Columnista:
Johana Orozco Ortiz
Es cierto que de su parte no espero nada. Usted solo tiene el mérito de habérsele comido los platanitos a Uribe en una sesión del Congreso, lo demás, son solo jueguitos de un niño que se cree adulto por estar en el cuerpo de un hombre.
No me sorprende su cinismo, pero sí me incomoda en cantidades inimaginables. Hagamos memoria antes de contarle por qué siento esto. Volvamos al pasado, sí, cuando usted aún era senador, ¿recuerda su postura frente a la ley de garantías? No se preocupe si no lo rememora, es normal que, al ser tan camaleónico, las ideas se vayan nublando, pero para eso estoy acá, para recordárselo con una publicación de El Tiempo:
En un video que se ha difundido por redes se ve a Iván Duque, cuando ejercía como senador de la república por el Centro Democrático, en medio de un debate por el mismo tema, afirmando que modificar la norma: «Permite que la contratación estatal se adecue en función de los intereses del partido de Gobierno, eso lacera la democracia colombiana. Hay que buscar que la Ley de Garantías se mantenga porque da ejemplos en la contratación estatal y evita que el partido de Gobierno perpetúe sus instancias de poder con los candidatos de sus afectos».
Sin embargo, parece que la silla de la presidencia hace daños en la memoria, tranquilo, no le pasa solo a usted, no obstante, esta columna no tocará los olvidos de Uribe o de Santos, hoy me competen los suyos.
Bien, pues en el 2019, cuando usted ya fungía como mandatario de este país, se le olvidaron todas las peticiones del pasado, le cito sus palabras:
“Lo que les quiero decir es que si ya no existe la figura de reelección presidencial, se debe acabar con la ley de garantías (…) Le pido a la ministra del Interior el trámite de urgencia para que este tema sea debatido” Tomado de Infobae.
Usted siempre logrará sacar una excusa para mostrar su verdadera naturaleza. Pero para que entendamos un poco más cuál es su desfachatez, bueno, una de tantas, es necesario ir más a fondo y comprender qué fue lo que sucedió el miércoles, 19 de octubre, en el Congreso con la ley de garantías. La modificaron. Estos cambios conllevan a que:
«…con el propósito de promover la reactivación económica y la generación de empleo en las regiones, a partir de la publicación de la presente ley y durante la vigencia fiscal 2022, la nación podrá celebrar convenios interadministrativos con las entidades territoriales para ejecutar programas y proyectos correspondientes al Presupuesto General”. Presupuesto General de la Nación (PGN) para 2022
Es decir, palabras más y palabras menos, le abrieron la puerta a hacer contrataciones a portas de la época electoral. Los mandatarios podrán hacer sus alianzas para las próximas campañas. Todo esto solo sigue demostrándonos quiénes lo subieron al poder. Usted ha gobernado siempre para los empresarios y los banqueros. Usted sigue teniendo detrás toda la maquinaria que sale a su rescate cada vez que su gobierno se viene al piso, es decir, cada día.
La ley de garantías es solo una muestra de que, aunque muchos han querido pintarlo como un inepto, pues no, déjeme decirle que usted no lo es. Usted es un cínico y un doble cara. Para resumirlo, usted es un político más de la clase tradicional que sigue invadiendo a este país. Sus excusas para sacar la ley de garantías huelen a alcantarilla, huelen a mermelada y a elecciones con tachones en los conteos de la Registraduría. No, usted no es un inepto, alguien así al menos merecería ser escuchado. Pero usted solo es un camaleón que se esconde detrás del árbol que más sombra le dé. Espero que Colombia, el país fragmentado y masacrado que usted deja, nunca olvide el tipo de persona que «gobernó» estos 4 años.