Columnista:
Álvarez Cristian
Con ese mismo tono de discurso veintejuliero de las épocas cuyo padre compartía tarima con Pablo Escobar, el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo García, se refirió a los hechos ocurridos en la noche de ayer en Bogotá en una rueda de prensa.
Tras enumerar y especificar una y otra vez la cantidad de daños materiales que dejaron los enfrentamientos de ayer entre la Policía y los ciudadanos; y decir prácticamente que «esas no eran las formas»; Trujillo García lanzó una orwelliana advertencia.
El titular de la cartera de Defensa acusó de lo ocurrido ayer a una «campaña institucional contra la Policía desde las redes», por lo que anunció investigaciones contra quienes alentaron las protestas desde sus redes sociales publicando contenido en contra de la brutalidad y el abuso de la Policía Nacional.
En lo que tiene que ver con quienes participaron, tomaron parte, actuaron en los hechos violentos y vandálicos de ayer a través de redes sociales, se han identificado perfiles que realizaron publicaciones en contra de la Policía. La tendencia de las publicaciones promovió la violencia contra los servidores públicos incitando a la ciudadanía a realizar acciones vandálicas y de violencia contra instalaciones y funcionarios de la Policía Nacional, dijo el ministro.
A renglón seguido, Trujillo explico que en las redes sociales se están promoviendo actos de justicia por mano propia y que, según él, todos estos actos deslegitiman la actuación y el servicio que «presta» la Policía Nacional.
Por ello, el ministro anunció el ofrecimiento de 50 millones de pesos de recompensa; pero no para dar con la identificación de los asesinos de las siete personas que cayeron víctimas de armas de fuego en Bogotá (y que la evidencia señala que fueron ultimados por policías); sino para dar con quienes «promovieron estos hechos violentos y vandálicos».
«Estas son usadas para incitar situaciones contra la Policía y sus instalaciones. Estas acciones están tipificadas», dijo Trujillo.
De otro lado, un portavoz de la Policía que también estaba presente en la rueda de prensa señaló que se sospecha que algunos de los promotores desde las redes sociales del paro del año pasado podrían estar inmersos en la organización de los desmanes de ayer, por lo que no descarta investigarlos.
Posteriormente, el ministro relató que en Colombia se han visibilizado tres páginas de Facebook con contenido referente a la expresión mundialmente conocida A.C.A.B (All Cops Are Bastards: que traduce todos los policías son bastardos), en donde se sube contenido que hace alusión al desmonte de la Policía, sugiriendo así Trujillo que también serían investigadas por la fuerza pública.
¿Y cómo se va a investigar a tanta gente que puso consignas en contra de la violencia policial y que según las palabras del ministro entrarían en ese grupo de investigados?
Es acá donde vale la pena recordar que la Dirección de Inteligencia Policial celebró la compraventa de un «analizador de comportamiento en la red y usuarios—para el análisis, vigilancia y monitoreo de las redes y equipos a la empresa Global Open Technologies SAS por valor de 299 680 000 pesos.
El sistema permite al analista definir cualquier tema y monitorear dinámicamente la actividad de las redes sociales y de mensajería instantánea de cuentas con enlaces públicos como Facebook, Telegram, Twitter e Instagram. La plataforma podrá incorporar otras fuentes gracias a su modularidad.
Si es que ya no está en funcionamiento, estas investigaciones anunciadas por el ministro de Defensa serán la «ocasión perfecta» para demostrar las capacidades de la reciente adquisición.
Las preguntas que quedan son ¿es esto legal?, ¿cuál es el parámetro para seleccionar a los que serán investigados?, ¿ya no se podrá señalar de las irregularidades y atropellos policiales so pena de caer entre los investigados?
Por ahora no se saben las respuestas de estas preguntas, aunque Trujillo Caicedo ya dio algunas pistas (eso sí, cuidándose de no decir nombres) al señalar que «vamos a seguir rechazando el aprovechamiento político de estos actos vandálicos».
Advertidos quedamos.
