Autor: Magnolia Londoño
Lorenzo Solarte es el último violinista empírico del Patía. Es un artista invidente y cercanos suyos alertan sobre el uso de su imagen en una campaña publicitaria por el cual el artista sólo habría recibido una botella de ron.
Al parecer, la compañía productora de la marca Ron Viejo de Caldas habría ido a hacerle una entrevista al artista, allí le tomaron una foto, le dieron una botella del licor y lo pusieron a firmar un documento sin presencia de alguien más, el cual pudo ser una cesión de derechos de imagen de la cual Lorenzo no se enteró; según denunció @egonayerbe.
Hay indignación al respecto ya que si bien la campaña de la marca pudo pretender el reconocimiento de los saberes y tradiciones del artista, esto dista mucho del uso comercial de su imagen en una valla publicitaria.
La compañía no se ha comunicado al respecto. Algunos ciudadanos manifiestan conocer de cerca la campaña y la mención que la compañía habría hecho a todos los artistas que aparecen en ella del uso que tendrían sus imágenes; pero Lorenzo es claro en manifestar su desconocimiento al respecto.
Diferentes abogados han manifestado la intención de tomar el caso y buscar la retribución económica a la que tendría derecho el violinista por la explotación comercial de su imagen y de sus saberes ancestrales.
Hasta el momento solo se conoce la fotografía de Lorenzo en una valla publicitaria con su imagen, la cual no aparece en el sitio web que estaría indicado en la campaña para conocer su historia.
Lorenzo Solarte es una artista con una amplia trayectoria y un gran reconocimiento en la región, por lo que seguramente la compañía tendrá que conciliar antes de verse llamada a los estrados judiciales.
Este buen amigo es Lorenzo Solarte, el último violinista empírico del Patía. Vinieron a hacerle una entrevista y han puesto su foto en vallas de Ron Viejo de Caldas.
Le pagaron con una botella de ron. ? pic.twitter.com/BvtTigiC4t
— Quique (@egonayerbe) January 8, 2020
Típico en nuestro país y muy triste, se aprovechan de las necesidades, desconocimiento e impotencia de nuestros juglares.