Colombianos en el exterior y resistencia civil

Opina - Conflicto

2016-07-01

Colombianos en el exterior y resistencia civil

La resistencia civil es conocida como una acción política basada en la no violencia por parte de grupos de civiles para desafiar a un poder en particular. El modus operandi de este actuar se da desafiando al adversario, por medio de la presión y la coerción no violenta: involucrando acciones sistemáticas para debilitar las fuentes de poder de la contraparte para obligarla a negociar o retirarse del poder político.

Existen a lo largo de la historia, diversos ejemplos de este fenómeno, entre los que se encuentran: el movimiento independentista de la India (1917- 1947) en el cual participó Mahatma Gandhi; la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos en la década de 1960, del cual fue líder Martin Luther King Jr. y las campañas contra el apartheid en Sudáfrica.

El sentido de la resistencia civil es la defensa y la lucha por los derechos de una comunidad, los cuales están siendo violentados, vulnerados o marginados. Según este contexto y la resistencia civil propuesta por el Centro Democrático, puede llegarse a pensar que esta última está basada en algo inexistente, sin fondo y sin forma debido a que, según los acuerdos firmados en La Habana entre el gobierno colombiano y las FARC, dicho proceso será verificado internacionalmente para garantizar la transparencia de dichos acuerdos.

Con respecto a este tema, a los colombianos en Canadá se les preguntó: ¿Qué opinión tiene usted frente a la resistencia civil propuesta por el Centro Democrático? En primer lugar, se piensa que: “Viniendo de un partido político cuyos miembros están involucrados en diversos escándalos por paramilitarismo y corrupción, no es raro que no quieran perder el único discurso que tienen para seguir ganando votos. Todos los colombianos ganaríamos con el final de la guerra. Todos menos aquellos que se alimentan de la misma”.

Imagen cortesía de: elespectador.com

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De la misma forma, hay quienes opinaron que: “Es una propuesta desesperada de quienes quieren venganza a toda costa […] Lo grave es que quienes la promueven están diciendo mentiras, recogiendo firmas con engaños. El líder de la propuesta es una persona que no escucha más que sus propias palabras, no acepta que otras personas están en el poder, no acepta que puede estar equivocado y lo más grave, no ve sus propios errores, critica un proceso de paz cuando él llevó a cabo uno con asesinos que usaron motosierras y hachas para descuartizar campesinos y cree que es una gran justicia que paguen 8 años de cárcel […] Además, otros se armaron de nuevo y conformaron bandas de narcotraficantes porque su proceso de paz no fue suficientemente sólido como para darle oportunidades a quienes se desmovilizaron o castigar de forma adecuada a los jefes máximos”. De otro lado, hay quienes piensan que en este momento de la historia, no se sabe a ciencia cierta quienes apoyaron a los paramilitares y, probablemente, nunca se sabrá.

Asimismo, hay quienes manifestaron que aunque el Centro Democrático está en su derecho, no se puede estar de acuerdo debido a que es una posición egoísta y un error. Se cree a su vez que es de una miopía histórica inexcusable, vil, cobarde y se alimenta de miedo y de egos. Igualmente, piensan que nada bueno puede salir de allí, a razón que esa “resistencia civil” desinforma y confunde, le falta generosidad, visión de largo plazo, conocimiento y solidaridad con las regiones más apartadas del país y pone por encima los miedos y rencores de los citadinos a las necesidades, desafíos y tragedias del campo.

Un grupo de connacionales piensa que esta es una iniciativa inmoral y añaden: “Si bien los ciudadanos tienen derecho a organizarse, no es justo que un líder importante de un país que ha sufrido la guerra por más de medio siglo, se oponga a un potencial acuerdo de paz que resuelve una parte del problema. El acuerdo final no se conoce y las consecuencias apocalípticas que menciona el CD son tan populistas como su líder. Ojalá se mantenga pacífico y no genere movimientos paramilitares los cuales, al parecer, no son lejanos al seno del CD”.

Finalmente, un participante afirmó que se sentía en más seguridad cuando Álvaro Uribe fue presidente. Del mismo modo, está de acuerdo con la propuesta del ahora senador y piensa que debe haber oposición porque eso es democracia; sin olvidar que el país está en completo abandono, con un completo desgobierno e indiferentes con Venezuela. Igualmente, se piensa que es la única opción que le queda a un pueblo que será entregado a voluntad de grupos terroristas y de políticos con intenciones oscuras, mezquinas, egoístas e indiscriminadas.

Adenda 1. El país se encuentra en un momento histórico, el cual determinará la ruta que se tomará en años venideros. Se necesita que todos aportemos para que la anhelada paz llegue y se consolide. Sin embargo, no debemos olvidar que la guerrilla no es el único problema del país. La corrupción, la desigualdad social y la ausencia de políticas públicas en beneficio de la población, impiden el adecuado desarrollo de la nación. Situaciones a las cuales ningún gobierno ha apuntado desde la fundación de la patria.

Adenda 2. No tiene presentación hablar de paz cuando los congresistas reciben un aumento exorbitante de su salario mientras la clase obrera y trabajadora tiene cada vez más dificultades para satisfacer sus necesidades a causa de un salario irrisorio. Una nación también tiene paz cuando la riqueza y los recursos están repartidos de forma equitativa.

Publicada el: 1 Jul de 2016

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Natalia Arango
Colombo-canadiense (Inmigrante). Leer, escribir y contemplar la naturaleza en sus diversas expresiones son mis pasiones. Tengo un DESS en Administración Social. M. Sc. (Trabajo Social). Montréal, Canadá.