Les voy a contar una pequeña historia sobre este tema interesante que está en todas las conversaciones del día de hoy.
Hace más o menos un año fue decretado un cese al fuego unilateral por parte de las Farc, algo que para muchos ha sido una vil mentira y los guerrilleros se la han pasado delinquiendo y atacando a todo el mundo, eso dicen.
En el año 2014, yo transitaba diariamente una vía de al menos 30 kilómetros entre mi casa y la universidad en la que estudio, algo que era normal para mí. En una ocasión iba para la casa y se alertó sobre un posible carro bomba de las Farc en la vía, en efecto, habían robado dos busetas de transporte público y las habían abandonado en medio de la vía con una bomba en una de ellas. A nosotros nos hicieron esperar unas horas mientras se desactivaba el artefacto y luego nos enviaron por un campo para poder llegar al otro extremo de donde se encontraba el carro bomba. Algo que marcó mi vida debido a que uno corre peligro cada día que un grupo guerrillero de estos le da por cometer estos actos terroristas.
En ese mismo año, pero unos meses después, realizaba el mismo recorrido hacia mi universidad; yo iba tranquilamente pensando en muchas cosas en mi vehículo y de repente veo un automóvil detenido a un costado de la vía y con las puertas abiertas, algo que me pareció raro, por lo que le vi las placas y me las aprendí, no sé por qué. Yo pasé y no le presté mayor importancia. A los 5 minutos el carro explotó (sin dejar daños ni heridos), era un carro bomba puesto por las Farc. Claramente yo quedé un poco asustado porque tuve la fortuna de pasar sin caer en las garras de la violencia y ser una cifra más de víctimas en este país.
Desde que se declaró el cese al fuego unilateral, las Farc no volvieron a hacer todo eso a lo que nos tenían acostumbrados por acá: tumbar torres de energía, secuestrar y colocar carros bomba. Un alivio, por cierto. Lastimosamente quedó el ELN haciendo de las suyas, el EPL, entre otras bandas.
Imagen cortesía de: tvn-2.com
Lo interesante del proceso de paz, es que podemos sacar a uno de estos parias de la sociedad de la vida violenta y traerlos a la vida civil. Ya no tendremos que preocuparnos por todos los grupos al margen de la ley, es decir, le restamos uno. Una amenaza menos por la que sentir zozobra, ya es una ganancia.
Les cuento esta historia a manera de anécdota, no para convencerlos de nada, sino para que vean como yo veo este proceso con las Farc. Considero que me ha beneficiado mucho más el hecho del cese al fuego y posiblemente he evitado ser una víctima más, no se sabe. Pero lo que sí sabemos, es que para el futuro tendremos la oportunidad de disminuir esa cantidad de víctimas que se pueden presentar si las Farc siguen delinquiendo.
El precio que yo estoy dispuesto a pagar para tener un poco de tranquilidad en la vida, es supremamente alto, puesto que no hay mayor ganancia, que la paz.
Disculpen si este artículo no fue técnico, fue más como dicen por ahí «hablando de tú a tú».
