Arturo Char, un cómplice del Gobierno en la presidencia del Senado

¿Es conveniente que un amigo del gobierno controle el legislativo justo en su peor momento?

Opina - Política

2020-07-18

Arturo Char, un cómplice del Gobierno en la presidencia del Senado

Columnista:

Simón Delgado Marulanda

 

Ante el inicio de una nueva legislatura el próximo 20 de julio, el nombre del político Arturo Char es el elegido —por los acuerdos políticos clientelistas— como presidente del Senado de un país sumido en una de las peores crisis económicas y sociales de su historia. Un congreso que además deberá tramitar varias de las reformas más importantes de su legislación en muchos años.

La importancia de ser el presidente del Senado no es poca, pues este define el orden del día para debatir los Proyectos de Ley, da y quita la palabra en los debates de moción de censura, tiene un margen de maniobra para citar las sesiones, ostenta visibilidad en medios de comunicación para poner temas en la agenda pública, puede engavetar proyectos, y últimamente puede hasta interpretar cuando los votos para aprobar un proyecto constituyente son una mayoría constitucional.

Una presidencia del Senado que sea cómplice del gobierno —como la que tendría Char, debido a los acuerdos políticos que lo llevarían a dicha «dignidad»— lo que termina haciendo es acallando el debate democrático para imponer lo que el establecimiento desea a través de las arbitrariedades de esta mesa directiva, y así impedir el debate público y el control político. En la legislaturas pasadas lo vivimos con las famosas «jugaditas» de Ernesto Macías, ¿Se acuerdan?

Y es que la elección de Arturo Char ha causado —con toda la razón— un verdadero revuelo político, ya que a él por lo menos se le cuestionan cuatro cosas de suma gravedad:

  1. La indagación por el caso Aída Merlano, tanto en el tema de la empresa criminal de compra y venta de votos, como la acusación de la misma Merlano según la cual los Char ayudaron a planear su fuga.
  2. Su ausentismo en el Congreso y su falta de iniciativa legislativa.
  3. Sus negocios familiares, y por ende el posible conflicto de intereses que tendrían él y muchos otros senadores apoyados por las empresas de su familia para debatir varios Proyectos de Ley en el Congreso.
  4. La forma como manejan la política en el Atlántico donde funcionan como un autoritarismo que controla todo y donde nadie les hace oposición; como si la democracia en esas zonas no existiera.

 

El asunto Merlano

El primero de los puntos tiene que ver con los hechos ocurridos en las elecciones al Congreso de 2018, donde la Fiscalía detecto una organización criminal en Barranquilla de compraventa de votos. Producto de la investigación por esa acusación, la Corte Suprema de Justicia condenó a 12 años a la política Aída Merlano. Ella junto con su fórmula a la cámara Lilibeth Llinás (a quien no le alcanzaron los votos para ser elegida) disfrutaron de la corrupción de esta organización criminal.

Aída Merlano por el conservatismo tenía detrás al poder de la casa Gerlein y detrás de Lilibeth Llinás estaba Cambio Radical y la casa Char. Aparte de la condena a Merlano por estos hechos, la Corte Suprema le abrió investigación formal al senador Arturo Char por su presunta complicidad y por su aparente participación en la organización criminal, de la cual se beneficiaría para robarse las elecciones en Barranquilla y en todo el Atlántico.

Posteriormente, la ex senadora Merlano se fuga y termina recapturada en Venezuela. Desde allí sostiene con detalle que fueron los Gerlein y los Char quienes organizaron su escape.

Estas casas, para salirse por la fácil dicen que ella está loca, pero la excusa se cae por su propio peso pues se trataba de una jefa política en el departamento quien hizo llave y alianzas con ellos para detentar su poder político por más de 20 años. Por estas declaraciones de Merlano, la Corte Suprema incluye en otra indagación al senador Arturo Char.

Lo que tenemos entonces es un candidato a ocupar el puesto más importante de la rama legislativa con dos procesos abiertos por delitos gravísimos ante la Corte Suprema de Justicia, máximo organismo en lo que acontece a lo penal. ¡Qué sinvergüenzada!

 

El rey del ausentismo

Al revisar el desempeño del candidato lo que encontramos es que el último proyecto de ley del cual el político Arturo Char fue autor se remonta a agosto de 2016. Es decir, que desde el 2018 (su cuarta elección en el Congreso) Char no ha presentado ni un solo Proyecto de Ley.

Por si fuera poco en el pasado periodo legislativo el congresista presentó 149 ausencias a las sesiones del Congreso. Según el portal Trabajen Vagos Char fue el senador más ausente; sus inasistencias se «argumentaron» en excusas médicas —todas «avaladas» por médico particular— por rinitis, dolor de espalda y gripa; circunstancias o enfermedades que a un colombiano del común no se las valdrían en ningun empleo.

 

Favores pendientes

De otro lado, la elección de Arturo Char estaría viciada en relación al tercer punto: varios senadores que tienen deudas, relaciones comerciales, y han recibido donaciones de empresas del grupo Char; incurrirían en conflicto de interés en caso de que voten por él para la presidencia del Senado. 

Se advierte que el senador Char es accionista de empresas como la Organización Radial Olímpica, Serfinanza, Supertiendas y Droguerías Olímpica; Sonovista Publicidad; Constructora Portales Urbanos, entre otros.

 También se conoce que al menos siete senadores habrían tenido este tipo de vínculo con el grupo Char: Luis Eduardo Diazgranados, Fabián Castillo, Antonio Zabaraín y Daira Galvis por Cambio Radical; Laureano Acuña y Efraín Cepeda por el Partido Conservador; y el cuestionado Eduardo Pulgar del Partido de la U

 

Un presidente que no ofrece garantías

Tras ser elegido como presidente del Senado, Arturo Char tendrá a su cargo la revisión de los decretos de la Emergencia Económica del Gobierno Duque, el proyecto de Renta Básica, la sonada Reforma Laboral y Pensional; todos ellos con mensaje de urgencia. Incluso podría liderar los debates de una posible Reforma Tributaria; además de la elección del procurador, un cargo importante para preservar la impunidad de la maquinaria politiquera nacional.

Arturo Char hace parte del establecimiento, del tapen tapen, de la censura, la corrupción y los escándalos ¿permitiremos que Vargas Lleras y Duque obtengan más poder controlando el legislativo para que pueden seguir haciendo lo que se les da la gana?

Que podremos esperar de un presidente del Senado, el cual su primera actuación en ese rol será ir a comparecer ante la Corte Suprema de Justicia por hechos gravísimos como la compra de votos.   

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Simón Delgado Marulanda
Digo algunas cosas que en Colombia son políticamente correctas.