Si usted no cede, el pueblo tampoco

Autora: Lady Orozco

Los pañitos de agua tibia, las mediocres muestras de cambio y la falta de humildad del presidente Iván Duque no nos están sirviendo. Por el contrario, generan más indignación entre los que seguimos apoyando el paro de estudiantes y trabajadores.

Las soluciones que propone el actual mandatario de Colombia parecen planeadas por un niño de colegio que aspira ser un personero, pero que el rector no lo deja hacer nada. Es necesario aclara que, en este caso, nuestro rector sería el dueño del Centro Democrático.

 Lo único que puedo decir que le ha faltado a Duque es creatividad. Señor presidente, a nosotros ya nos habían presentado el Blackfriday, y usted, después de todos sus viajes, también lo debe conocer, pero le aseguro que la estrategia de 3 días sin IVA no es lo que este país le está pidiendo a gritos. No estamos saliendo a marchar para tener descuentos en las tiendas multinacionales que nos han metido con fuerza a nuestro país.

El problema es mucho más grande que un 50% de descuento en los grandes almacenes y en las grandes cadenas. La inconformidad viene de abajo, viene desde donde su ego no le permite escuchar, viene del pueblo.

El problema viene desde que una fuerza «antidisturbios», como lo es el Esmad, nos cuesta un dineral, pero para la educación pública nos vemos a gatas.

Aunque, ahora que recuerdo, no tiene sentido que yo esté hablando de la educación pública, ¿cierto? Puesto que ya una de las integrantes de su partido, la señora Maria Fernanda Cabal, aseguró que es mucho mejor seguir invirtiendo en las privadas.

Lo que me da tristeza no es la afirmación de dicha señora. Lo que en serio me duele es tenerla que bajar de esa nube. Señora Maria Fernanda Cabal, ustedes como Gobierno no nos están haciendo un favor al invertir en educación pública. La educación es un derecho que nos han heredado las generaciones que han marchado en las calles, justo como ahora mismo lo estamos haciendo nosotros.

El pueblo tampoco le está pidiendo que usted saque de sus bolsillos para invertir en la educación pública, le recuerdo que pagamos altos impuestos para que todos esos gastos seas subsidiados. Pero se me olvidaba que para ustedes es más enriquecedor que portemos armas en vez de lápices.

Lo siento señor Duque, me desvié de su importante presencia, de esa que nos está llenando a todos los colombianos hace más de un año. Digo llenando, aunque no veamos sino retrocesos.

En sus discursos tan elocuentes y tan bien preparados, dignos de todo un estudiante de Harvard, nos hizo saber que está haciendo más de lo que puede para recuperar un país. País que, según su gabinete, dejaron hecho trizas. Pero yo hoy le hago saber que, tal cual como lo dijo Daniela Maturana, un país no se empieza cada 4 años.

Usted, señor Duque, sabía que se enfrentaba a grandes retos justo en el momento en que recibió la banda presidencial, pero su arrogancia está haciendo que esos problemas se vuelvan cada vez más grandes y menos fáciles de resolver.

Ya hemos perdido a un estudiante, se suicidó un militar que apoyaba el paro, se desapareció otro y ya se tiene información de otro herido, ¿qué más está esperando?

El pueblo no le está pidiendo descuentos en las multinacionales; el pueblo le está pidiendo educación. Está pidiendo seguridad al momento de salir a protestar de manera pacífica. El pueblo le está pidiendo salud, vivienda, oportunidades de trabajo. Pero sobre todo, está pidiendo a gritos un verdadero presidente y no un niño jugando a serlo.

Foto cortesía de: La FM