Está semana en el Centro Comercial San Martin en Bogotá, una aseadora veía noticias y al ver una entrevista al presidente Santos lo insultaba. Aclarándole que no estaba de acuerdo con muchas de sus políticas le pregunté por qué no le caía bien:
- «Es que por eso hijueputa es que estamos como estamos», me dijo.
- ¿Y cómo estamos?
- Mal, me respondió ¿Usted cree que a mi me gusta ser aseadora?
- ¿Y con Uribe usted de que trabajaba?
- De aseadora también, pero al menos Uribe sí mataba guerrilleros y ahora Santos les va a pagar $1.800.000
- Y de eso ¿qué le afana?
- Pues qué no me los da a mí, yo tengo tres hijos y tengo que mantenerlos.
- ¿Y con Uribe matando guerrilleros tenía mejor salud? ¿Mejor Educación? ¿Mejor sueldo?
- No, pero con este hijueputa de Santos tampoco, Uribe estaba dándoles duro.
- Y si les estaba dando duro ¿por qué no las acabó? La mayor parte del presupuesto del país se gasta en las fuerzas armadas, si no hay más guerra y si se invierte la plata bien, de pronto sus hijos puedan tener mejor educación.
- Sí, pero van a estudiar con guerrilleros, y yo sí los prefiero muertos que con mis hijos.
El rencor de gente así fue el que marchó el sábado 2 de abril, esta señora entregará con orgullo a sus hijos a las gloriosas fuerzas armada para que combatan contra otros colombianos igual de ingenuos, una guerra que solo abultará los bolsillos de esos a quienes les conviene este enfrentamiento absurdo.
Esté país no esta preparado para la paz verdadera porque no entiende qué es la paz y la confunde con cosas tan vacías como el poder adquisitivo y tan tontas como poder ir a vacacionar a pueblos cercanos.
Estamos preparados para la desmovilización de las FARC y para lo que eso significa en el extranjero, la idea de un país sin guerrilla que atraerá más inversión y más turismo, es sólo una idea; sin embargo, la paz es otra cosa, es un concepto que va ligado necesariamente al de bienestar y equidad, pero el bienestar y la equidad también los confundimos con asistencialismo y tampoco es eso, así como la señora del aseo que apela al pesar para que le den ese $1.800.000 y no a cosas más meritorias como su extenuante trabajo, sin duda, bienestar es que esos tres hijos tengan un buen servicio de salud garantizado (y ojalá prevención sexual), educación superior de calidad y acceso a vivienda propia. Ojalá podamos entender que bienestar no necesariamente significa dinero, smartphone o carro, bienestar y equidad es que tengamos garantizadas nuestras necesidades básicas.
Somos varias las generaciones criadas con películas de Stiven Seagal y Van Damme donde las guerras se acaban con más guerras, si fuéramos generaciones criadas con libros de historia sabríamos que ninguna guerrilla del mundo se acabó con enfrentamiento armado.
El gobierno Santos comete el gravísimo error de confundir la desmovilización de un grupo armado con la paz de un país, olvidando el proceso pedagógico y social que debe hacerse en paralelo. Si realmente este gobierno quisiera la paz hace rato hubiera buscado alternativas para desmontar el nefasto sistema de salud actual con le fin de mejorarlo o hubiese tratado de mejorar las condiciones laborales en cabeza del desastroso contrato por prestación de servicios, incluso podría haber combatido la corrupción, y estas son solo tres labores fundamentales para una paz verdadera que el gobierno predecesor a favor de la guerra impulso.
Definitivamente no puede haber paz con un pueblo ignorante.
Si con el gobierno de Uribe estaba mal , pero tenia seguridad ; con éste de alias Santiago estoy peor y lo más grave sin seguridad y producto de éste desgobierno hacia el futuro nuestros hijos vivirán un verdadero viacrucis del cual nos harán responsables por indolentes y cobardes .
QUIEN QUIERE LUCHAR LA PAZ CON IMPUNIDAD ? ¡¡¡¡NADIE¡¡¡ – QUIEN QUIERE LA GUERRA CONTRA LA IMPUNIDAD ? ¡¡¡TODOS ¡¡¡¡