Columnista:
Elkin Giraldo Castellanos
Comienzan las elecciones en Latinoamérica que definirán el porvenir de nuestra Región. Nos enfrentamos quizás a uno de los comicios más importantes, que marcarán sin duda lo que sucederá en Colombia en el 2022.
Hoy, 7 de febrero, Ecuador acudirá a las urnas para elegir presidente y parlamentarios. Más de 13 millones de ecuatorianos están habilitados para votar entre los quince candidatos y una candidata quienes se disputan llegar al Palacio de Carondelet.
Entre los nombres que más suenan para ocupar el alto cargo del Estado aparecen Andrés Arauz, Guillermo Lasso, Álvaro Noboa y Yaku Pérez. Alguno de ellos será quien remplace a Lenín Moreno, el mandatario que hizo todo lo contrario a lo que prometió en su campaña y gobernó en contra de los movimientos populares. Lenín sin duda es el símbolo de la traición.
Según la última encuesta publicada por el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), Andrés Arauz tiene una intención de voto del 36,5 %, seguido de Álvaro Noboa con un 22,9 % y Yaku Pérez con un 21,2 %. Esta encuesta, además de medir las preferencias electorales, revela datos sobre el modo en que viven los ecuatorianos y sus aspiraciones, así como también datos que reflejan la crisis por la que atraviesa el país vecino.
Ante esta situación que pone en evidencia el favoritismo por el político y economista Andrés Arauz y su fórmula Carlos Rabascall (aliados del exmandatario Rafael Correa), el actual Gobierno de Ecuador hace todas las maniobras posibles con el fin de evitar lo inevitable, el regreso de un gobierno para la mayoría. En su último intento, después de proscribir a Rafael Correa e inhabilitarlo, quisieron aplazar las elecciones aludiendo a un retraso en la impresión de las boletas electorales. No les resultó posible y, finalmente, las elecciones se llevarán a cabo este domingo.
Arauz, siendo ministro de Conocimiento y Talento Humano durante el Gobierno de Rafael Correa, impulsó grandes trasformaciones en materia de educación y cultura. El candidato que se espera recomponga el actual desastre, tiene una amplia trayectoria en el sector público.
Si es elegido Arauz, se daría un paso más en la recuperación de nuestra Latinoamérica. No olvidemos que hace algunos meses, Bolivia eligió a Luis Arce como presidente del Estado plurinacional. Desde ese momento un aire nuevo recorre nuestro continente, de forma acelerada, como se amerita. Después del deterioro que aún causan algunos gobiernos como el de Bolsonaro y Duque, por supuesto, se hace urgente volver.
La felicidad, esa alegría momentánea que nos permite disfrutar de las experiencias del mundo, es lo que quiere recuperar Ecuador. La dignidad que les fue arrebatada clama su lugar. La sociedad se organiza para reconquistar sus derechos.
Si algo faltó después de la transformación que vivió Ecuador, fue la concientización. No basta solo con distribuir la riqueza, hay que entender el porqué. Esa es la tarea de Ecuador, Brasil y Argentina, concientizar a sus ciudadanos. Nunca más caer en la trampa.
Ojalá sean buenas las noticias que lleguen de nuestro país hermano, y el caminar sea distinto. Las noticias gratas para ellos, lo serán para nosotros. Llevamos la misma sangre; nos atraviesan iguales dificultades; padecemos equivalentes miserias; el mismo esplendor. Con suerte y recuperemos la senda y, esta vez, no la perdamos de vista.