Columnista:
Johana Orozco
Duque, que se caracterizó por ser ese compañero amiguero, hizo, 3 días antes de salir del poder, una jugadita para que sus compinches congresistas (sin importar quiénes llegaran, porque la generosidad del expresidente es infinita) ganaran un 2,61 % más, es decir, pasaron de 34 418 133 a 35 316 133 pesos.
Quiero invitarles a que se sienten y reflexionen: usted y yo, colombianos de a pie, ¿qué no haríamos con ese dinero? Sé que también se imaginó un montón de cosas; pero lo llamo para que vuelva a la Tierra, vamos a aterrizar en un país llamado Colombia, prepárese, esto no lo verá en ningún otro lugar:
«Hice un análisis y quise que las personas fueran conscientes de que las deducciones se llevan gran parte de ese salario y a uno de eso solo le quedan unos $8 millones de pesos. El salario no es tan grande porque le hacen deducciones y de ahí le queda a uno para vivir», dijo Berenice Bedoya en entrevista con El Colombiano.
Señora senadora, su cinismo no tiene límites. Usted es alguien que trabaja para el pueblo. Usted, en vez de pisotear a los trabajadores rasos con este tipo de comentarios, debería rendirles cuentas y hacer todo para que tengan mejores condiciones de vida.
Tomando eso que dijo, parece que vive en el país de las maravillas, ese en el que a uno ‘solo’ le quedan 8 milloncitos para «mecateárselos en cositas». Me voy a tomar el trabajo de devolverla a la realidad.
En Colombia, tenemos una población vulnerable que, según el DANE, vive con tan solo $354 000 MENSUALES, es decir, si tomamos esos ocho milloncitos que le quedan libre, usted tiene 22 veces más. Si tomamos su salario completo, usted SOBREPASA 99 VECES ESA CANTIDAD.
Pero eso no es todo, su conchudez da pasos de gigante, porque realmente usted no tiene que correr con los gastos de los que tanto se queja:
«He hecho cuentas sobre lo que vale hacer el mantenimiento de un carro, de las camionetas, el sostenimiento de los escoltas cuando sale con uno porque toca pagarle el hotel, los viáticos y la comida», manifestó Berenice Bedoya.
Lo curioso de este caso es que los «gastos» de los escoltas a los que se refiere Bedoya, en realidad los asume la Unidad Nacional de Protección y ella solo tiene que pagar la gasolina de los vehículos que se le asignan como congresista. (Tomado de El País).
Usted no solo tiene ocho millones para hacer y deshacer, sino que tiene mucho más, pero tranquila, este balde de agua no es solo hacia su persona, porque hay un compañero de la Cámara de Representantes que no se quedó atrás, sí, estoy hablando de Jhon Fredy Núñez:
“Solamente aquí en Bogotá nosotros pagamos un arriendo de casi 3 millones de pesos, más los gastos que tenemos en el Congreso de la República. Yo nunca en mi vida había aguantado tanta hambre como lo he aguantado acá en el Congreso…», Tomado de Infobae.
¿Puede pagarse un arriendo de 3 000 000 de pesos?, para mí usted ya deja de ser una persona necesitada. Usted, a diferencia del 39,30 % de la población, no sabe lo que es vivir en extrema pobreza. Usted, a diferencia de 5 millones de personas, sí puede completar la compra de una canasta básica familiar. (Cifras entregadas por el DANE).
Sí, no es nada nuevo decir que en Colombia le pagamos a los trabajadores del pueblo como si fuesen los reyes de un gran imperio. Sin embargo, los comentarios que hicieron son inaceptables. Si ustedes, que se subieron al poder, no quieren bajarse el salario, díganlo sin pelos en la lengua, pero dejen de creernos tan ingenuos. Dejen de hacerse los pobrecitos, porque afuera SÍ HAY TRABAJADORES EN POBREZA, SÍ HAY PERSONAS AGUANTANDO HAMBRE DE VERDAD. No hablen de lo que no viven. No sean tan cínicos. Si sienten que más de 35 millones de pesos no les alcanzan, ¿cómo creen que vive alguien con menos de un mínimo? Ustedes no son nadie para hablarnos de necesidades económicas.