Columnista:
Reick Fernández
¿Logrará Albert Corredor dar los pasos suficientes para ser elegido máxima autoridad de la ciudad? Todo parece indicar que no. Con un un 3,8 % de intención de voto, si las elecciones se dan como las encuestas, se ubicaría en el tercer lugar, superado por Federico Gutiérrez y Juan Carlos Upegui, siendo Gutiérrez el próximo alcalde con un 71,1 % .
Pensaría uno que luego de la convulsionada situación política de la ciudad tras la renuncia de Daniel Quintero, los debates estarían enfocados en estar a la altura y dar cara a las dolencias que aquejan a la capital antioqueña. Sin embargo, la carrera por llegar al piso 12 de la Alpujarra y ser el próximo alcalde de Medellín tiene a Albert Corredor y a otros candidatos en un solo tira que jala; en medio de una contienda electoral que ha brillado por la ausencia de un debate serio, donde él y otros candidatos han hecho lo propio cayendo en señalamientos y acusaciones de índole política y hasta personal.
Tanto ha sido el rifirrafe que la amistad de toda la vida con el exalcalde Daniel Quintero hoy parece estar en crisis. Todo vale por llegar a la alcaldía y si de alianzas se trata aquí ni la amistad importa. Pero, ¿Quién es Albert Corredor?
Es un Administrador de Empresas de la Universidad Eafit, con un Master In Business Administration (MBA) de la Universidad de Miami en Estados Unidos; también, tiene estudios en Alta Gerencia del IE Business School en España, y un MIBA de la Escuela de Negocios CIC en Florida, EE.UU, título que ha sido cuestionado en varias ocasiones, dado que, en 2018 cuando recibió dicho título figuraba como “manager” de esa universidad, y ante la pregunta que si no había conflicto de intereses con los docentes que eran sus subalternos, este señaló que su cargo no se relacionaba directamente con el ejercicio de los docentes ni en el de los directivos académicos.
Nació el 27 de junio de 1989. Es hijo de Albert Corredor Gómez, fundador y presidente de los Institutos Censa, y de Sandra Bustamante. Es padre de 3 niños; Martín, Lucas y Pedro, y está casado con Daniela Jaramillo. Su familia se ha dedicado al sector de la educación, en Colombia y en otros países de LATAM, y cuentan un conglomerado de empresas en las que también se encuentran una inmobiliaria (Inmobicor) y un apartahotel en Coveñas (Torreblanca). Inició en la política en la derecha colombiana; en 2018 fue Gerente de la campaña del liberal Humberto de la Calle, quien perdió en primera vuelta. Después, y dicho por él, dada la “afinidad de principios” con el Centro Democrático recibió el aval para aspirar al concejo de Medellín; posteriormente ganó con casi 9000 votos. Asimismo, afirmó que su militancia en ese partido la motivaba la admiración que sentía por el expresidente Álvaro Uribe Vélez, admiración de la que aparentemente ya no queda nada.
Corredor, le ha hecho honor a su apellido cuando de hablar de su vida política se trata, ya que pasó corriendo por el único cargo de elección popular que ha tenido hasta ahora. El 24 de junio del 2022 renunció a su curul como concejal de Medellín, cumpliendo solo con 2 años de los 4 de su periodo. Sin embargo, su llegada al sector público se dio como asesor para educación en el Ministerio de las TIC en 2017, cuando Daniel Quintero era viceministro de Economía Digital, por lo que podría uno pensar que fue Quintero quien lo llevó a esa cartera.
Hay quienes afirman que la cuota de Corredor por su amistad con Quintero se dio en la Secretaría de Educación de Medellín. Pues es cuestionable que muchos de los altos cargos en esa unidad hayan sido ocupados por amigos, familiares, ex empleados y cercanos a Corredor. Uno de los cargos que más destaca es el caso de Alexandra Agudelo, quien fue jefe en esa dependencia y trabajó en el año 2013 en el Censa. Agudelo presentó su renuncia al cargo el 21 de febrero de 2023, por motivo de la investigación que se adelanta en su contra por presuntas irregularidades con dos contratos del programa Buen Comienzo y del PAE. Y como si fuera poco, de acuerdo con El País, Agudelo fue fotografiada visitando la sede de campaña de Corredor.
