El arte de la guerra se ha utilizado desde hace millones y “Millonas” de años, mucho antes de que Cristo multiplicará los penes y los panes. Por desgracia ignorar el propósito maquiavélico de la mayoría de los dirigentes políticos en Colombia nos ha llevado a vivir en un realismo mágico frustrante, en nuestro mundo distópico, creado inconscientemente con todo el discernimiento posible, pero movido en la quietud.
Como corderos mansos siempre hemos elegido erróneamente a nuestros mandatarios; todo gracias a la mala costumbre -de la gran mayoría- de no ver más allá de su panorama de confort, donde se hace más fácil quejarse toda la vida, y echar culpas a terceros que ocupan los puestos críticos gracias a nuestra directa o indirecta ayuda.
El carácter yang (羊, cordero) pertenece a la escritura Jiagu considerada la escritura china más antigua, curiosamente se emplea también para formar otros caracteres como: bello, bondadoso y auspicioso. Es que en la antigüedad los corderos eran de los animales domésticos preferidos por su belleza y tranquilidad, además por su utilidad como alimento. Bueno, en la actualidad nos miran como corderos y al igual que en la antigüedad en tiempos determinados (campañas) hemos sido hermosos, unas bellezas dignas de elogios y abrazos cargados de amor e interés gracias a nuestra otra cualidad, servirles como alimento para sus caprichos y deseos.
Se camuflan en hermosos discursos de cambio, con magníficas oratorias que logran llegar al corazón de las personas que todavía creen en las buenas intenciones y que no se toman el tiempo de ir más allá del discurso y analizar a fondo la verdadera intención, con el tiempo se les ha entregado el poder gracias a nuestra domesticación y conformismo.
Somos la llave del poder pero decidimos no asegurar el camino, muchos decidieron venderse por migajas cada cuatro años y otros decidieron ser conscientemente engañados y llevados como corderos al matadero.
“Colgar la cabeza de un carnero para vender carne de perro” es un refrán que hace referencia a que en tiempos pasados algunas tiendas vendían carne de perro como carne de cordero. Ello denota hacer cosas malas gracias a tener una buena excusa, meter gato por liebre; diría yo, recordemos buenas excusas que se utilizaron para hacer cosas malas, discursos como el del pobre negrito de gafas que terminó matando las esperanzas de los Cesarenses , el del “llevaó Esquivel” que aunque llegó y repitió mermelada no ayudó en nada a sus paisanos para acabar su llevadera, el embolador de zapatos que muchos dicen llegó al concejo de Bogotá solo por dar una firma, pero eso sí, con una buena excusa para hacer mal.
No hemos entendido, y por eso hoy tenemos un presidente que en primeras le metió gato por liebre a su antecesor y que en segundas se hizo reelegir “limpiamente” con una buena excusa, la paz, una ilusión que se vendió al mundo que con vista petrolífera le entregó un Nobel impoluto que no refrendó el pueblo, pero no le importó, pero recordemos… no es cordero es carne de perro. Hoy lo vemos apoyando acciones de guerra como todo un Nobel de paz, ¡Macondo!
De analizar que La desgracia en Mocoa es una buena excusa para los que aplican este arte, ya vimos como la senadora “Gritona” Claudia Nayibe en las redes sociales con excesiva publicidad bancaria mostró su “generoso” aporte para ayudar a nuestros hermanos en desgracia. López donó el 15 % de su exagerado sueldo, que también sale del bolsillo de los que hoy están necesitando ayuda en Mocoa. Pero bueno, recordemos… es carne de perro lo que vende.
En el departamento del Cesar tenemos un gobernador que es la continuidad de un gobierno que nos mostró desde el inicio la cabeza del perro y como era de esperar, eso fue lo que nos vendió, pero todo gracias a Cristian Moreno *Malo quien históricamente será recordado como la persona que dio la mano en su ocaso político al clan hoy reinante, y ya sabemos los demás… En este emparapetado artículo dejó como firma -guarden registro- que el actual insipiente gobierno departamental también se graduará con honores en la Universidad Nacional sede Caribe – Valledupar – como Magister en obras inconclusas.
No creo que estemos comiendo carne de cordero, por eso es necesario fortalecer la cultura política buscando que las personas vayan más allá de las palabras bonitas y las infaltables promesas de campaña. Es necesario que logremos profundizar y entender el trasfondo de cada candidato que tengamos el frente. Hoy escuchamos al Contralor General afirmar que una campaña a la gobernación del departamento del Cesar vale más de treinta mil millones de pesos y todo eso es gracias a que siempre fallamos apoyando la campaña más ostentosa a sabiendas de muchos de que solo nos venden una buena excusa para hacer mal.
*Lo de Malo es porque tiene un hermano con el mismo nombre que es actualmente representante a la cámara por nuestro departamento y está haciendo las cosas bien.