«Barranquilla Imparable»: una ciudad desordenada, insegura y que pasa hambre

Alex Char, Elsa Noguera, Jaime Pumarejo y sus incompetentes burócratas creyeron durante una década que podían apaciguar a la ciudad a punta del «todo bien», el carnaval, la bacanería, hacer parques, montar malecones y los goles del mediocre Junior de Barranquilla. 

Infórmate - Política

2022-04-05

«Barranquilla Imparable»: una ciudad desordenada, insegura y que pasa hambre

Autor:

Juan José Taborda Núñez

 

Fue pertinente la entrevista que otorgó Aida Merlano recientemente a un medio de comunicación, pues dio pie para examinar más de cerca a los autores de la maravillosa «Barranquilla Imparable». Unos charlatanes que se parten en dos grupos. Por un lado, los Char con una fortaleza económica y política, producto de los superalmacenes Olímpica y su influencia sobre senadores y alcaldes municipales. Y, por otro lado, los funcionarios y concejales que aceptan el status quo de la ciudad para que los contratos y los privilegios sigan fluyendo. Los mismos que convencieron a toda la ciudad de que esto estaba bien, pues «roban, pero hacen».

Mire la cara de Barranquilla hacia el mundo: El Carnaval, la reapertura de la 38, la apertura y expansión del Gran Malecón, la inauguración del Centro de Eventos Puerta de Oro, el mejor sistema de salud del país, más de 146 parques, los Juegos Centroamericanos y del Caribe y sede de dos clasificaciones de la Selección al mundial.

Aquí le voy a mostrar la otra cara de Barranquilla: la del hambre, la del fracaso económico y la de la mediocre burocracia vestida de «bacaneria». Primero, el barrio Campo Alegre, donde Alex Char le vendió a la clase obrera dos proyectos residenciales construidos sobre una ladera de terreno arcilloso. Ya Ingeominas había dicho en 1997 que esos terrenos no eran apropiados. Y hacerle oídos sordos a la naturaleza le costó 55 mil millones al distrito entre indemnizaciones y estabilización de la ladera.

Segundo, el Ernesto Cortissoz, que hoy día es un laberinto de goteras, calor, incomodidad y áreas sin terminar. La respuesta del Concejo fue llamar a un tímido debate de control político que solo está documentado en la página de la Alcaldía. Estos son los mismos concejales que organizan  sesiones inútiles , que no hacen control político ni oposición a los tentáculos charistas. Y no es para menos, si la empresa Valorcon (del clan Gerlein), la misma que ha celebrado la mayoría de contratos desde 2008 con el distrito, tiene el 41,5 % de la participación en la concesión.

Tercero, la presión de Elsa Noguera hacia las oficinas del distrito para conseguir votos. Cuarto, que en 2018 pasaran de 25 a 50 votantes para Vargas Lleras. ¿Será que ajustaron el número por la inflación? No puedo imaginar la agria sorpresa de los usurpadores de la libre elección social (para no decir compradores de votos) cuando Germán Vargas Lleras se quemó en las elecciones.

Quinto, en 2015 nos prometieron que iban a sacar el ejército a la calle para combatir la inseguridad, pero parece que lo único imparable en Barranquilla son los robos. No hace mucho, toda la ciudad vio un incremento de los robos y homicidios. Y en 2020, nos dieron el indeseable premio a la única ciudad del país donde, con todo y pandemia, los homicidios no bajaban. Sexto, el 62 % de hogares pasan hambre en Barranquilla. Séptimo, el registrador de la obsoleta oficina de instrumentos públicos modifica a su antojo los registros de inmuebles.

Octavo, el fracaso en materia de eficiencia económica de Mallorquín. Cuando sacaron a la calle a las familias del lugar y no hubo soluciones ni apoyos reales. Tres meses de arriendo no es apoyar. Apoyar es ponerlos a estudiar, trabajar, producir, ese es el verdadero progreso. Para lo que si son eficientes es para darle 1 billón de pesos al programa «Siembra Barranquilla», constituida a través de una sociedad de economía mixta con mayoría del distrito y una participación privada sin licitación. Definitivamente, le cerraron la puerta a la competencia y la eficiencia económica.

Noveno, la joya de la corona. ¿Recuerdan cuando Char le dio un ultimátum a Electricaribe en 2016? Esa «salida» ocurre solo 4 años después y bajo una venta cuestionable. Jorge Robledo detalla bien de este robo a los Barranquilleros. Los comisionistas del fracasado modelo neoliberal, en cabeza del Presidente Duque, vendieron una empresa, con activos valuados en 2,4 Billones de pesos, por 285 mil millones de pesos y con una rentabilidad del 11 % sin competencia que se paga mediante elevadas facturas. A la fecha, nadie da cifras oficiales. Es cierto que la administración local no fue la responsable directa del negocio, ese fue el subpresidente Duque, pero al menos muestren su inconformidad con la inexistente transparencia.

¿A la ciudad del progreso no le interesa decirnos que está pasando con nuestros proveedores de servicios públicos? ¿Desconocimiento o complicidad? Será porque no vieron nada, pues la lluvia de dólares los volvió ciegos.

El distrito cree que por hacer su trabajo merece un comité de aplausos. Qué vergüenza estar así de desubicado respecto a la Administración Pública. La propia noción de funcionario público es que le funciona al público, no al revés. Sus supuestos logros no son motivo de aplauso. Lo único que están haciendo es el trabajo que deben hacer: invertir, reemplazar capital depreciado, hacer provisión de bienes públicos, habilitar métodos para el desarrollo y fomentar el crecimiento de los indicadores económicos.

Aquí les dejo la tal ciudad del progreso, en la que los goles del Junior suenan más que el hambre y la inseguridad, donde hace más ruido Olímpica Estéreo que el periodismo independiente, donde la inconformidad se resuelve con fichajes de futbolistas, donde la absoluta reverencia hacia administraciones mediocres nos hizo olvidar que es criticar y discernir. Este fracaso nos quedó a nosotros, estudiantes, investigadores, líderes jóvenes. Nos tocará formular un proyecto que permita el verdadero progreso. Donde haya una burocracia que sirva, unas instituciones que trabajen, una contratación transparente, una ciudad de oportunidades que desincentive la delincuencia, una ciudad donde no haya hambre.

 

P. D.: Alex Char, la de buscar a Borja en avión te la sabes muy bien, pero la de venir a la Universidad del Norte para debatir… ¿Esa no te la sabes?

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Juan José Taborda Núñez
Estudiante de Economía.