Columnista:
Johana Orozco Ortiz
Creo que muchos ya saben de quién estoy hablando, sí, del señor que quiso ir a tomarse el té con el mismo villano que pintaba mientras no le era útil para ganar las elecciones. Parece que quemarse en las urnas o ver que se está cerca de vivir estos episodios, hace que se enciendan las ganas de arrimarse a Álvaro Uribe Vélez.
Sus declaraciones en días pasados pudieron habernos dado luces de lo que estaría próximo a suceder:
«Uribe no ordenó los falsos positivos. Fueron los militares, que están educados para matar gente, los que en su afán de hacer algo se pusieron a hacer eso. Uribe no hizo eso y yo lo defiendo desde aquí así me caigan rayos y centellas, pero facilitó eso», dijo Tobón. (Tomado de RCN Radio).
Sin embargo, en mi caso, no pensé verlo de risa en risa con él. Quise negarme a creer que semejante trayectoria con ideología fundamentada en el progreso y en hacerle bien al pueblo, se estuviera transformando en la visión de una meta sin importar el camino que se tenga que transitar.
«Respetamos las discrepancias políticas que él ha tenido con nosotros, en el Centro Democrático». (Tomado de El Tiempo).
¿Respetamos qué?, ¿quizás los ‘falsos positivos’? ¿Respetamos las madres de Soacha que siguen buscando los cuerpos de sus hijos?, ¿que no hayan reconocido el informe de la JEP? ¿Respetamos los testigos comprados?, ¿también lo ocurrido en el DAS? ¿Respetamos la burla a la justicia?, ¿sus relaciones con paramilitares? ¡SEA CLARO, SEÑOR GILBERTO! ¿QUÉ ESTÁ DISPUESTO A RESPETAR USTED?
Respeta todo o, al menos, eso parecía mientras Uribe le hacía chistes como si fueran amigos de toda la vida, ¿quizás lo son? Gilberto, usted con sus declaraciones y esa reunión, se le burló en la cara a millones de jóvenes que creyeron en sus palabras. No, no me malinterprete, el problema no está en conciliar con algunos contradictores políticos, el verdadero problema es hacerlo con alguien que tiene más de 800 investigaciones y sigue andando libre como si nada pasara. Se me olvidaba, verdad que para usted:
«Uribe no ordenó los falsos positivos. Fueron los militares, que están educados para matar gente, los que en su afán de hacer algo se pusieron a hacer eso. Uribe no hizo eso y yo lo defiendo desde aquí así me caigan rayos y centellas, pero facilitó eso», dijo Tobón. (Tomado de RCN Radio).
Creo que mientras el cargo hacia la Alcaldía de Medellín le esté haciendo ojitos, usted va a ser capaz de respetar todo lo que se le cuestione a Uribe. Usted no es más que una confirmación de que antes de elecciones se destapan todas las cartas. ¿Tan duro es sentir que se le está haciendo tarde para llegar a un cargo político? ¿Tan fuerte fue no haber podido llegar al Senado?, ¿hasta ahí le llegaron sus buenas intenciones?, ¿de ahí su discurso volteó para la derecha?
Es de tal magnitud sus ganas de hacerse amigo de Uribe, que no le importa llevarse por delante a quien sea: Tobón arremetió contra el senador del Pacto Histórico, Iván Cepeda, asegurando que debería detener su persecución contra Uribe: «Vaya al psicoanalista, se lo paga la EPS del Senado y tranquilícese. Olvídese de ese señor. Déjelo ‘ennietecer’ tranquilamente en el Ubérrimo». (Tomado de RCN Radio).
Pobrecito, tenemos a un perseguido político llamado Álvaro Uribe Vélez. Déjeme decirle, señor Tobón, que esto, así usted lo quiera, no es cuestión de psicoanalista y, aunque así lo fuese, a nosotros no nos lo paga la EPS, gracias a esa ley creada por su nuevo mejor amigo. Esa frase de «Déjelo ‘ennietecer’ tranquilamente en el Ubérrimo» casi, casi me hace llorar de la ternura, solo que yo no aspiro a un cargo político, eso me ayuda a recordar todo lo que debería estar pagando ese señor.
