Zapateiro y sus fanáticos ‘periodistas’

Me perdonarán que retrate una experiencia personal en esta columna, pero creo que es algo que no puedo dejar pasar, aunque así lo quisiera. Fue algo que me marcó, no puedo negarlo, pero que hoy por hoy, la luz está saliendo.

Opina - Política

2021-02-24

Zapateiro y sus fanáticos ‘periodistas’

Columnista:

Lady Orozco

 

En la facultad de periodismo siempre te dicen que debes estar preparado para todo tipo de críticas, señalamientos, injurias, calumnias y demás cosas que las personas del exterior quieran hacer contigo. Lo esperas de muchos, pero nunca piensas que lo hará alguien del mismo gremio, pero eso sucede cuando ese alguien ha llegado a la línea del fanatismo. Todo sucedió a raíz de una columna que publiqué en este medio. No sabía que había sido publicada en Twitter, hasta que una mañana me desperté con etiquetas de una periodista —me reservaré su nombre— fanática del Ejército Nacional. Dentro de sus trinos se puede ver cosas como: «Excelente mi coronel», o demostrándole su apoyo al general Zapateiro.

Le agradezco que se haya tomado el tiempo de escribirme una carta donde pretendía hacerme ver que no tenía ni idea de análisis ni redacción. Pero no puedo dejar de reconocer que al leerla quedé en shock; sentía que ella tenía toda la razón. Llegué a sentir que ella tomaba mi carrera, la hacía bolita y la tiraba a la papelera. Cerré mi cuenta de Twitter, temblaba mientras leía cada una de sus palabras, lloré. Sentí que todo se me venía abajo. Me dejé intimidar, esa es la respuesta.

Hoy, unos meses después, logro pararme y decir: yo no tenía que llorar, ni cerrar mi cuenta ni mucho menos haber agachado la cabeza. Yo estaba en lo cierto. Hoy tengo la fuerza para responderle a esta señora —que se hace llamar periodista, pero parece una agencia de comunicaciones contratada por el Ejército— y decirle: Zapateiro es un vil militar.  Le responderé a algunos de los «argumentos» presentados por ella.

  1. Se supondría que no se dejan 230 mil soldados en mano de alguien que tiene fallas en su hoja de vida, pero le cuento que en Colombia sí, y se lo presento con argumentos que puede leer aquí mismo, no solo con palabras. Quizás usted vive en un mundo de fantasías donde su amor por el Ejército no la deja ver más allá, pero yo la devuelvo a la realidad.
  2. No, no pretendo que responda a los cuestionamientos con informes solo por «caprichos de las tendencias en medios sociales…». No es mi capricho, es la obligación que tiene él como funcionario público. No creo que deba recordarle cuáles son las obligaciones de ellos, ni mucho menos la fundamental, pero lo haré: servirle a los ciudadanos, y, en caso de que ellos tengan cuestionamientos, esos deben ser respondidos con pruebas.
  3. Si usted quiere que hablemos de los crímenes de las Farc, ELN o demás grupos al margen de la ley, lo hacemos, pero eso no quiere decir que los crímenes cometidos por militares no sean importantes ni que puedan ser ignorados, mucho menos cuando son ellos los que, se supone, nos cuidan.
  4. En mis aulas no me adoctrinan, cosa que sí parece haber ocurrido en la suya, pues quiere tratar de tapar con un dedo todo lo que sucede en las Fuerzas Armadas; esas a las que tanto ama. A mí no me adoctrinaron; todo lo contrario, me hicieron ver con ojos de crítica, sea de un lado o del otro, sean los hechos del ELN o de las Fuerzas Armadas, de la derecha o de la izquierda. Me enseñaron a no caer en fanatismos, clases que usted parece haberse saltado.

Los argumentos anteriores son respuesta a lo redactado por ella, eso lo encontrarán en imágenes adjuntas al final de la columna.

Hoy, una vez más, Zapateiro me ayuda a reiterar mis puntos anteriores. El trino de las supuestas víboras me hace recordar por qué escribí esa columna; pero más allá de eso, me ayudó a pararme de mi agache y saber que yo tenía la razón. Me ayuda a comprobar que yo no escribí eso por un simple capricho, sino porque su gestión es desastrosa. Pero más allá de eso, me vuelve a generar el temor de no saber en manos de quiénes estamos.

Señora periodista, aunque usted crea que es un capricho lo que se pide en redes sociales, tarde o temprano él tendrá que salir a dar explicaciones. La invito a que lea los testimonios de todas las madres de los ‘falsos positivos’. Aquí la guerra y el dolor no solo han sido causados por los grupos al margen de la ley, aunque usted así lo quiera creer. Si quiere defender al Ejército, adelante, usted como ciudadana tiene el derecho a escoger su opinión, pero no tome al periodismo como aliado para hacerlo. Si se quiere hacer como periodista, solo recuerde que la historia tiene dos caras —eso nos lo enseñan muy bien en las aulas— y a usted le falta ver la de las víctimas.

 

( 4 ) Comentarios

  1. Es increíble como desde q AUV llego al poder en el 2002, poco a poco al ejercito se lo han tomado mandos afines a la idea q tiene Uribe del estado, servil y criminal a sus apetencias, por eso hemos visto a excelentes oficiales q les han congelado ascensos y otros q prefieren la baja por destapar la cloaca en la q el ejercito de Uribe se ha convertido, oficiales con antecedentes peligrosos, o hojas manchadas han llegado a la dirección de las FFAA, y de esto no se salva ni Zapateiro, por eso hoy el ejercito le obedece al caudillismo y se enfrenta contra los ciudadanos, quienes son el verdadero bastión de la democracia y el motivo de defensa primario del ejercito colombiano, y cuestiona la justicia tal y como el caudillo la viola y abusa de ella constantemente…

  2. Que valentía!!!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Johana Orozco Ortiz
Comunicadora social y periodista de la Universidad Pontificia Bolivariana en Medellín. Escritora con diferentes poemas publicados en el libro de Sinergias de España y Caza de Versos, en México. Columnas publicadas en diversos medios de comunicación.