¿Culpa de Petro?

Columnista: Dainer Casadiego

Asumir los errores en política debe ser un acto tan valedero, que un político que asuma sus desaciertos debería generar más confianza que aquel que no asuma su responsabilidad en nada. Pero esto es Colombia, donde los políticos admiten lo que les conviene, pero lo que no, eso es responsabilidad del otro.

Eso es lo que ha pasado en todos los movimientos y partidos políticos del país, ejemplificando con dos escenarios muy claros: Samper recibió plata del Cartel de Cali y dijo que eso fue a su ‘espaldas’; Sergio Fajardo dijo que el desastre de Hidroituango no era su responsabilidad, cuando él y otros políticos apoyaron la destrucción del río Cauca, —de todas formas, Fajardo tiene por costumbre no asumir nada. Muy normal de él, se mueve como pez en el agua.

Nuestro presidente —aunque cueste creerlo— dijo en W Radio, implícitamente, que Petro estaba calentado los ánimos de los colombianos para protestar en contra de su Gobierno. Imagínese, un presidente insinuando que la culpa de que la gente esté marchando y salga descontenta es, precisamente, de quienes nunca han gobernado: la izquierda.

Aquí el problema no es de Petro, ni de la izquierda, ni del centro —aunque creo que el último no existe—, ni muchos menos de cualquier otra corriente política. Aquí el problema es no asumir que históricamente se ha gobernado para los financiadores de las campañas presidenciales, para los empresarios, para los banqueros, para los grandes capitales.

Y claro, no es precisamente culpa de Iván Duque, o en parte sí, pero no es serio hacer creer que Duque es el responsable de todo, no. Aquí, desde que tengo uso de razón, han gobernado personas que utilizan el poder para beneficiar a una minúscula franja que se ha adueñado del país.

Y decía que precisamente Iván Duque no es del todo responsable de las problemáticas actuales del país, y lo que no quiero es precisamente justificar la ineptitud de Duque, pero en el Gobierno de Juan Manuel Santos ya se venían asesinando líderes sociales, iban en aumento los cultivos ilícitos, se venían presentado problemas con la implementación de los acuerdos de paz.

Pero cuando un candidato gana la contienda electoral por voto popular —pues, supone uno acá— este está en plena conciencia de los problemas actuales del país, de las necesidades de los colombianos, porque si acepta el cargo, acepta las responsabilidades. Pero parece que el comité de aplausos de Duque no le avisó con antelación que el país estaba en una crisis económica, social y ambiental muy profunda.

Y a propósito, ¿cuál es el comité de aplausos?: Néstor Morales, Luis Carlos Vélez, Felipe Zuleta…. esos que se hacen llamar periodistas, pero que solo son mercaderes de la información. Debería darles vergüenza, el periodismo sesgado que hacen es una ofensa para esa profesión. Deberían siquiera disimular un poco, pero nada, ustedes son imparables, se superan cada día. ¡Incansables!

Entonces uno se pregunta, ¿es culpa de Petro que personas que han ahorrado 25 años no se puedan pensionar? Pues eso es lo que busca la reforma pensional de Duque. ¿Es culpa de Petro que hayan exenciones de casi 10 billones de pesos a los grandes capitales, mientras a la clase media se le aumentan los impuestos? ¿Es culpa de Petro el aumento del desempleo? Aquí es donde el presidente —aunque duela llamarle así— debe sacar a relucir su rol y asumir con responsabilidad y sensatez que el camino que ha elegido no es el correcto.

Otro paso en falso de Duque es no estar a la altura del momento histórico del país: millares de personas salieron a las calles a pedir un mejor país, pero el presidente prefirió sentarse primeramente con los empresarios. Mandó al Esmad, que lo deberíamos llamar el escuadrón del atropello; mataron a un joven, y el periodismo salió a desvirtuar la marcha y a justificar el asesinato.

Decía Jaime Garzón: “Nosotros elegimos funcionarios públicos para que le funcionen al público….” Eligieron a Duque, sí, eligieron —a mí no me eche la culpa— para que le funcione a todos, y terminó favoreciendo a unos pocos. Lo eligieron para que país no terminara en manos de las Farc y terminamos en manos de un presidente que lo único bueno que ha hecho es subir de peso. Y encima de todo, claro, todo es culpa de Petro.

Posdata: Feo que se burlen de María Fernanda Cabal por su físico, con su inteligencia sobra material.