Columnista:
Lady Orozco
¿Paciencia?, ¿así como la han tenido para investigar a Uribe a pesar de tener más de 800 investigaciones?, ¿unidad como, al parecer, la tuvo Iván Duque con el ‘Ñeñe’?, ¿nos piden todo esto mientras revisamos sus falsas bases de datos?, ¿o mientras salen a decirnos que solo fue un error de programación?
La corrupción no debería jugar un papel protagonista en la situación con la que vivimos actualmente, es decir, el coronavirus; pero bienvenido a Colombia, un país que ofrece esta problemática por montones y de una manera inagotable.
Las plataformas del Estado continúan llenas de bases de datos que no existen por ningún lado, personas que aparecen muertas con números de cédulas que no tienen sentido, y un mismo número con miles de personas, algunas de ellas sin nombre, solo letras puestas al azar. ¿Dónde se está invirtiendo el dinero que se supone fue a parar a los bolsillos de estas?, ¿se fue para los bolsillos de los políticos?
En épocas de crisis, de agotamiento emocional y, desespero económico, se empiezan a cuestionar las instituciones que deberían estar aquí para ayudar, no obstante, solo comienzan a llenarnos más de dolores de cabeza. Millones de familias colombianas no saben cómo subsistir en estos momentos, pero mientras tanto, el Gobierno se sigue llenando los bolsillos de dinero o de votos a cuestas de las necesidades.
A esto hay que sumarle la política que se está haciendo con esta crisis. Los Gobiernos locales, aparentemente, están como el de Bogotá y Medellín, enviando a sus ciudadanos mensajes de texto o haciendo llamadas para brindar ayudas, aunque no con un nombre institucional, sino con nombre propio y en alianza con entidades. Desde un ámbito legal puede que esto no tenga repercusiones en sus hojas de vida, pero ¿desde la mirada ética ocurre lo mismo?, ¿lo hacen en miras de unas próximas elecciones?, quizás, puede parecer alarmante o poco pertinente pensar en eso en estos momentos, sin embargo, no se puede olvidar que la campaña política nunca se detiene.
En el siguiente vídeo podremos observar que no son falsas alarmas las que se están generando respecto al desvío de fondos que se está dando al interior de las cuestiones gubernamentales. Si analizamos la situación más a fondo, podremos darnos cuenta y, entender, que esta misma base de datos rige todo el Sistema Nacional, es decir, cuenta de votos, registros de muerte, toda la política está permeada por registros NULOS.
Señores de la Registraduría y demás instituciones, estamos cansados de que nos roben, eso es cierto; estamos cansados de que nuestros recursos vayan a parar a los bolsillos de los altos funcionarios; estamos cansados de no ver avances en el sector de la salud. Ya necesitamos despertar y, al parecer, su sistema de bases de datos nos lo dejan fácil, ya que no se están tomando ni la tarea de ponerle nombres a las personas, solo usan letras a la azar y números de cédulas que nunca podrán existir (como el 1111111111 que puse como ejemplo en el vídeo).
