Autor: Muldder Criollo
Previos hechos de trascendencia nacional coincidieron con un viaje de Iván Duque y, a pocas semanas del próximo paro, las maletas para el nuevo paseo con destino desconocido, deben estar preparándose.
Su padre putativo, el expresidente Álvaro Uribe Vélez, ha tratado de mantenerlo ocupado, concentrado en trabajitos que no requieren mayor esfuerzo. Es justo hacerlo con alguien que no tiene los talentos requeridos para manejar un país como Colombia, mucho menos en estos momentos de grandes escándalos.
Posiblemente a Duque lo envíen de excursión por Asia o Europa, o quizás un breve descanso por Oceanía. La verdad es que con tantos viajes, no estoy seguro cuál continente le falta visitar.
Definitivamente el subpresidente necesita de un nuevo paseo que lo despeje y lo desestrese. Lo vemos constantemente en cócteles, inauguraciones y demás ágapes. Su aumento de peso así lo confirma. ¡Que pecado!
Estar sonriendo por aquí y por allá, repartiendo abrazos y disfrutando de lo lindo, debe ser desgastante y agotador. Qué trabajo tan duro ha tenido el joven Duque.
Realmente lo entiendo, le vendrían bien unas vacaciones que lo traigan renovado. Darse un nuevo aire seguramente ayudará y regresará cuando todo esté nuevamente calmado.
A veces me da lástima verlo tan ocupado. La labor de un relacionista público implica ciertos esfuerzos, y es más, hasta he pensado que ese salario para tanto trabajo, no es suficiente, qué pena.
Debería recortársele la jornada laboral, incluso, su periodo no debería ser de cuatro años, sino de dos. Con eso tiene más tiempo para disfrutar de su familia, de ayudarle a hacer las tareas a sus hijos, pasar más tiempo con su esposa y hacer un poco más de ejercicio.
Iván Duque está muy joven como para quemarse tan rápido, aunque bueno, con una jugosa pensión de expresidente yo también haría el esfuercito.
La caería bien al subpresidente un nuevo paseo. Mientras, nosotros aquí seguiremos trabajando y pagando los impuestos cumplidamente, para que mensualmente tenga su sueldito completo y al día.
Comprometidos para que no le falte un plato de comida en su mesa y que siempre tenga lleno el tanque de combustible de su avión, para que lo lleve a disfrutar los placeres de la vida.
Foto cortesía de: El Tiempo