Columnista: Muldder Criollo
Los uribistas hablan de dictaduras en Venezuela, critican las conductas represivas de Maduro, se ofenden por la crisis institucional que allí se presenta, pero callan ante lo que sucede en la «Polombia» de Iván Duque. El uribismo y su doble moral, no para de sorprender.
Las estadísticas hablan por sí solas, es que ni maquillándolas mejorarían las cosas. Siguen asesinando líderes sociales, se habla de desplazados en Tumaco, de masacres en Tarazá, y de muertos que bajan por el Río Atrato. Noticias que no se detienen con el pasar de los dias.
Para el uribismo todo esta bien, para ellos estamos mejor que Venezuela, somos la Suiza de Latinoamérica; sintomas de su grave enfermedad.
Su ceguera depende desde donde miren, sus críticas son parcializadas, ellos son perfectos. El uribismo calla ante los errores de sus dirigentes, pero explota ante cualquier mínima falla de sus opositores. A esta «calidad» de debate nos enfrentamos.
Yo no sé porqué, pero en la «Polombia» de Duque, hay muertos que valen más que otros. Es como si para el uribismo, los que no sigan sus ideales, no son de sangre azul. Tal como la «tienen» ellos.
Alguien que no sea uribista, no puede tener carro, no puede viajar en avión, no puede conocer otros países. Solo ellos tienen esos «privilegios».
Y si se habla del periodismo uribista respecto a uno más imparcial, la situación no es que cambie mucho.
Todos sabemos que el periodismo -aquí y en cualquier parte del mundo- se vende al mejor postor. Es una realidad, que si bien, no involucra a todos los medios y periodistas, innegablemente existe y debe ser mostrada. Es algo que se debe entender, para saber la clase de información que reciben los ciudadanos.
La información noticiosa proveniente de un medio uribista, siempre tenderá a beneficiar a los dirigentes de esta ideología sectaria. En caso que esta afecte personas de dicho grupo, será suavizada o hasta eliminada de la parrilla. Así nadie se enterará, o sencillamente, no trascenderá como se debe.
Casos como el de las denominadas «Chuzadas», la corrupción, los líderes sociales asesinados, las masacres, los secuestros, los falsos positivos y demás, son ejemplos claros de como se maneja la información en dichos medios pro-gubernamentales, de como se suaviza en favor de este.
El uribismo y su doble moral no nos lleva por buen camino, se convirtió en una talanquera, nos está impidiendo avanzar. ¡No es cuestión de saber quién es mejor, quién tiene más, o quién puede hacer mas que otro!
No se puede y no se debe manejar un doble rasero al momento de opinar por esto o aquello, no es sano para una democracia pretender meter a la fuerza una ideología sobre otra.
Son otros tiempos, y este país merece evolucionar y avanzar. La idea del «Patrón» y su servidumbre debe dejarse en el pasado, debe exterminarse. Creo que ya fue suficiente.