Amparo Grisales acusa al feminismo de acabar con los caballeros

Columnista: Juanita G. Pérez

Respondiendo un mensaje de Valerie Domínguez sobre cómo los hombres ya no se animaban a conquistarlas, Amparo Grisales acusó al feminismo radical de acabar con los caballeros, pues según ella, ya no se puede hacer nada sin que sean señalados o denunciados por acoso. 

Pero bueno, empecemos por el inicio, Amparo nunca ha sido una pobre dama desconocida; gozó de fama y belleza desde antes de 1972, momento en el que debutó en televisión. Pese a las problemáticas de ese momento para la mujer, sobre todo para la rural y la de escasos recursos, Amparo hizo y hace parte de la élite privilegiada del país. Es más, Grisales nació un año antes de que las mujeres conquistaran el derecho al voto (1957), es decir, que nunca le tocó quedarse en la casa mientras los hombres elegían, porque eso no era cosa de mujeres. 

Gracias al movimiento feminista la mujeres tienen derecho a vestir cómo quieran, a lucir cómo les parezca y a ser libres sexualmente. Y no parece que Amparo Grisales odie esas conquistas. ¿O es que cree que es gracias a la caballerosidad que pueden las mujeres desenvolverse con un algo equidad en un entorno patriarcal? 

La mujer en Colombia ha sido perseguida y asediada. Aún hoy no puede decidir plenamente sobre su cuerpo, con ayuda del sistema democrático que debería velar por su bienestar. No, la mujer en Colombia para el 2020 aún no tiene ni siquiera la integridad o la vida garantizada. 

98 mil víctimas de violencia contra la mujer nos dejó el 2019. Y no son menores las cifras de feminicidios. Cerca de mil fueron asesinadas en 2018 solo por el delito de no ser hombres. 

Así pues, lo que hace Amparo Grisales es sumamente miope, pues no puede resumirse el feminismo en una cuestión de piropos, cuando en las calles las mujeres son perseguidas, acosadas, abusadas, empaladas, violadas, degolladas y asesinadas sin miseria alguna. 

Es tal la desinformación en torno al movimiento feminista y a la reivindicación de los derechos de la mujer que hasta aquellas que a diario gozan de las conquistas de la lucha feminista, osan criticar; porque claro, se criaron encajando dentro de machismo, lo llevan haciendo por décadas. Y sino que se lo pregunten a la arrogante jurado de reality shows. 

Tal parece que el privilegio le quitó la empatía a Amparo Grisales.