Otro que pasó por la Secretaría fue Alberto Uribe Correa, exrector de la Universidad de Antioquia y asesor de la Rectoría de Coruniamericana Universidad fundada por la familia Corredor, y así muchos otros. Ante los cuestionamientos Corredor ha dicho que su familia ha trabajado toda su vida en el sector educativo, por tal razón, han trabajado con muchas personas y que afirmar que esas personas llegaron hasta la cartera de la Secretaría de Educación de Medellín por su relación con Quintero es un insulto para la experiencia y hoja de vida de estas personas.
Su paso por el concejo fue sin pena ni gracia; se le puede rescatar que presentó y lideró la aprobación del proyecto «Colegios del futuro», un proyecto que buscaba aumentar las mejoras en infraestructura física y tecnología en los colegios de Medellín.
Para la alcaldía, logró avalar su candidatura con la recolección de 440.000 firmas por su partido “independiente” Medellín nos une. Sus propuestas son ambiciosas y retadoras, pero, uno de sus puntos más polémicos puede ser la idea de explorar el potencial de la industria del cannabis en Medellín.
En cuanto al financiamiento de su campaña, según lo reportado al portal Cuentas Claras ha gastado $1 427 773 363, dinero que según proviene mayoritariamente de su patrimonio familiar. Las donaciones suman 471 026 996 millones de pesos; hechas por personas cercanas a él, sin embargo, lo que no cuadra es que Mónica Correa Patiño quien ha sido secretaria de Corredor desde que es concejal aparece como gran contribuyente con más de 53 185 860. ¿De dónde salen esos recursos? No está todo claro aún, pues, varios medios han mencionado que el gasto de campaña de Corredor ha sido mucho más alto. Ha tenido vallas en lugares claves como glorietas (algo que es prohibido), hizo un periódico con la ambiciosa idea de repartir 2 millones de copias e invertir más de 90 millones de pesos en redes sociales puede superar la suma reportada.
Además, su campaña cuenta con decenas de horas de trabajo de funcionarios de la Alcaldía de Medellín, caso que ya está siendo investigado por la Procuraduría General de la Nación por denuncias sobre posibles intentos de constreñir a contratistas de la Secretaría de Educación para apoyarlo a través de la recolección de listas, eventos y listas de posibles votantes. Frente a eso, ha dicho que si en su campaña se están dando este tipo de acciones lo correcto es denunciar.
Los pasos de Corredor parecen no alcanzar para salir victorioso el próximo 29 de octubre. Tras la renuncia de Daniel Quintero para hacerle campaña al primo de su esposa Juan Carlos Upegui, se ha puesto en vilo la relación de Corredor y Quintero, hasta el punto de responder directamente tuits de temas como la lealtad y la amistad.
Quintero lo llamó ‘traidor’, haciendo referencia a su cambio de bandos y remató diciendo que no se traiciona a los amigos, tal vez, porque sigue firme y no ha querido adherirse a la campaña de su pupilo Upegui. Frente a eso Corredor tuiteó en su cuenta de X: “¿A lo bien ustedes me ven a mí bajándome de esta campañota que hemos logrado para apoyar a Juan Carlos Upegui? Pa’ guevón no me criaron en mi casa«.
Corredor ha cuestionado las recientes decisiones de Quintero, por lo que decir que es quinterista puede ser atrevido. Sin embargo, puede que la tira y afloje en redes sociales sea solo una estrategia meramente política. Porque hace algunos años cuando le preguntaron por esa relación dijo: “Nos une una bonita amistad” De lo poco que mis 32 años de vida me han enseñado es que la familia y la amistad van siempre primero, así también como he aprendido a no permitir que las diferencias políticas, ideológicas o religiosas me alejen de las personas”. ¿Qué queda de esto? Lo sabremos después de las elecciones.
El próximo domingo, 29 de octubre será decisivo para Medellín, está en juego volver a lo tradicional de la mano de Gutiérrez; irse por el posible continuismo con Juan Carlos Upegui; o decidirse por Albert Corredor que muy posiblemente a la menor contingencia puede salir corriendo del piso 12 de la Alpujarra.