Mucho revuelo ha tenido en el país la negativa absoluta del Centro Democrático a discutir en el Congreso la refrendación del nuevo Acuerdo de Paz. Primero afirmaron que no “estaban en condiciones” de asistir al cónclave del Senado para discutir los alcances del Acuerdo. Luego twitteó Alfredo Rangel que el “Congreso no representa al pueblo» para refrendar el nuevo acuerdo. Y por último, la propuesta que más sorprende: plantean desde la bancada uribista revocar el Congreso.
Para empezar, cuando afirma el Centro Democrático que los
acuerdos fueron derrotados en las urnas, olvidan sorpresivamente que el plebiscito le impide al Presidente la implementación del Acuerdo por el que se votó el 2 de octubre, no de cualquier otro Acuerdo. Así que con las modificaciones hechas al texto (que contrario a lo que dicen, sí son importantes), este NO es el mismo Acuerdo al que la gente le dijo no en el plebiscito.
En la renegociación se tuvieron en cuenta propuestas no solo del Centro Democrático, sino de otras caras visibles de la votación, como Marta Lucía Ramírez, organizaciones de víctimas y la comunidad cristiana. Por lo tanto, este argumento del Centro Democrático es mentiroso y confuso, no se está soslayando la voluntad popular, se le hizo caso al modificar el texto.
Siguiendo con el argumento de la voluntad popular, ¿cuánto valen para Uribe y su séquito los más de 6 millones de colombianos que votaron SÍ? ¿No recuerda el Centro Democrático que la victoria del NO fue con la diferencia pírrica de poco más de 50 mil votos? Entonces, si lo que mostró el plebiscito fue que de la misma manera en que había muchísima gente inconforme con los acuerdos, había muchos que sí creían en ellos, es lógico que se haya buscado modificar los existentes y no comenzar de cero. Tiene que entender el senador Álvaro Uribe Vélez y toda su bancada que este país no lo conforman únicamente uribistas.
Revocar el Congreso ya es el límite de lo absurdo, dicen de manera rampante que el actual legislativo no es la representación de la voluntad popular, al tiempo que se adjudica el partido la representación de los 6 millones de votantes por el NO. El cuerpo legislativo es la representación del pueblo (artículo 133 de la Constitución Política), y por ello está facultado para tomar este tipo de decisiones. No puede decir el Centro Democrático que por el hecho de que las personas rechazaran un Acuerdo de Paz, el Congreso queda impedido para refrendar uno nuevo, esto es una mentira infame.
Los mismos que llamaban al plebiscito un derroche de plata, que lo acusaron de estar arreglado -¿arreglado para que ganaran?-, y que lo denunciaron por inconstitucional –antes de que ganaran, claro está-, hoy se hacen llamar demócratas y piden un referendo para validar el acuerdo. ¿Serían tan democráticos si no se sintieran con la fuerza política que les dio el 2 de octubre?
Sin embargo, debemos agradecerle al Centro Democrático su sinceridad. El hecho de que afirmen que el cuerpo legislativo no representa a la población nos hace cuestionar a quién están representando ellos. ¿Qué hacen en un Congreso que no representa al pueblo colombiano? ¿Por qué han seguido votando en otros asuntos? ¿Por qué siguen recibiendo el sueldo? Si son tan demócratas, renuncien a su investidura, y no se manchen con la perfidia de un Congreso autoritario y que impone una dictadura.
Publicado el: 28 Nov de 2016