¿Qué hay detrás de la imputada secretaria de Educación?

Todo parece indicar que el proceso judicial será largo y que el alcalde de Medellín y sus aliados cerrarán filas en torno a Alexandra Agudelo Ruiz. Total, es de su absoluta confianza, y si prende el ventilador —acogiéndose a un principio de oportunidad—, cuando menos, otras fichas podrían caer.

 

 

- Política

2023-02-14

¿Qué hay detrás de la imputada secretaria de Educación?

Columnista:

Fredy Chaverra 

 

Mientras el alcalde Daniel Quintero buscaba distraer a la opinión pública con el concierto de Rebelde y cazaba pelea con Uribe en Twitter, la Fiscalía avanzaba en la imputación por cuatro delitos a Alexandra Agudelo Ruiz, su secretaria de Educación desde enero de 2020 y parte de su primer círculo de confianza.

La situación es gravísima, no solo porque la imputación involucra un supuesto desvío de cientos de millones del programa destinado a los niños más pobres de la ciudad, sino porque implica un costo político muy alto para Quintero en su anunciada carrera presidencial de cara al 2026. También es una victoria para la oposición y la veeduría Todos por Medellín.

Cuando Agudelo Ruiz llegó a la Secretaría de Educación —tras el fallido nombramiento del exrector de la Universidad de Antioquia, Alberto Uribe Correa—, lo hizo sin mostrar mayores credenciales políticas. Su perfil se asumió como estrictamente técnico y así lo resaltó el mismo alcalde en el trino de nombramiento. Sin embargo, a los pocos meses y, con la evidencia que ha venido recolectando el periódico El Colombiano en copiosas investigaciones, se demostró que Ruiz es cercana al grupo político del exconcejal uribista Albert Corredor.

Lo de Corredor es bastante curioso, pues pasó de ser un uribista furibundo —que idolatró a Uribe en su campaña al Concejo en 2019— a un antiuribista radical que viene anunciando su campaña a la Alcaldía como una confrontación contra el mismo expresidente. En diciembre, a punta de sancochos, tarimas y regalos en los sectores más deprimidos de la ciudad, se movió como candidato en campaña, siempre de la mano de contratistas de la Secretaría de Educación, algunos, presionados a participar y aportar económicamente para las actividades, como quedó demostrado en una investigación de El Colombiano.

Tras la gravísima imputación de Agudelo Ruiz, Corredor no ha dicho nada en su cuenta en Twitter (donde suele estar bastante activo); es más, parece como si un silencio atronador se hubiera apoderado de un gabinete que ocasionalmente funge como un grupo de twitteros.

La salida de Quintero fue bastante lamentable, ya que solo se dedicó a cuestionar a Federico Gutiérrez, a atacar a Uribe e insinuar una «persecución política», el mismo libreto que ha venido asumiendo prácticamente desde que llegó a La Alpujarra. No ha desestimado las pruebas presentadas por la Fiscalía o el papel de la cuestionada corporación Colombia Avanza en su gobierno.

Sin duda, el golpe a la credibilidad de su administración es muy alto; al menos, por fuera de Medellín, porque en la ciudad Quintero sigue siendo el alcalde más impopular desde que existen registros. Además, la imputación es sobre un tema muy delicado, pues el programa Buen Comienzo, directamente afectado por el supuesto entramado de contratación irregular, atiende a los niños y madres lactantes y gestantes más vulnerables de la capital antioqueña. Que los recursos del programa supuestamente se hayan destinado para pagar favores políticos, es cuando menos, criminal y lamentable.

Al silencio de los secretarios twitteros, los aliados políticos y de Corredor, se suma el silencio en Telemedellín. El canal local que Quintero convirtió en caja de resonancia y propaganda. Ese canal —al que la Contraloría General le viene rastreando toda la contratación— no se ha referido al tema. Una clara muestra de que la imputación de Ruiz cogió «fuera de base» a Quintero y sus aliados. Mucho más cuando en la reciente campaña presidencial se dedicaron a enrostrarle a Federico Gutiérrez la imputación del exsecretario Gustavo Villegas. Ahora, es Quintero quien tiene a una imputada por corrupción en su primer anillo de confianza.

Todo parece indicar que el proceso judicial será largo y que el alcalde y sus aliados cerrarán filas en torno a Agudelo Ruiz. Total, es de su absoluta confianza, y si prende el ventilador —acogiéndose a un principio de oportunidad—, cuando menos, otras fichas podrían caer.

Por el momento, la oposición celebra su mayor victoria contra el alcalde más cuestionado que ha tenido Medellín. El mismo que dividió la ciudad, el que no tolera las voces opositoras y el experto en crear cortinas de humo, aunque ahora, de poco le sirvan para superar el mayor golpe a su administración.

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Fredy Chaverra
Politólogo, UdeA. Mag. Ciencia Política. Asesor e investigador. Es colaborador de Las2orillas y columnista de los portales UdeAOpinión y Al Poniente.