Columnista:
Luis Alberto Correa Castro
Es bueno entender que Ciudad Gótica es una representación de una ciudad oscura, sin ley y corrupta que pone sus esperanzas en un elitista con ínfulas de justiciero, para unos un héroe, para otros un simple paramilitar y como en el caso similar de Colombia, este cuenta con el apoyo de «algunos» miembros de la fuerza pública. Sin ánimos de que mis palabras se conviertan en aforismos para referirse a Barranquilla, hoy dedico unas líneas a la situación actual de esta carnavalesca ciudad y a las políticas de seguridad del alcalde Jaime Pumarejo.
Como he dicho muchas veces; la falta de gobernabilidad y gobernanza del «puma» se nota hasta en el camina’o y que decir de la gobernadora Elsa ‘No-era’, no se ha visto desde hace algunos meses; es en esta parte —cuando escribo de Barranquilla— donde siempre digo que muchas de las premisas sobre una dominación y una falta de cultura política en la costa –exceptuando algunos cambios significativos como en el Magdalena– toman fuerza y aunque todo esto es notorio nadie o muy pocos trabajamos en hacer ver este fenómeno, no hay más nada que decir; vivimos entre hechos sociales –externos a nosotros– que adoptamos y los convertimos en hábitos, si el modo de ver y practicar la política es un hecho social que en la costa se ha tergiversado durante mucho tiempo, y todo esto da pie a esas malas prácticas de los que se denominan políticos y también a los que denominamos politiqueros, es aquí donde tomo como una analogía a «el alcalde eterno de Barranquilla» Alejandro Char con la figura de Batman en las películas ¿y en cuanto a qué? En cuanto a que este siempre se presenta como el salvador de una ciudad sumida en la pobreza y la delincuencia, el mismo elitista que quiere salvar a la prole, y en que la prole siempre confía.
Cuánta razón tiene Jacques Derrida al decir que el saberpoder, el podersaber y el poderver no cambian con la muerte de un rey –en este caso la sustitución de un alcalde– sino que esta «muerte» solo da paso a una nueva forma de la misma estructura; cambia la cara, pero la política es la misma. Cuidad Gótica no se queda solo en un concepto para categorizar en este caso a Barranquilla, si tienen la oportunidad de ver las películas del caballero de la noche, veremos que esta ciudad siempre está en manos de «algo» o de algún villano que quiere dominarla con el poder que les dan las mafias y los problemas sociales de esta misma, es aquí en donde vemos la inoperancia del alcalde ‘Grange’ (Jaime Pumarejo, Alex Char y Elsa Noguera) que por muy fuerte que se crea nunca da soluciones. Hay algo muy curioso en el caballero de la noche asciende; este alcalde dice unas palabras en un evento de la elite de la ciudad donde prácticamente da a entender que la ciudad es un remanso de paz y progreso, pero al mismo tiempo en los ríos se encuentran cadáveres de habitantes de la calle –cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia–.
Estas películas encierran un entramado que podemos ver y analizar por un lado una visión dicotómica de una ciudad dividida entre la elite y los marginados quienes buscan refugio en las mafias o grupos de «mercenarios» como los que comanda Bane, invito a tratar de entender las acciones de Bane como meras acciones de alguien que quiere un cambio político y estructural, se puede ver la intención y se nota que Bane quiere reivindicar una lucha de clases, este no es el tema en cuestión, pero es muy importante porque ahora mismo nosotros compartimos las aspiraciones de Bane y, por otro lado, la falta de una política de seguridad que brinde garantías para sus ciudadanos junto con esto está la Policía siempre queda manos atadas antes las pretensiones de los villanos, el caso más cercano es de alias ‘Tommy Masacre’ que maneja a su banda desde la cárcel y la única solución es cambiarlo por tercera vez de cárcel. Tienen las pruebas, sus contactos y su forma de operar y aun así no dan resultados certeros a estas bandas que han sembrado el terror en la ciudad.
Ciudad Gótica en constante peligro y tarde o temprano siempre aparece ese «salvador» que le quiere brindar la paz a esa ciudad. Barranquilla no está tan lejos de eso, ¿saben? No falta mucho para que algún político de la casa Char salga prometiéndonos progreso y seguridad —sacar al ejercito a la calle–, nos pasó con Elsa No-era y con Pumarejo ¿ahora con quién? ¿en serio vamos a caer de nuevo? Realmente no se qué responder a esta última pregunta que me hago a mí mismo –espero que el tiempo me brinde una respuesta– a veces me siento tan decepcionado de como estos políticos juegan con la necesidad e ignorancia de la gente mas necesitada que es la que más sufre con sus malversadas prácticas. Ahora bien, para nadie es un secreto que en Barranquilla llevamos semanas donde las Bacrim y grupos al margen de la ley, se podrían decir que tienen el control y el alcalde solo sabe decir: «es que barranquilla es vistosa para la delincuencia por su progreso». Me rio y lloro a la vez; tenemos un Duque local y, además, carnavalero, que, mientras matan a choferes de las empresas de transportes y aparecen cabezas en basureros, él está bailando cumbia, el «Puma» no sé si espera que el general Rosero haga algo por él o que Alejandro Char le diga qué hacer, en mi cabeza solo ronda esa duda.
¡Oh Barranquilla!, te encuentras secuestrada por la delincuencia, la desigualdad y la inoperancia de tus dirigentes que solo piensan en saber cuándo son los próximos carnavales y que no piensan que esta ciudad es más que esa festividad, que esta ciudad necesita más que parques y canalizaciones en el norte de la ciudad. Esta ciudad necesita ver al sur, al sur occidente y oriente y claro a su área metropolitana que no se escapa de estos pesares, ¿Cuándo será que diremos las palabras que Bane dice en el caballero de la noche asciende? «Quitamos Cuidad Gótica (Barranquilla) a los corruptos. A los ricos. Los opresores de generaciones que nos han mantenido abajo con el cuento de la oportunidad, y se la regresemos a ustedes (nosotros), el pueblo. Ciudad Gótica (Barranquilla) es suya. Hagan lo que les parezca» y espero en mi utopía que eso que nos «parezca» sea recobrar ese tejido social que está deshecho hace mucho.
1.- Buen ejercicio y, en especial, su diagnóstico, apoyado en el símil que brinda el cine.
2.- Expresas razones serias y determinantes de la inconformidad pero NO sucede igual en cuanto a posibles soluciones. Las deja para que cada uno lo haga. NO es malo per se pero, la situación amerita que personas «AVENTAJADAS» como tú por sus estudios y conocimientos se arriesguen a proponer una GUÍA mínima, aunque sea para la mera discusión. ADELANTE.
Gracias por tu comentario, Rafael es muy gratificante que alguien se tome el tiempo de leerme y claro hay que hacer algo sistematizado para poder ver falencias que a cierta vista son obvias, pero aun siendo obvias merecen un estudio. No es lo mismo mirar que observar y ahora mismo la ciudad y el país necesita gente que observe y sistematice para un pronto estudio y unas prontas soluciones.
Tú propuesta la he pensado hay que trabajar en eso.
gracias por tus aportes.