Las sospechas que generan las actuaciones de la Aeronáutica Civil

Columnista:

Juan David Ramos Sierra

Algunas actuaciones de la Aerocivil en vuelos internacionales han generado sospechas sobre el objetivo de los vuelos y los responsables de controlarlos. Hechos, como la aeronave colombiana que cayó en territorio hondureño reportada por autoridades del país, o la denuncia del Sindicato de dicha institución sobre supuestos viajes camuflados como humanitarios.

A principios de mes, la Policía Nacional de Honduras reportó la caída de una avioneta en la comunidad de Claura Arriba, del municipio de Iriona, Colón, reconocida por ser una zona de tráfico de estupefacientes, así mismo, lo informaron medios del país, de lo que catalogaron como una supuesta “narcoavioneta”, esto a raíz de haberse encontrado envoltorios vacíos y, que al parecer, serían de un cargamento de droga.

La aeronave de bandera colombiana y con símbolo médico, registrada en Medellín, era destinada como ambulancia aérea y, según la información conocida, contaba con un servicio de alquiler activo, además de tener todas las adecuaciones médicas que exigen las normativas internacionales y nacionales. 

La noticia que, no presentó mayor importancia en medios y autoridades de Colombia, se suma a las irregularidades de algunos vuelos con autorización en medio de una época de contingencia sanitaria generada por la COVID-19, que obligó al Gobierno Nacional a cerrar definitivamente el espacio aéreo en todo el territorio colombiano, además de prohibir los vuelos internacionales hasta el 22 de abril.

La denuncia, que llegó del Sindicato y que genera malestar en medio de una situación problemática y tensionante por la cantidad de contagiados y muertes producidas por el coronavirus, contrasta con los fines con los cuales están siendo utilizadas las aeronaves, que aunque solo vinculan las sospechas en el Aeropuerto El Dorado, reflejan una mayor atención sobre estos vuelos. 

Las advertencias vienen debido a que no se sabe cuántos vuelos son los que están despegando, ni tampoco hacia qué destino se dirigen, además de hacer omisión a los protocolos sanitarios que se deben de garantizar. Esto resulta grave porque el Gobierno, en cabeza de sus ministros, tomó la drástica decisión de confinar a los colombianos a un aislamiento preventivo para evitar nuevas propagaciones y evitar que el sistema de salud colapse. 

Ante las denuncias y, en busca de respuestas, Semana Noticias se comunicó con la Aeronáutica Civil, pero lo único que hizo fue pasarle la pelota a Migración Colombia y viceversa. Según Migración, la Aeronáutica Civil “es la responsable de determinar si un vuelo es humanitario o no, y que es la entidad que tiene la capacidad de validar el despegue o aterrizaje de un vuelo”. La situación que, vincula también a la Cancillería en un proceso de trámite y protocolo, hace que las responsabilidades se dispersen y, por tanto, genera confusión de quién debe hacer cumplir la norma.

Los vuelos humanitarios que solo traen y que no dejan salir gente, hacen parte de las medidas con protocolos de control epidemiológico, pero que, al parecer, no se están cumpliendo. En medio del silencio de la Aeronáutica Civil se iniciaron procesos de denuncia como la del senador Alexánder López Maya, quien anunció la solicitud de investigación sobre posibles irregularidades de la entidad durante la emergencia.