Autora:
Patty Suescún
Una denuncia realizada por el defensor de derechos humanos Gener Úsuga sobre una cadena de WhatsApp que circulaba en Montería evidenciando un caso de corrupción en dicha ciudad, levantó tremenda polvareda en redes sociales y en la sabana cordobesa.
En el hilo publicado por Úsuga se da cuenta de un cruce de mensajes entre una persona no identificada y quien podría ser el concejal de la capital de Córdoba por el partido AICO Luis Carlos López.
Las partes hablan de un presunto caso de corrupción para apoderarse de uno de los contratos que la Alcaldía de Montería concretó para repartir mercados, y así los involucrados —presuntamente junto a otros dos concejales— poder “sacar tajada” de dicha licitación.
Desde La Oreja Roja decidimos hacerle seguimiento a este caso y esto fue lo que hallamos:
Con la sartén por el mango
Desde las imágenes aportadas por Úsuga, se lee que la persona que podría ser López, le escribe a su interlocutor lo siguiente:
—“Hermano ya nosotros tenemos el sartén por el mango, tenemos a Ordosgoitia (el alcalde de Montería Carlos Ordosgoitia Sanín) agarrado de las huevas”.
El desconocido le pregunta que quienes tienen agarrado de un sitio tan sensible al alcalde, a lo que su contraparte le contesta:
—“Santiago, Negrete y yo”.
Se presume que los señalados por quien podría ser López son los concejales por el Centro Democrático Andrés Felipe Negrete y Santiago Miguel Pérez. La conversación continúa.
La persona desconocida le pregunta a quien podría ser López sobre cómo van a proceder los implicados, si lo harán a través de pedir algo a cambio o si por el contrario ya les ofrecieron “algo”.
—“Negrete va a hablar con Oscarito para que Carlos (el alcalde Carlos Ordosgoitia) nos dé un contrato grande de mercados”.
De acuerdo a las averiguaciones que pudimos hacer, el mencionado “Oscarito” podría ser el contratista Oscar Darío Giraldo Franco, quien una rápida búsqueda por internet trae el dato de ser el representante legal de Mercatiendas Oscar Darío Giraldo Franco con NIT: 3497299-9. Ubicada en la calle 40 Nª 1B -33 de Montería. Siguiendo con el chat, el desconocido, en un acto extraño pregunta:
—“¿Y a eso si se le puede sacar plata o cómo hacen?
A lo que quien podría ser López, le responde:
—“Hermano eso uno juega con las cantidades. Si nos dan uno (contrato) de 5.000 mercados, uno entrega 1.500, breve”.
—“Ah ya, ¿pero eso no es para los pobres? Ahora con lo del coronavirus, esa gente no tiene que comer sino puede salir a rebuscarse”.
Y esta es una de las partes más polémicas del chat, pues quien escribe posiblemente desde el número de López contesta sin tapujos que:
—“Hermano, el pobre está acostumbrado a aguantar hambre. Por un mes no se van a morir. Uno tiene que recuperar la inversión de la campaña como sea”.
De lo escrito al hecho, no hay mucho trecho
Buscando verificar si esta información era cierta o no, nos dimos a la tarea de investigar.
Uno de nuestros primeros hallazgos es que curiosamente, la Alcaldía de Montería —en cabeza de Carlos Alberto Orodosgoitia Sanín— y bajo las figuras de Contratación Directa y de la Urgencia Manifiesta celebró el 31 de marzo el Contrato número 354 de 2020, para la Adquisición de mercados para atender la emergencia sanitaria por causa del coronavirus COVID-19 en el municipio de Montería.
El contrato, por un valor de 1.000 millones de pesos, le fue adjudicado al contratista Oscar Darío Giraldo Franco, natural del municipio de Guatapé-Antioquia.
