La vida es un conjunto de momentos en donde las decisiones son sumamente importantes, ya que determinan su devenir. Algunas son asertivas, pero otras pueden dejar a su paso sinsabores y hasta secuelas irreparables, como por ejemplo, cuando se comete un delito.
Muchas personas que han infringido la ley han tenido que responder ante las autoridades por sus actos. Tal es el caso de Hugo Fabián Moreno, un habitante de Medellín que estuvo recluido durante 63 meses en el Centro de Atención al Joven Carlos Lleras Restrepo, anteriormente conocido como “La Pola”.
A diferencia de lo que muchos creen, su vida dio un giro muy positivo tras su paso por el lugar. Aprendió de sus errores, pudo estudiar y logró salir adelante. Hoy en día sigue haciendo parte de dicho centro, pero esta vez, como formador terapéutico. “La institución ha tenido un gran cambio. Se utiliza la comunicación, mas no la agresión física o de pronto la imposición”, expresó Moreno.
Según información revelada por el Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes – SRPA, los tres principales delitos cometidos por menores de edad durante el año 2018 fueron: tráfico de estupefacientes y otras infracciones, hurto y violencia intrafamiliar.
Actualmente en la ciudad hay más de mil jóvenes dentro de dicho sistema, de los cuales 365 se encuentran privados de la libertad en el Centro de Atención al Joven Carlos Lleras Restrepo, ubicado en el barrio Robledo Tulipanes, en el noroccidente de Medellín.
Joven del Centro de Atención.
Los menores recluidos están bajo la potestad del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar – ICBF, entidad que se encarga de garantizar sus derechos. Este centro es un espacio en donde la violencia y el maltrato no tienen cabida.
Está dirigido y administrado por la Congregación de Religiosos Terciarios Capuchinos, quienes con el lema Amor, reeducación y sabiduría al servicio de la construcción social, han logrado generar cambios positivos en la vida de muchos adolescentes y jóvenes, los cuales reciben formación constantemente.
El artículo 19 de la Ley 1098 de 2006 señala lo siguiente:
“Los niños, las niñas y los adolescentes que hayan cometido una infracción a la ley tienen derecho a la rehabilitación y resocialización, mediante planes y programas garantizados por el Estado e implementados por las instituciones y organizaciones que este determine en desarrollo de las correspondientes políticas públicas”.
El Centro de Atención al Joven Carlos Lleras Restrepo cuenta con un colegio aprobado por la Secretaría de Educación, en donde los jóvenes (mujeres y hombres), pueden estudiar desde primaria hasta bachillerato. Además, hay alternativas para que accedan a los establecimientos universitarios.
“Acá tenemos un proceso desde el punto de vista psicosocial, de acompañamiento con el ICBF, con la Alcaldía de Medellín. Cada joven que está aquí tiene la oportunidad y el derecho de seguir estudiando, que es en lo que los seguimos formando. Incluso varios de estos jóvenes han obtenido las becas de educación superior de la Alcaldía y de Sapiencia. Van y estudian y vuelven acá, se les da ese permiso”, manifestó el alcalde Federico Gutiérrez, durante su visita al lugar el pasado mes de marzo.
El mandatario local también señaló que de 2012 a 2016 se fugaron de dicho centro entre 400 a 500 jóvenes. Sin embargo, gracias al nuevo modelo de atención, la cifra se redujo significativamente. De 2016 a la fecha, se han escapado alrededor de 30, lo que evidencia la transformación que ha tenido este espacio, el cual cuenta con un ambiente agradable, buenos profesionales y variadas alternativas, tanto psicosociales como académicas, con las cuales se ha mejorado el proceso de intervención de los menores.
Actividades de educación y esparcimiento
La Alcaldía de Medellín le apuesta a la transformación social de la ciudad a través de proyectos en donde la educación cumple un papel fundamental. Es por eso que quienes están recluidos en este centro pueden acceder a clases de panadería, artes y ebanistería; participan en actividades de granja y huerta; tienen acceso a deportes; reciben sesiones terapéuticas e incluso cuentan con una hora de lectura libre.
“Con los talleres se busca que los muchachos potencien sus capacidades y habilidades. Le hemos apostado al tema de la convivencia, por la resolución pacífica de conflictos, y a creer ciento por ciento en la recuperación de los jóvenes.
Encontramos muchachos que conviven sanamente, que viven procesos por problemáticas de drogadicción, de delito, a través de muchísimos mecanismos.
Eso es lo que encontramos en la institución, un ambiente totalmente educativo, pedagógico y terapéutico”, puntualizó el fray capuchino Carlos Mauricio Agudelo, director del Centro de Atención al Joven Carlos Lleras Restrepo.
“Nosotros, desde el sistema educativo lo que hacemos es prevenir, no los juzgamos, no los relegamos; al contrario, los visibilizamos positivamente y les decimos que tienen muchas capacidades y competencias para realizar sus sueños”, afirmó Luis Guillermo Patiño, secretario de Educación de Medellín.
Y es que ha sido evidente la transformación que este espacio ha tenido, pues hace algunos años parecía un centro carcelario en donde era común encontrar armas y ver disputas entre los jóvenes. Actualmente es un escenario en el que priman el respeto, la tolerancia y la convivencia.
Luis Guillermo Patiño, secretario de Educación y Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín, dialogando con jóvenes del Centro de Atención.
En el Centro de Atención al Joven Carlos Lleras Restrepo, los menores han logrado forjarse un mejor futuro, lejos de la violencia, las balas y los problemas sociales.
Quienes están recluidos, saben que en algún momento retornarán a sus hogares y que gracias a su paso por este centro podrán hacerlo con unas bases y unas herramientas que les facilitarán su reincorporación a la sociedad, en donde será indispensable el compromiso personal, pero también el acompañamiento y el amor de sus familias.
“Lo vengo diciendo mucho: hemos dado una transformación como ciudad desde lo físico y la seguiremos dando, pero tenemos una gran deuda y es hacer una transformación como sociedad, que nos respetemos entre todos y que nos pongamos en el lugar del otro”, concluyó el alcalde Federico Gutiérrez Zuluaga.
Nota: Este contenido fue producido con patrocinio de la Alcaldía de Medellín.
Fotos cortesía de: Alcaldía de Medellín
Felicidades Natalia. Ojalá los centros como estos sean lugares para nuevos caminos y oportunidades.