Autor: Gustavo Adolfo Carreño
Cartagena cumplió con la jornada de protesta el 4 de diciembre de 2019, el recorrido es inédito, arrancó en el Centro Recreacional Napoleón Perea y terminó en el centro amurallado, rematando en concentraciones públicas en la Plaza de la Paz (bajos de la Torre del Teloj), como también en la Plaza de la Aduana.
De esta manera se rompió con el tradicional recorrido de las marchas, mismas que siempre han seguido la trayectoria de la avenida Pedro de Heredia, principal corredor múltiple de acceso a la ciudad antigua o centro histórico que, por lo mismo, es el eje más importante del transporte vehicular (público y privado), comercial y peatonal.
En otras palabras, las angustias, incomodidades o molestias por las marchas y protestas siempre han impactado al pueblo cartagenero congregado alrededor del comercio y los quehaceres cotidianos en torno a la bomba El Amparo, los centros comerciales (Sao, La Castellana, Los Ejecutivos, Caribe Plaza y Mall Plaza), el mercado público de Bazurto y la zona comercial del pie de La Popa.
Esto no es óbice para que la comunidad reafirme siempre a los marchantes apoyo y solidaridad a todo lo largo y ancho del trayecto, también es de resaltar el carácter pacífico, tranquilo, civilista y tolerante para con la Fuerza Pública, así como con la ciudadanía en general.
El recorrido se orientó desde el Napoleón Perea en sentido inverso, es decir hacia el barrio Ceballos, la transversal 54 (Avenida del Bosque), tomando luego la avenida Crisanto Luque (corredor de carga o de acceso rápido a la sociedad portuaria), pasando antes por el peaje del barrio de Manga, luego avenida Jiménez, Puente Román, Calle Larga, el libertario barrio Getsemaní, Centro de Convenciones, Plaza de la Paz y Plaza de la Aduana. Así, el eje troncal de movilidad comercial y peatonal (Avenida Pedro de Heredia) quedó libre de alteración o afectación por las marchas y jornada de protesta.
En buen hora el comando central del Paro sugiere un recorrido alternativo, en efecto se buscó mayor trascendencia, visibilidad e impactos del Paro, afectar un sector privilegiado de la ciudad: el empresariado.
La ciudad está segmentada poblacional y demográficamente, estratificada como en los tiempos del apartheid combatido por Mandela, también está parcelada en enclaves económicos que determinan su estructura.
Lo anterior está presente, por ejemplo, en el caso de la zona industrial de Mamonal, centro de producción industrial y manufacturero más importante del caribe colombiano, enclave de zonas francas industriales, comerciales y de servicios, conectadas con la sociedad portuaria (muelle de exportación) a través del corredor de carga o de acceso rápido.
El corredor de acceso rápido a la sociedad portuaria, o corredor de carga de Cartagena, representó el caso de Reficar en su momento, escandaloso lunar de corrupción e indignación, rechazados y protestados por el pueblo cartagenero. No obstante, fue impuesto por la clase política (alcaldes y concejales) en contubernio con el empresariado e inversionistas amangualados con un sector de la dirigencia política nacional.
Entonces, la historia que es necesario contar para contextualizar es la siguiente: el honorable Concejo de Cartagena autorizó mediante acuerdo No. 074 de 1.995 construir y modernizar la infraestructura vial, a través de concesión, cofinanciación, valorización y privatización de vías que siendo públicas o del distrito, se entregan al usufructo del capital privado, vías entrega del recaudo de los peajes por 15 años a una sociedad privada.
Su trazado original fue alterado, la malla vial no se amplió pues la obra se construyó sobre lo que ya estaba construido, en muchas partes de la obra (25 kilómetros) no hay andenes, las obras de mejora o irrigación sobre los barrios que pagaron valorización nunca se hicieron, los puentes peatonales tampoco se construyeron (eran 6 y solo se hizo 1 en avenida Crisanto Luque).
Y los perjuicios continúan: hay barrios, como Ceballos, que están completamente incomunicados, sus habitantes tienen vías de acceso peatonal restringido, muchos peatones han muerto en su intento por cruzar la avenida de entrada o salida, con razón lo denominan el corredor de la muerte, el corredor del despojo.
Esta infame obra convirtió a Cartagena inmerecidamente en la primera ciudad con peajes internos en todo el territorio colombiano.
No más peajes fue el coro que más gritaron los marchantes. Este reclamo bien puede ser otro punto de la agenda del Paro Nacional del año 2019, un punto reclamado y exigido por el pueblo cartagenero en este memorial de agravios del siglo XXI que busca dignificar los derechos del pueblo colombiano y de los cartageneros en particular.
En el estudio de interventoría de la Empresa de Desarrollo Urbano de Bolívar EDURBE, se estima (2017) que la tasa interna de retorno de la inversión (Tir) por parte del operador (Concesión Vial) permitió recuperar la inversión con su respectiva tasa de ganancia. Por tanto, este contrato que nunca debió realizarse debe liquidarse; liquidarse también los peajes o pasar a manos del Distrito para mantener y ampliar la obsoleta malla vial de la ciudad con su recaudo.
Hoy recordé los mítines, marchas, tomas y bloqueos a la avenida Crisanto Luque, más de 30 barrios de la ciudad fueron afectados, miles de cartageneros han pagado con creces el negociado del corredor vial, desde la administración de Guillermo Paniza se empezó a “cranear” el despojo, siguió en esa saga Curí Vergara (segundo mandato), pero tal vez quien más contribuyó fue la alcaldesa encargada Gina Benedetti, encargada por el presidente Andrés Pastrana luego de la renuncia de Nicolás Curí Vergara.
Recordé aquellas valerosas movilizaciones en contra del corredor del despojo, al igual que hoy había un comité local de protesta y dialogo, allí estaban las centrales obreras, los camioneros, sindicatos como la Unión Sindical Obrera (Uso), Juntas de Acción Comunal como la del barrio Ceballos, San Isidro o Alto Bosque, el magisterio de Cartagena y Bolívar en cabeza del Sudeb, en particular el direccionamiento del ya desparecido y siempre recordado maestro Marco Tulio Blanco.
Así como América latina está recorriendo y buscando nuevos caminos de emancipación, libertad y felicidad, y como no hay caminos predeterminados sino que se hace camino al andar, el #4D los cartageneros recorrimos los caminos de dignidad que Marco Tulio enseñó en las marchas y bloqueos del año 2000: ¡paz en donde quiera que estés camarada!
Foto cortesía de: Lucas Daniel