Colombia tiene escritoras

Al parecer se sigue considerando que las acciones de hombres y mujeres deben ser evaluadas con el mismo rasero y la cosa no es así, hasta que realmente estemos en una sociedad con equidad.

Opina - Literatura

2017-11-10

Colombia tiene escritoras

Otra vez el punto central de la discusión se pierde entre los detalles aledaños y la búsqueda tratamientos paliativos que no atienden a las acciones curativas de fondo. Las mujeres tienen menos acceso a posiciones de prestigio y poder en todos los aspectos y la cultura, incluyendo la escritura, no es la excepción.

En estos momentos el Ministerio de Cultura, a través de la Ministra Mariana Garcés, parece un gato patas arriba defendiéndose después de haber destruido la planta consentida de la casa. Puede patalear mucho pero es evidente que metió las patas. Intenta excusarse con la explicación de que los asistentes a un evento en París, en la biblioteca Arsenal, son los escritores que estarán presentes en la ciudad y han sido traducidos al francés y que la conferencia se da en el marco del año dual Francia-Colombia donde hubo otros eventos con participación de mujeres.

Ante la queja en redes sociales impulsada por varias escritoras colombianas con la etiqueta #ColombiaTieneEscritoras el Ministerio de Cultura intentó explicar sus acciones en un comunicado que parece tener algunas imprecisiones de información y hace parecer que la calidad de una obra literaria es algo carente de juicio social y por tanto de sexismo.

Sin embargo, la realidad es otra: los premios, reconocimientos y convocatorias pasan por el filtro de los juicios morales que son producto de la sociedad; y la sociedad occidental está enferma, lo que quiere decir que produce estándares que no son adecuados y deben ser modificados, entre otras cosas, para redefinir [tal vez eliminar] los roles de género, al menos para permitir el libre desarrollo de todas las personas.

Uno de los objetivos más importantes del Estado moderno es asignar los recursos y facilitar las oportunidades de acuerdo a unos principios esenciales de equidad y respeto de todos los ciudadanos y ciudadanas. Si los criterios previos de asignación de atención o acceso a oportunidades son desviados por instituciones privadas, el Estado debe intervenir o de lo contrario incurre en negligencia.

Como bien resume la Revista Arcadia el Ministerio se adjudica crédito que no le corresponde sobre algunas invitadas a otros eventos, además de asignar responsabilidades a otros que sí debería asumir.

Regresando a la manzana de la discordia, el evento del próximo 15 de noviembre, resultan muy preocupantes dos elementos: la postura de algunos medios como W Radio y la distracción sobre el punto central de discusión.

Al parecer se sigue considerando que las acciones de hombres y mujeres deben ser evaluadas con el mismo rasero y la cosa no es así, hasta que realmente estemos en una sociedad con equidad. Mientras sigamos en una sociedad que privilegia los valores masculinos, hay que desarrollar acciones paliativas que son asociadas a la discriminación positiva de manera equivocada; mientras se logra evolucionar de los roles de género tradicionales.

En las preguntas hechas a Yolanda Reyes y sus respuestas se nota cómo el debate se desvía hacia un hecho concreto, no sobre sus causas. En ese punto es donde la intervención de Carolina Sanín fue realmente esclarecedora y totalmente indisputada por la mesa del programa radial; parafraseando nos dice que las escritoras no estarían en París en esa fecha porque no fueron invitadas, a causa del estándar machista del mundo editorial.

Como bien supo expresar Margarita Valencia en su cuenta de Twitter @valencialibros “Conmueve oírlos hablar de calidad literaria como si fuera un mandato divino y no un sistema ideado por hombres. #Colombiatieneescritoras” Mientras nuestro esquema moral esté trastocado debemos aceptar algunas medidas restrictivas.

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Claudio Mera
Lector asiduo, estudioso de la administración y la gestión, consultor, docente universitario, cocinero y ejecutivo administrativo. Las opiniones pretenden mostrar una postura lógica.