Autora:
Diana Paola Castro Arévalo
Si usted vive en Colombia seguramente ha escuchado hablar del gran problema de las drogas y de los millones invertidos para erradicarlo. También habrá notado que estas campañas no han surtido mucho efecto; al contrario, producimos y consumimos más. Según la Universidad Internacional de Valencia, somos el país de Latinoamérica con mayor consumo de marihuana (un 62,5 % de la población lo hace); además de ser uno de los mayores productores según la CEDD.
Incluso, durante la cuarentena se ha incentivado aún más el consumo, y expertos como Víctor José Villanueva, afirman que es poco probable que el consumo disminuya pasada la pandemia, debido a que ya es un hábito adquirido y a su creciente popularidad. Lo anterior nos lleva a pensar que las políticas son ineficientes y que, tal vez, sea mejor comenzar a aceptar el cannabis recreativo.
La producción y distribución de drogas ilegales hace parte importante de la historia de nuestro país, debido a la violencia que ha permeado nuestras sociedades en torno al narcotráfico. Esto genera rechazo de la población hacia el tema y que, quienes están encargados de crear proyectos de ley y de influir de manera positiva en la opinión pública para desestigmatizar el consumo de la marihuana recreativa, encuentren una gran barrera: nuestra historia.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la marihuana ha sido catalogada como una droga blanda por organizaciones como el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA, por sus siglas en inglés) y que, por si sola, hay mínimas probabilidades de morir como consecuencia de su consumo. Además, su uso recreativo ya ha sido regularizado y aceptado en lugares como México, Canadá o algunos estados de EE. UU.
Por ello, es necesario hablar de la producción, consumo y distribución del cannabis desde lo positivo. Los colombianos necesitamos conocer las dos caras de la moneda y entender la razón por la cual muchos han aceptado la marihuana de uso adulto. De esta forma, podremos mirar hacia adelante y recibir los beneficios que trae la legalización de la marihuana.
La regularización y aceptación del cannabis por parte de la ciudadanía y de la clase política podría llegar a ser un factor clave para la reactivación económica del país. El cannabis ya tiene consumidores estables y modos de producción, lo único que falta es legalizarlo; y con ello, aceptar los beneficios que trae el consumo adulto de la marihuana. Entre tantos, explicaré los que considero más importantes: la disminución de la violencia, la creación de empleo y la recaudación de impuestos.
Primero, el narcotráfico trae consigo inseguridad y violencia, producto de cómo se maneja el negocio de las drogas; y es que, al ser ilegal, no hay manera de regular la competencia o asegurar el pago de los productos. En consecuencia, se controla con armas. El legalizar este mercado no incentivará una fachada para la violencia, al contrario, permitirá la disminución, identificación y judicialización de crímenes relacionados con el narcotráfico, porque se abre una oportunidad para la regularización del mercado, el monitoreo y la legalidad.
Lo anterior se demostró en Colorado, donde los delitos relacionados con la marihuana se han reducido de manera importante, y a pesar de que el 80 % de los adolescentes han probado esta droga, el consumo ha disminuido considerablemente. De esta forma, se reduce el narcotráfico, se pasa a la construcción de empresas de producción y distribución legales, y así, se contribuye a la erradicación de la violencia.
Segundo, la legalización traería consigo la producción de cientos de empleos, la apertura de negocios y, en el caso colombiano, la regularización de trabajos ilegales. Esto lo demuestra California, donde se crearon 9600 empleos aproximadamente solo en el primer año de despenalización y, según el Financial Times, permitió la creación de 156 tiendas y más de 200 concesiones para el cultivo.
Tercero, la regularización de la marihuana permitirá la recaudación de impuestos. La CICAD menciona que Colombia contribuye al narcomenudeo de 86,31 millones de dólares al año; lo que representa una cifra monetaria significativa y, en consecuencia, una gran oportunidad para el cobro de impuestos. Para dimensionar la cantidad de dinero de la que se habla nos podemos remitir al ejemplo de California. Allí la marihuana movió cerca de 15 000 millones de dólares, lo que representó 1500 millones de esa misma moneda en recaudo de impuestos.
Hay que tener en cuenta el precedente que se tiene en cuanto a la legislación. Colombia ya despenalizó la dosis mínima, así como el consumo y exportación de la marihuana medicinal. Más aún, existe ya un precedente que permitiría la regularización del cannabis recreativo. Somos un país que consume, produce y demanda marihuana en grandes cantidades. Lo único que falta es aceptar a la marihuana de uso recreativo, así ayudar a la reactivación de la economía, a la disminución de la violencia y a la resignificación nuestra historia. Ya es hora.
Fuentes:
El tiempo. (2021, 6 mayo). Durante la pandemia, en Colombia aumentó la dependencia a la marihuana. https://www.eltiempo.com/cultura/gente/consumo-de-marihuana-aumento-en-colombia-586191
García, N. (2016, 9 enero). 15 países van por el negocio de marihuana. Diario La República. https://www.larepublica.co/globoeconomia/15-paises-van-por-el-negocio-de-marihuana-2339206
Healy, J. (2019, 2 junio). Los efectos de legalizar la marihuana en Estados Unidos, cinco años después. The New York Times. https://www.nytimes.com/es/2019/07/02/espanol/marihuana-legal-colorado.html
National Institute on Drug Abuse. (s. f.). ¿Es posible morir por el consumo de marihuana? NIH. Recuperado 19 de agosto de 2021, de https://teens.drugabuse.gov/es/node/953
Perez Correa, C., Ruiz, A., Youngers, C., & Colectivo de Estudios Drogas y Derecho. (2019, agosto). Cultivo de cannabis en América Latina: su erradicación y efectos. CEDD. https://www.dejusticia.org/wp-content/uploads/2020/01/Cartilla_CEED_Cannabis.pdf