Aparte de estas “casualidades”, hay otra cosa que llama la atención. Si bien el contrato es para adquisición y entrega en 10 días de 40.000 mercados, tal y como lo vaticinó quien podría ser López, en la Cláusula Tercera Forma de Pago del contrato se lee que: “para cada pago deberá acreditarse la entrega de por lo menos cinco mil mercados”.
Los mercados para entregar por parte de Giraldo Franco incluyen tres libras de arroz, una libra de azúcar, una libra de lentejas, un atún rayado por 170 gramos, medio litro de aceite, una libra de sal, cuatro paquetes de pastas por 125 gramos, 200 gramos de avena, y una libra de harina de maíz. Es decir que cada mercado la Alcaldía de Montería lo pagó en $25.000 pesos.
El contrato tiene otra perla oculta en la Cláusula Séptima Supervisión del contrato. En ella se lee que la supervisión del contrato será ejercida por la secretaria de Gobierno (Ladys Estela Noble Tordecilla) o por el profesional que esta designe. Toda vez que por la naturaleza del objeto no se requieren conocimientos especializados que ameriten la contratación de una interventoría externa.
¿Puros embustes?
Indagado por estos hechos, el concejal Luis Carlos López ha dicho en varios medios de comunicación que la denuncia es falsa. López aseguró al medio digital lapiragua.co que todo se trata de un montaje, por lo que instauró el 25 de abril una denuncia al respecto ante la Fiscalía.
A esta misma versión se plegó el cabildante en otros medios digitales como lalenguacaribe.co en donde agregó que “desde que tuve conocimiento de la situación, me reuní con un grupo de expertos, ingenieros y abogados, para mirar cómo fue manipula-da la información y con base a eso tomamos la decisión de presentar la denuncia ante la Fiscalía”.
También agregó que “Jamás me referiría de una manera tan despectiva a una persona, como se muestra en esos chats manipulados. Quien en estos momentos no se conmueva con lo que ocurre en el mundo no tiene corazón, ni temor de Dios (…) hay que encontrar a la persona que hizo esto, porque justo quería provocar lo que está ocurriendo, confusión para que las personas me ataquen sin tener certeza o seguridad”.
De hecho, curiosamente en otro medio digital, gsnoticias.com, el columnista Toño Sánchez Jr. escribió en defensa de López lo siguiente:
“Este concejal no ha querido dejarse seducir por sus colegas que están en la oposición y que quieren lograr lo más insólito en una Democracia: La Unanimidad Absoluta (sic). ¡No joda! Ni al Papa, a quien llaman los Católicos (sic) el representante del mismísimo Dios en la tierra, lo han elegido de manera tan aplastante”.
Sánchez agrega que “La consigna es que todo aquel que no les ‘copie’ -término muy usado en el mundo delincuencial- se convierte en su acérrimo enemigo, ni siquiera adversario. Para que vean cómo están las cosas en ese antro… perdón… Concejo Municipal de Montería. El tenebroso jefe de la oposición se valió también de su ‘nuevo aliado’, al igual que él, otro tenebroso personaje del periodismo, para lanzar la especie. Y como esta ciudad capital esta sedienta de bandidos, y los pide a gritos, se los sirvieron. Y se comieron todo, incluido el plástico donde venía envuelta la ‘sarapa’. Se activaron las ‘cadenas’, no de oración, sino de la infamia, para darle crédito a todo lo que allí se mostraba”.
Pese a la vehemente defensa digital; no obstante, causan curiosidad algunos hechos. El primero es que cuando el defensor de derechos humanos Hener Úsuga llamó al número que aparecen en los chats, le contestó el concejal López, tal como se ve en su hilo.
Otro hecho curioso es que —como se puede ver en las imágenes— mientras iban hablando, quien podría ser López iba borrando los mensajes.
Y tal vez el hecho más curioso es que aparte de López, quien señala que lo ocurrido es un montaje, unos de los otros implicados no ha negado o confirmado su participación en el presunto caso de corrupción.