Autora:
Laura Preciado
Normalmente cuando un deportista gana una medalla en una reconocida competencia, el Gobierno Nacional se jacta de los logros haciéndolos pasar como propios. «¡Primera medalla para #Colombia! #LuisJavierMosquera nuevamente nos llena de orgullo y se queda con el segundo lugar en el podio en los 67 kg del levantamiento de pesas con un total de 331 kg gracias a lo hecho en el arranque (151 kg) y el envión (180 kg). #TodosEnTokio», anunció el Ministerio de Defensa a través de un tuit en su cuenta oficial.
Después de ver esto, William Peña, presidente de la Federación Colombiana de Pesas bajó de la nube en la que andaba el Ministerio afirmando: «En el caso de Luis Javier Mosquera, para la clasificación de los Juegos Olímpicos, no nos apoyó el Ministerio del Deporte». Dijo, además, que los encargados del posicionamiento deportivo en el Ministerio del Deporte son personas llenas de «arrogancia» y que nunca quisieron mantener un diálogo efectivo con el deportista. Pese a que Peña insistió en la importancia del apoyo y el acompañamiento, ellos afirmaron que no había plata para un evento que solicitaban con el que Luis Javier Mosquera quedaría clasificado más adelante para Tokio 2020.
Hagamos memoria. En uno de los capítulos del programa del mandatario llamado Prevención y Acción dijo que «Mientras que para el 2020 el Mindeporte contó con una asignación de 567.141 millones, para el 2021 será de 696.262 millones de pesos». Entonces si el presupuesto subió, ¿por qué le habrían negado la ayuda Mosquera? Cosas para pensar. A Luis Javier Mosquera y a William Peña, como a la mayoría de los deportistas en Colombia, les tocó rebuscarse la ayuda por todo el país, al final contaron con la ayuda de la Gobernación del Valle para llegar hasta donde hoy están.
El medallista olímpico recibió una llamada de Iván Duque en el que le dice que está muy orgulloso y que todos los colombianos sienten lo mismo «aquí te estamos esperando cuando termine la gesta olímpica, para felicitarte y condecorarte». La ayuda no debe venir cuando los deportistas ganen y se cuelguen una medalla, debe ser desde el inicio. Colombia es el 4.º país en Latinoamérica que más invierte en el deporte, además de Chile, México y Brasil. Así como hay algunos que logran conseguir el apoyo del Gobierno y cuentan con una suerte diferente a la de Mosquera, hay otros que tienen que valerse de rifas, préstamos y rebusques. El apoyo estatal depende de la importancia del deporte y de cuántas medallas han obtenido en otros juegos olímpicos. Los deportes que no son tan conocidos o no pertenecen a los Olímpicos, son menos apoyados.
Es importante recordarle al ministro del Deporte Guillermo Herrera y a su equipo de trabajo que sean conscientes de lo fundamental del desarrollo de la actividad deportiva en los seres humanos; especialmente en un país como Colombia, en donde estas actividades son primordiales para escapar de entornos violentos que se han mantenido con el tiempo. Hay tres presupuestos o rubros que no deberían tocarse y en cambio, deberían aumentar: la educación, la salud y el deporte. Si en el deporte colombiano no hay dinero o inversión y se desvían los recursos, no habrá buenos entrenadores ni terrenos para entrenar y mucho menos, buenos deportistas.
Luis Javier Mosquera, nacido en Yumbo, se convierte en uno de los 7 colombianos en ganar dos preseas en diferentes ediciones de Juegos Olímpicos. En su triunfo afirmó: «Espero que Colombia pueda gozarse la medalla, a pesar de lo que estamos viviendo» y dedicó su triunfo —porque es solo de él— a su país. Finalmente, el presidente de la Federación de Pesas sugirió el cambio de personal del Ministerio del Deporte, a uno que conozca del tema y aporte al crecimiento de los futuros atletas y no los frustre.