Aplanar la curva a pellizcos

Nos tocó una emergencia sanitaria en manos de gente que tiene poco amor por la vida. La de otros, obviamente.

Opina - Política

2020-04-07

Aplanar la curva a pellizcos

Columnista:

Ían Schnaida

 

Colombia no está preparada para un aislamiento inteligente. Ni hoy ni el 13 ni el 27 de abril. La cuarentena ha dejado claro que la gente no acata las medidas de prevención y mucho menos a la ley. Somos un pueblo poco educado, y aquí estamos viendo cómo perdemos la prueba más importante, la de la vida.

El ministro de Salud, Fernando Ruiz, tuvo el descaro de salir a hablar de curva aplanada de contagio, cuando él mismo reconoció que hay retraso de semanas en la entrega de resultados. Es más,el INS ya no tiene capacidad para procesar más pruebas para detectar la COVID-19. ¿Por qué celebrar que ignoramos cuántos contagiados tenemos realmente? ¿Por qué nos regodeamos en la falsa tranquilidad que provee una curva aplanada por una revista?

Si ya había un manto de duda sobre la gestión del Gobierno de Iván Duque, la actual crisis está dejando entrever los abismales niveles de indiferencia hacia el pueblo por parte de quienes administran el país. Que nos hablen de “convivir con el virus”, es decirnos que convivamos con la muerte, que aceptemos que miles de personas van a morir porque eso dizque es mejor a una recesión económica, que igual se dará. ¿Tan poco vale la vida acá?

Diferentes alcaldes del país reclaman mayor celeridad del Ministerio de Salud, dejando entrever que hay miles de pruebas en cola que podrían hacer disparar la curva de contagio al nivel que se sospechaba —o peor—, porque entre más días pasen sin confirmarse casos, más exposición hay a que nuevas personas se contagien. Es por eso que no tiene sentido que se celebre nada. No es tiempo de triunfalismos, sino de preparación, aunque bueno, se supone que desde diciembre nos estamos preparando como país para esta pandemia. Juzguen ustedes qué tan certero es eso. 

El tema del aislamiento inteligente que podría llevarse a cabo más adelante en nuestro país, y que ha recibido otros nombres en el mundo, ya tiene cómo demostrar su peligrosidad. El caso de Holanda es una muestra fehaciente de ello, pues cuando implementaron el “bloqueo inteligente” lo que ocasionaron fue un crecimiento exponencial de los contagios y, por ende, de las muertes. ¿Es eso lo que pretende el Gobierno Nacional que ocurra en Colombia? Parece macabro preguntarlo, pero es más que necesario, pues históricamente ya el uribismo ha demostrado que no le importa sacrificar vidas inocentes.

El tema de fondo, a nivel económico, parece ser claro: prima la economía —los ricos, el 1 %— sobre la vida —la inmensa mayoría—. ¿Pues cómo es que los bancos van a patrocinarle la campaña al Centro Democrático y después su Gobierno los interviene o les demanda que devuelvan de lo que han recibido a manos llenas? No hay forma. Ellos invierten es para recibir réditos y cuando saben que no pierden. 

El entramado que se ha formado en el país entre la política, la corrupción y el poder económico ocasionan que tengamos una exuberante procesión de colas largas que pueden pisar a otras fácilmente ante el menor movimiento brusco.

En Colombia parece que lo más inteligente será desempolvar la robada “resistencia civil” y quedarnos en casa, pero no en silencio, sino reclamando y exigiendo la protección que nos debe brindar el Estado Social de Derecho. Hoy más que nunca debería estar el Congreso en pie, revisando las actuaciones del Gobierno y velando por la vida de los colombianos; pero parece que optan por esperar, como si eso fuera buena idea ante una crisis sanitaria en la cual ni los médicos se están pudiendo enterar si están o no contagiados, como es el caso de dos especialistas de Bucaramanga.

 

Adenda: el Gobierno insiste en que la educación sigue gracias a la virtualidad. ¿Y qué pasa con los más de 20 millones de hogares que no tienen conexión a Internet? Pues nada, están acostumbrados a ser obviados. Ellos siguen estudiando hasta 5° de primaria, si mucho. 

Imagen: cortesía de cdd20.

 

( 5 ) Comentarios

  1. Es pertinente el artículo del Washington post.
    Queda claro que con las decisiones que toma el gobierno, sin ningún soporte objetivo la civilización humana, tiende a desaparecer ante el capitalismo salvaje.
    Vale la pena reflexionar y comenzar a tomar decisiones desde las urnas y cobrarles a nuestra clase política los exabruptos que vienen cometiendo y que nos afectan a todos los asalariados.

  2. Parecemos gatas.En una situacion tan dificil ea muy facil hacer hacer lo que usted hace:despotricar del gobierno.Que no es lo ideal si.Que es malo tambien pero es lo que tenemos si.O nos hundimos o tratamos de apoyar para entre todos salir adelante.que veneno o resentimiento.demuestra.

  3. Es un breve pero contundente análisis. Con la falsa compasión de los «invasivos» consejos comunitarios de Duque por todos los canales públicos, los colombianos no vamos a afrontar esta crisis, ya no, sanitaria, sino humanitaria. La falacia duquista quiere llevarnos a «El coronavirus en el país de las maravillas». Se les llena la boca anunciando plata a manos llenas. Pobres tecnócratas. Su voluntarismo se estrella contra la curva en forma de U.

  4. Pero, de U invertida.

  5. ReplyJavier Francisco Hernández Carrillo

    Pues si, es cierto que no es el momento para buscar culpables de ésta situación, pero creo que aquí el único en responsable de lo que está pasando en el país con referencia a ésta pandemia es el Presidente Duque por no haber ordenado cerrar los aeropuertos que fué por donde entró el virus a Colombia; y no lo hizo por obvias razones, tenía que proteger a Avianca. Pero a la larga lo tuvo que hacer pero ya era demasiado tarde!

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Ían Schnaida
Campesino antioqueño | Periodista de la UdeA | Fundador y director de laorejaroja | Dudo de pa' fuera.