Se derrumba el Centro Democrático

El partido del expresidente Uribe no levanta cabeza; el Gobierno de Iván Duque lo desprestigió y ni ‘Fico’ podrá salvarlo.

Opina - Política

2022-05-27

Se derrumba el Centro Democrático

Columnista:

Daniel M. Meléndez Márquez

 

Con su discurso beligerante a favor de una derrota militar de la guerrilla en contra de una salida negociada al conflicto, el Centro Democrático asumió en 2014 la posición política más fácil: hacer oposición, especialmente la que consiste en decirle NO a todo. Como oposición lo hicieron muy bien, pero desde su llegada al poder han sido un desastre.

Lejos de mejorar las cosas, el regreso del proyecto político del expresidente Uribe Vélez las empeoró. Además de la pobreza monetaria, que aumentó siete puntos antes de pandemia (2019) y otros siete con pandemia a cuestas (2020), el mayor fracaso del «Gobierno de la seguridad» ha sido, precisamente, en la seguridad.

En la «lucha contra el terrorismo» prometida por Duque en campaña, las disidencias de las FARC triplicaron su presencia de 60 municipios en 2018 a 180 municipios en 2022; el Clan del Golfo pasó de tener presencia en 180 municipios en 2018 a 241 en 2022 y el ELN duplicó su presencia de 90 municipios en 2018 a 184 en 2022. Ese desastre lo cobramos en las urnas.

El partido pasó de ser la mayor fuerza política de Colombia con 51 curules en 2018 a perder 42,17 % de las mismas con 30 escaños en 2022, y su incidencia en votos bajó del 16,2 % al 11,8 % en todo el país, cayendo al cuarto lugar en votaciones, por debajo del Pacto Histórico y de los partidos Conservador y Liberal. Esta baja en votos, anticipada por analistas y encuestadoras antes de los comicios, es una catástrofe electoral sin precedentes.

En consecuencia, las bases del CD pidieron la renuncia de su directora nacional, Nubia Stella Martínez; el candidato Óscar Iván Zuluaga adhirió a ‘Fico’ Gutiérrez y el expresidente Uribe convocó a una reunión extraordinaria de su bancada, asumiendo responsabilidad por la debacle, manteniendo prudente distancia de ‘Fico’; el expresidente dijo que una adhesión oficial a ‘Fico’ lo marcará como «el candidato del uribismo». Pero ‘Fico’ es peor que eso.

A ‘Fico’ lo respalda las maquinarias de los partidos tradicionales, que no quieren quedarse sin su mermelada; los grandes grupos económicos y sus medios de comunicación adelantan una campaña de desprestigio contra los demás candidatos, pero ni así aumenta. Por si fuera poco, 45 de los 54 clanes politiqueros envueltos en escándalos de corrupción parapolítica lo apoyan y ‘Fico’ los recibe con los brazos abiertos.

Durante las últimas semanas a ‘Fico’ se le han sumado los Char de Barranquilla, los Cote del Magdalena, los Merheg en Risaralda, los Aguilar y Villamizar en Santander, los Ramos y los Suárez Mira en Antioquia, el Clan Barreto en el Tolima, los Blel en Bolívar y Manolo Duque en Cartagena… ¿Y esa es la gente con la que ‘Fico’ dice que combatirá a la corrupción?

A la fecha, y pese a los intentos por inflarlo, casi todas las encuestas muestran a Federico Gutiérrez estancado en el mismo 23 % y 26 %. Si en las siete semanas desde las elecciones ‘Fico’ no ha crecido, es porque no convence. Si el Centro Democrático respalda oficialmente a un candidato apoyado por el clientelismo y la corrupción, se verá en aprietos para las elecciones regionales de 2023.

El Centro Democrático se derrumba. Sin bases doctrinarias, su modelo caudillista ha mostrado ser fallido. En sus filas no se vislumbran nuevos líderes, pues su estructura vertical y autoritaria no permite nuevos liderazgos. La fuerza del movimiento depende de la figura de su líder y su desgaste marcará la desaparición de su proyecto político. Si pierden las elecciones, harán invivible la República; si las ganan, también.

 

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Daniel Mauricio Meléndez Márquez
Psicólogo egresado de la U de A. Asesor político temático. Interés en psicología política. Maestrante de Educación en el Tecnológico de Antioquia. Trabajo con poblaciones vulnerables y gestión cultural.