¿De qué me hablas?, viejo

Columnista: Muldder Criollo

Dentro de mis planes estaba el dejar de escribir más artículos refiriéndome a la gestión de Iván Duque, pero ha sido un trabajo verdaderamente difícil, más viendo que él tampoco es que se ayude de a mucho.

La nueva salida en falso en torno a una pregunta de un periodista de El Heraldo, manda un mensaje con dos significados claros a los colombianos: el presunto presidente de Colombia se está haciendo el que no sabe nada, o realmente no sabe nada de nada.

Viendo su cara, su nerviosismo y su mirada perdida, me inclino a pensar que él ha preferido optar por evitar las preguntas incómodas.

Definitivamente ha pelado el cobre Iván Duque. Se está desmoronando. Su respuesta me recuerda a la que años atrás hizo Juan Manuel Santos en torno al paro agrario: «Ese tal paro agrario no existe».

Iván Duque está sacando a flote lo peor del uribato, las respuestas en defensa del ministro Botero durante el debate de Moción de Censura, así lo demostraron. Se pretende naturalizar los asesinatos y las masacres. Claramente para ellos, estas cifras de muertes ayudan en las estadísticas de efectividad de las Fuerzas Militares.

Usted da pena, Iván Duque. Su gestión da vergüenza. Y estoy seguro de que el Centro Democrático está completamente arrepentido de haberlo montado a la Presidencia. Para bien de los críticos, Duque ha hundido la imagen de un expresidente, su jefe directo.

Y precisamente eso es lo único que le agradezco, porque ha hecho caer en la cuenta a más de uno.

Si el subpresidente Duque tiene dudas de qué es lo que pasa en el país, toca que empiece por mirar noticias, cambiar a sus asesores, y finalice esa vida de cocteles y relaciones públicas.