparecerá en el billete de $2.000, ahora también estará en los tarjetones de elección a la Alcaldía de Envigado. Sus seguidoras y seguidores en la ciudad señorial quieren soñar una candidatura diferente en el municipio y decidieron lanzarla para que sea la Alcaldesa 2024 – 2026, es decir la convertirán en el símbolo del voto en Blanco.
Y sí, es que Arango la pintora colombiana transgresora también fue una precursora de la crítica social y la defensa de las mujeres en la vida pública. Por esta razón, pese a fallecer en el año 2005 en Envigado, su legado sigue vivo y encarna el descontento ciudadano actual de la ciudad señorial.
En Envigado hay cuatro candidatos hombres que, según las y los ciudadanos que quieren a Débora como Alcaldesa, no los representan.
“Hoy hay ciudadanía que quiere un municipio pensado desde el cuidado y la inclusión, no desde el cemento, el clasismo y la invisibilización de las problemáticas bajo la idea de limpieza social” dicen los precursores de la campaña que prefieren quedar en el anonimato.
Coinciden en que el descontento es general por falta de cambios en las opciones de candidatos, que representan las maquinarias e intereses históricos desde hace más de 50 años: Andrés David Torres Gómez (Envigado Merece más), Sergio Osvaldo Molina Pérez (Nueva Fuerza Democrática), el exalcalde Raúl Eduardo Cardona (Coalición de Liberal, Verde, ASI, Conservador, la U y Cambio Radical) y Jhony Oswaldo Vélez Quintero (Centro Democrático).
La única opción viable para este colectivo es Débora Arango en el voto en blanco, razón por la que invadieron Envigado en todas sus zonas con pancartas de la artista en símbolo del malestar electoral.
No son pocos, y quieren ganar
Cada año el voto en blanco aumenta en Envigado, en 2015 fueron 11,165 y ya 2019 16 mil votos de 109.938 válidos según la Registraduría; en 2023 esperan ser por lo menos 20 mil.
Saben que se trata de un voto de opinión, con esto manifiestan como lo dice la Corte Constitucional “un disentimiento, abstención o inconformidad, con efectos políticos”.
No es botar el voto, según los precursores de la campaña “Débora Alcaldesa”: “La Ley habla de marcación, bajo nuestro criterio es válido porque no sale del recuadro”
Para invitar a reclamar un sticker de Débora y pegarlo en los tarjetones las y los ciudadanos de la campaña que pretende dejar a Arango como Alcaldesa dicen “queremos algo diferente, como a Débora, una mujer incómoda, transgresora, gestora, feminista que tiene a Envigado en su cabeza y propone una alternativa de gobierno popular. Por eso invitamos a votar en blanco y a construir o exigir una opción renovada”.