¿Cuánta Justicia veremos para las Farc?

Opina - Conflicto

2016-08-28

¿Cuánta Justicia veremos para las Farc?

Según lo acordado en el acuerdo sobre Víctimas, y comprometido con ser fiel a la verdad de lo que dicen los textos, me animé a escribir este breve resumen con el ánimo de hacer pedagogía de paz.

Si refrendamos los Acuerdos de paz anunciados el 24 de Agosto de 2016,  en el plebiscito abierto del próximo 2 de Octubre, y si garantizamos que sea incluyente y transparente, ésto es lo que veremos en materia de justicia para todos los actores del conflicto responsables por graves delitos que no queden incluidos en futura ley de amnistía.

  1. Los Responsables de delitos no amnistiables como Crímenes de Lesa humanidad y crímenes de guerra cometidos por cualquier actor del conflicto y con ocasión del mismo comparecen ante Tribunal JEP – Jurisdicción Especial para la Paz para ser juzgados por unos magistrados de reconocida experiencia e independencia. En juicio que investiga y se invierten esfuerzos por descubrir la verdad, en el que se incentiva que la verdad que necesita conocer la víctima sea contada. Es un reconocimiento de plena responsabilidad por unos hechos lo que otorga el beneficio de una pena alternativa.
  2. Un Proceso de Verdad con participación de víctimas y victimarios  en la Comisión solemne, en el que victimarios reconocen su responsabilidad frente a sus víctimas. Instancia que en Sudáfrica ayudó a muchas víctimas a sanar, al encontrarse con la certeza de los hechos que rodearon la muerte de un ser querido. Un eventual Espacio para el arrepentimiento. Y para el perdón posible. La Reconciliación potencial entre víctimas y victimarios y entre toda Colombia luego de ser testigos.
  3. Un Acuerdo de reparación: Contribución material de la guerrilla como colectivo, con obras y trabajos de cada guerrillero para reparar a las comunidades, y sanciones reparadoras acordadas entre víctima y victimario. Este acuerdo se funda en el reconocimiento del daño causado y las ansias de deshacer algo del mal infligido.
  4. La Ubicación en lugar de reclusión no carcelario. Es cierto que no hay cárcel con barrotes por 8 años.  Mas Sí hay Sanción restrictiva  de libertad efectiva, verificable, con posibilidad de trabajo en desminado, siembra, construcción o reparación. No es La Picota. Es un espacio de alojamiento que brinda techo y alimentación para desarrollar unas labores con libertad restringida.
  5. El castigo: 5 a 8 años de sanción restrictiva de la libertad efectiva, como mínimo. Es así como todos los responsables de delitos de lesa humanidad y contrarios al DIH aportan a la verdad y la reparación de víctimas, y reciben sanción restrictiva de la libertad dictada por un magistrado de la JEP.
  6. Garantía de no repetición expresa que compromete a victimarios con sus víctimas a nunca jamás causar ese dolor y ratificando así que reconocen el daño. Reconocen a la víctima, como quien valora a alguien a quien antes maltrató.
  7. Pena de cárcel de 15 a 20 años para aquellos victimarios que no reconozcan su responsabilidad,  mientan o incumplan acuerdos o garantía de no repetición.

De esta manera, hoy puedo decir mirando a los ojos de cualquiera que desee escucharme, que el acuerdo alcanzado NO ES UN ACUERDO DE IMPUNIDAD. No lo es porque existe un juicio de responsabilidad que pone de presente y antes que nada, a la víctima.

La pena aquí no es importante. Igual, ¿qué son 8 años para semejantes vejámenes? Lo importante aquí es todo el andamiaje creado. El sistema para hacer que las víctimas puedan considerar sanar y seguir adelante sin tanto dolor. La comisión de la Verdad es un espacio solemne para un encuentro muy humano. Doloroso quizás. Lo que pase ahí depende de los citados. De cualquier manera que se mire, es un lugar para que ocurran milagros y reencuentros con la verdad.

Imagen cortesía de: raconteur.net

Imagen cortesía de: raconteur.net

Y si estas sanciones y este esquema de castigo lograron un acuerdo de desarme con las Farc, con más razón lo apruebo. Porque es pragmatismo puro. No es ceder siquiera. Es ser tan creativos para combinar justicia restaurativa con justicia sancionatoria, para poder decir que se han inventado una Institución para la Reconciliación a partir del perdón. Justamente eso es lo que me parece más valioso del acuerdo. Mucho más que andarme rasgando las vestiduras «porque la carcel no tiene barrotes, es decir, no hace pudrirse a esos colombianos que tanto estoy decidido a seguir odiando hasta que paguen.»

Penas alternativas. No cárcel. Es aquello, además de participación política con lo que logramos quitarles sus armas y desmovilizarlos. Y reinsertarlos a nuestra sociedad. Reconociendo el alto costo económico que jamás tendrá comparación con el valor de que los colombianos nos reconozcamos, nos valoremos, y nos perdonemos. Imagino a Colombia reconciliada. Pero solo lo puedo imaginar si existe un encuentro con la verdad de lo que fue la guerra que por fin supimos acabar.

Para mayor profundidad y detalle, véase el excelente video de Juanita Goebertus del Equipo de Paz del Gobierno.

https://www.youtube.com/watch?v=O7JDOTualIU

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Luis Carlos Jacobsen
Soñador. Comprometido con el alcance de la paz en Colombia. Facilitador de Procesos de Conversación en todo tipo de organizaciones en Colombia. jacobsenaparicio.com