La debilidad de la juventud moderna

Antes vivíamos un mundo distinto, más sencillo. Los niños y jóvenes actuales se aburren con facilidad, obtienen todo tan sencillo, que se pierde la felicidad de ahorrar o esperar un regalo durante todo un año, para poder disfrutarlo.

Opina - Sociedad

2019-10-10

La debilidad de la juventud moderna

¿Se preguntan por qué los jóvenes se están suicidando?

Recuerdo mi niñez, no tan nítidamente como quisiera, pero aún tengo recuerdos de los que puedo hablar.

En mi niñez no existían las redes sociales, no tenía mucho acceso al Internet, ni mucho menos tenía un celular. No había mucho dinero, así que la diversión se trasladaba a los parques cercanos, la sala de la casa, o los juegos en frente de dónde vivía.

En el colegio el maltrato era constante, para todos. Los apodos, los «calvazos» y las ofensas por parte de los compañeros, eran pan de cada día. En mi caso fui víctima de bullying, pero nunca supe que así se llamaba. Nunca me deprimió que me pusieran apodos, ni mucho menos le contaba a mis papás. Fue algo que no vi necesario. Nunca me tomé nada a pecho, es más, me reía y ya. Simplemente eso.

Recuerdo cómo los profesores eran exigentes. Ellos nos regañaban y hasta nos castigaban. Aunque claro, los momentos de juegos y risas con ellos, también hacían parte del diario vivir. No tenía mucha libertad, pero tampoco fui sobreprotegido. Tal vez no eran los mismos tiempos, pero aun así existían los peligros.

La televisión era una especie de rito familiar cada noche. Todos con un plato de comida en la mano, viendo la novela del momento. Era algo divertido. Me gustaba. Si por algún motivo, habían escenas de adultos, simplemente me tapaban los ojos y los oídos. Lógicamente no había Netflix ni nada de esas plataformas actuales. Eran pocos los canales para ver, así que ya imaginarán cómo nos tocó.

Respecto al tema amoroso, no teníamos WhatsApp, así que todo era cuestión de hablar bonito, escribir cartas y dar detalles. Los encuentros siempre eran en lugares cercanos a la casa, en una panadería, o en un parque comiendo un helado. No había tantos centros comerciales.

Era un mundo distinto, más sencillo.

Como leyeron, les puedo asegurar que muchas más personas de mi edad, también tuvieron una niñez y adolescencia parecida. Sí, puede que algunos con más privilegios por temas de estrato social, pero en general, así eran las cosas.

No sé si la respuesta al interrogante que abre este escrito esté respondido, pero sí debo decir unas cuantas cosas respecto a este problema.

La sociedad esté cambiando constantemente. Los que ayer fueron niños, hoy disfrutan el papel de padres y hasta de abuelos. En mi poca experiencia como padre, he entendido muchas actitudes que mis padres tuvieron conmigo. Algunas las mantengo, otras las eliminé completamente.

El boom de las redes sociales y el acceso masivo al internet, en definitiva fue un punto decisivo para la crisis que hoy presentan los jóvenes. La pornografía y los vídeos violentos, influyen de alguna manera en la mente del ser humano, los vuelve más malos, menos inocentes y hasta peores seres humanos.

Muchos padres «modernos», han optado por mantener un modelo de vida más cómodo para sus hijos, respecto al que ellos tuvieron con sus padres, y los entiendo, uno siempre quiere lo mejor para los hijos, pero se está cometiendo un error grave, que desde mi postura, influye en el tema que hablamos.

Los niños y jóvenes actuales se aburren con facilidad, obtienen todo tan sencillo, que se pierde la felicidad de ahorrar o esperar un regalo durante todo un año, para poder disfrutarlo.

Sobreprotegen a los niños; evitan que exploren un poco el mundo, impiden que sientan frustraciones, o que se simplemente se aburran, es algo que no permiten los padres de hoy. Deben tenerlos en constante movimiento, en la clase de música, inglés, ballet, karate, y en todo lo que se pueda, para que no se aburran. Tienen que comprarles juguetes todo el tiempo, porque el que compraron la semana pasada, ya no les gusta. O deben llevarlo al centro comercial, porque no le gusta el parque en donde viven, y porque tampoco les gusta jugar.

Hoy, las relaciones en la adolescencia inician por un chat de WhatsApp, unas cuantas fotos desnudos y ya, para la cama. Es necesario regalar celulares, tabletas o detalles costosos, porque de lo contrario no se es una buena pareja. 

Los colegios ya no son como antes. Ya no se les exige a los estudiantes como a nosotros. A los jóvenes de hoy en día, no se les puede regañar, no se les puede corregir, toca dejarlos hacer lo que se les dé la gana, porque de lo contrario, ponen una demanda, y el Estado los protege. 

Y en fin, podría escribir y escribir tantas cosas que he concluido, que ya se volvería más aburrido leer esta opinión, muy personal.

No soy psicólogo, y tampoco pretendo serlo. Solo doy mi visión en torno a una problemática de la sociedad moderna, que está condenada al fracaso como personas, como seres humanos, así del desarrollo tecnológico y científico se diga lo contrario.

Insisto, es mi opinión.

 

 

 

( 1 ) Comentario

  1. ReplyANDREA MORALES ROMERO

    Creo que somos de la época y me parece un buen articulo pero me gustaría que profundizaras más con datos reales de la problemática que actualmente viven los adolescentes …de todas manera es un tema muy extenso pero muy interesante.

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